?Limón?-(Kookmin/Jikook)- FINALIZADA.

El ático de Jungkook se encontraba en un edificio que tenía un conserje las 24 horas del día, en una zona tranquila y algo lejos del barrio alto de la casa familiar de los Jeon.

Taemin y Hoseok se miraban y observaban todo anonadados, mientras subían en el ascensor no podían creer que una persona de esa veinticuatro años pudiese poseer un hogar propio en un sitio así. Jimin, en cambio, no se dejaba impresionar, principalmente porque él se había pasado años pisando la casa Jeon y aunque no contaba con la modernidad y la tecnología de aquel edificio incluso de niño era capaz de ver el lujo que lo rodeaba, sin llegar a ser algo excéntrico.

Había pedido a sus jefes acompañarlo con la excusa de que aquel revuelo podía afectarles y era buena idea que estuviesen enterados de todas las opciones y decidiesen lo que más les convenía, y aunque a Jimin de veras le preocupaba que su situación pudiese afectar a la academia, lo cierto es que tampoco quería ir solo al apartamento de Jeon Jungkook.

Sí, seguía saliendo con aquella modelo y había recalcado que eran amigos, pero de él se sabía que era homosexual y lo habían tachado de todo y nada bueno, pensando que se acercaba al futuro heredero por interés. Oh, no, Jimin no quería correr el riesgo de que apareciesen nuevos rumores falsos si lo llegaban a ver entrando y saliendo solo de aquel edificio.

A Jimin nunca le gustó demasiado llamar a los timbres, normalmente eran ruidosos y molestos, así que se adelantó a sus compañeros y dio tres toquecitos en la puerta, sabiendo que por muy grande que fuese el hogar viviendo un animal en él era imposible que alguien en la puerta pasase desapercibido.

El ladrido de Neytiri se escuchó al instante y se hizo más potente a medida que se acercó a la puerta, también llegaron a oír la voz de Jungkook al otro lado, pero no llegaban a entender lo que decía.

—¡Tranquila!—Repitió el anfitrión agarrando a su gran danés del collar que le había dejado puesto para poder controlarla cuando había visitas y se emocionaba de más.

El rabo de la perra se movía sin parar y sus patas traseras se alternaban de forma graciosa, Jimin sonrió al instante al verla y mientras Jungkook se echaba hacia atrás para dejarlos pasar y los tres ingresaban en el apartamento espacioso saludando,  Jimin se inclinó de inmediato para saludar a Neytiri.

—Puedes soltarla, creo que ya todos la conocemos.—Dijo Hoseok mirando un segundo a Jungkook para luego seguir maravillándose con su hogar.

—Es que se emociona demasiado con las visitas...

Como para reiterar que era cierto, la perra tiró hacia adelante para acercarse aún más a Jimin que era el que la estaba acariciando y casi logra que caiga.

—¡Neytiri!

Se le soltó el agarre del collar al aflojar los dedos y la enorme mascota se colocó a dos patas y plantó las delanteras en los hombros del bailarín, que trastabilló un poco hacia atrás, pero no llegó a caer. Jimin rió y Neytiri le lamió la cara logrando que él cerrase sus ojos y apretase sus labios con fuerza mientras la sujetaba por la espalda.

Jungkook se apresuró a agarrarla del collar con una mano y tirar desde su estómago hacia atrás.

—¡Lo siento, lo siento...! En unos minutos se calmará, es la emoción del principio.—Aseguró avergonzado.

Jimin se limpió la baba de la cara con el dorso de la mano y volvió a reír mirando a la culpable. Palmeó su cabeza con suavidad.

—Yo también me alegro de verte, bonita.

El dueño del lugar esperó unos pocos minutos a notar que su mascota se había calmado y volvería a ser la típica dormilona de siempre después de unas cuantas caricias, la soltó con cautela y vio como se acercaba a Hoseok y Taemin para también ser saludada por ellos, pero ya sin subirse encima.