Una Mente Intranquila

Me pregunto todas las noches si en algún momento de tu vida extrañas mi mirada, aquella que se perdía en ti.

Quisiera que la forma en la que te veo, jamás cambiará, quisiera seguir viéndote como aquel chico que me dió vida, esa persona que me salvó de mi misma, aquella que se quedaba escuchándome por horas, esa persona que me acariciaba suavemente el cabello mientras le contaba los millones de pensamientos e imaginaciones que tenía para la vida.

¿Aún recuerdas esos sueños? ¿Esos pensamientos? ¿Esos en los cuales ibas incluído? ¿Los lugares por visitar? ¿Esas cosas por realizar?

Bueno, se quedaron en simples imaginaciones y pensamientos, ninguno se cumplió, porque esa mirada cambio y sobre todo porque dejaste de estar a mi lado.

Esa mirada perdió la ilusión con la vida, ya no tiene razón para mirar cómo lo hacía, está perdida, vagando en busca de ti.

Creo que tarde tanto en encontrarte, porque ahora esos ojos que solo eran tuyos y los mismos que te lloraron por meses, ya no te miran de la misma manera, que triste pensar que esa mirada de amor lo convertiste en decepción.