Soy el Hombre Ara?a (MCU) 3

Después de la emotiva reunión en la Torre de los Vengadores, Natasha se sintió llena de un renovado sentido de propósito. Sabía que tenía que ver a Clint y su familia. Eran la única familia real de la que había formado parte, además de los Vengadores. Tenía allí una sobrina y dos sobrinos que sin duda amanecieron su muerte. Entonces, con la promesa de Tony de encontrarse con ella más tarde, se despidió de sus amigos y se escapó en la noche.

Disfrazada de azafata, Natasha logró colarse en un vuelo comercial a Iowa sin despertar sospechas. Los muchos años que pasó como espía de primer nivel le permitieron pasar todos los controles sin problemas. Cuando el avión aterrizó, ella salió silenciosamente del aeropuerto y entró en el estacionamiento, donde rápidamente robó un automóvil.

Conduciendo durante horas, Natasha se adentró cada vez más en las zonas áridas de Iowa, donde el paisaje estaba dominado por espesos bosques. Las vistas familiares le trajeron recuerdos de su tiempo con la familia Barton. Habían sido parte de su vida durante mucho tiempo y deseaba estar con ellos una vez más.

Finalmente, llegó a Barton Farm, pero apenas tuvo la oportunidad de salir del auto antes de que una flecha atravesara la puerta a su lado. Dándose la vuelta, vio a Lila Barton, la hija del medio de Clint, sosteniendo un arco y una flecha.

"Lila, soy yo", dijo Natasha suavemente, esperando que su sobrina la reconociera.

Los ojos de Lila se abrieron en estado de shock. "¿Tía Natasha?" exclamó, bajando su arco vacilante.

Antes de que Natasha pudiera responder, otra flecha pasó zumbando junto a ella, esta vez viniendo desde la dirección de la granja. Se giró para ver a Clint de pie en el porche, con Laura y sus otros hijos detrás de él. La tensión en el aire era palpable.

"Lila, ven aquí ahora", ordenó Clint, preocupación y precaución escritas en su rostro.

Lila obedeció de mala gana y Natasha dio un paso adelante, con la esperanza de cerrar la brecha entre ellos. Sin embargo, otra flecha aterrizó a sus pies, impidiéndole avanzar más.

"Clint, soy yo", dijo Natasha, tratando de sonar lo más tranquilizadora posible. "Regresé. Fui traído de vuelta por un hechizo. Sé cómo suena, pero es verdad".

Los ojos de Clint se entrecerraron, sin poder creer completamente lo que estaba viendo. Laura dio un paso adelante, una mezcla de esperanza e incertidumbre en sus ojos. "¿Podría ser ella?"

Clint vaciló, dividido entre su escepticismo y su desesperado deseo de creer. "Tal vez", murmuró, volviéndose hacia Natasha. "Mantén tus manos en el aire y ponte de rodillas".

"Está bien..." Natasha obedeció fácilmente.

...

..

.

Después de atar a Natasha con una cuerda de alambre, Clint la depositó en la sala de estar. "Si tan solo tiras de esas cuerdas, te pondré una flecha entre los ojos, ¿está claro?"

Natacha asintió. "Cristal."

Clint se vuelve hacia sus tres hijos, que rondaban con curiosidad. "¡Fuera! Todos ustedes. Vayan arriba y hagan su tarea". Los ahuyentó.

Cuando se fueron, Natasha comenzó a explicar todo lo que pasó. Desde el hechizo fallido de Tom y Strange hasta el hechizo de Peter que la resucitó.

Clint la miró con ojos escépticos. "Parece que has tenido unos días muy mágicos".

Laura, en cambio, parecía mucho más convencida que él. "¿Quizás está diciendo la verdad?"

"Soy." Natasha suspiró molesta. "Simplemente llama a Tom o Rhodes. Ellos pueden explicártelo".