Soy el Hombre Ara?a (MCU) 3

Cuando amaneció, lo que quedaba de los intrusos goblin fallidos yacía afuera de cada banco de Gringotts en todo el mundo. Sus formas sin vida, un sombrío testimonio de su desafortunada codicia, provocaron ondas de choque en todo el mundo mágico. Al descubrir los cadáveres de los duendes, los desprevenidos transeúntes dejaron escapar gritos aterrorizados antes de convocar apresuradamente a los aurores para que los investigaran.

Los aurores llegaron rápidamente al lugar, sus expresiones eran una mezcla de preocupación y confusión. La vista de los duendes muertos generó más preguntas que respuestas, y la ausencia de empleados de Gringotts añadió otra capa de misterio. Intentaron contactar a alguien dentro de los bancos para interrogarlo, solo para encontrarlos inquietantemente vacíos. La automatización de Peter había dejado a las alguna vez bulliciosas instituciones sin más presencia que los clientes.

Al final, el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica inició una investigación oficial sobre las misteriosas muertes de los duendes. Los aurores, equipados con sus varitas y habilidades de investigación, recogieron los numerosos cuerpos y los llevaron de regreso a su cuartel general para una mayor investigación.

Antes de la hora del almuerzo, la noticia de los cadáveres de duendes fuera de las sucursales de Gringotts se hizo de dominio público. Los medios mágicos, siempre ávidos de una historia sensacionalista, alimentaron la especulación con titulares dramáticos e historias sensacionalistas. Cada periódico y revista estaba lleno de especulaciones, el mundo mágico ávido de información sobre los peculiares eventos que se estaban desarrollando.

A medida que se difundieron los titulares, la población mágica quedó atrapada en un frenesí de teorías y rumores. Aunque la mayoría de la gente creía que los duendes habían subestimado las defensas de los renovados Bancos Gringotts, lo que los llevó directamente a una muerte prematura.

De cualquier manera, las teorías de la conspiración florecieron, cada una más elaborada que la anterior, mientras el mundo mágico intentaba darle sentido a los impactantes sucesos.

...

Mientras tanto, Peter y MJ, observando las consecuencias desde su posición ventajosa en la piedra de la sala central, se relajaron lo más posible. Aunque todos los ojos del mundo mágico están puestos en ellos, no les importó en lo más mínimo.

Después de ver sus nuevas defensas en acción, Peter pasó aproximadamente una hora ajustando la piedra de protección, sólo para asegurarse de que todo funcionaba perfectamente, antes de pasar el resto de la noche con su encantadora esposa. Habían visto todo, incluso cómo se comían al duende del Banco de Londres, lo cual no era un espectáculo agradable.

Al observar los cuerpos encontrados a través de las imágenes proyectadas desde la piedra de la sala, MJ no pudo evitar volverse hacia Peter y preguntarle: "¿Tuvimos que dejarlos ahí afuera? Quiero decir, intentaron entrar, pero no lo hicieron". ¿Esto nos traerá más problemas con el gobierno?"

Peter simplemente se encogió de hombros. "Ya tenemos un problema con el gobierno. Somos dueños de toda la economía del mundo mágico. No se quedarán quietos, pero quién sabe cuánto tiempo les tomará hacer su movimiento, así que..."

Los ojos de MJ se abrieron al darse cuenta cuando terminó la frase de Peter. "...¿Entonces pusiste los cuerpos ahí afuera para sacarlos? ¿Pero Dumbledore caerá en eso? No creo que lo haga, no me parece tan tonto..."

Peter sonrió. "En primer lugar, en este punto Dumbledore probablemente piensa que soy un asesino enloquecido, por lo que podría caer en la trampa y acelerar las cosas como esperamos. Y en segundo lugar, incluso si él no cae en la trampa, Albus no lo hace. No controla todos los gobiernos mágicos, y mucho menos el británico. Si deciden venir, entonces no podrá detenerlos..."