Join Me (us). |BAKUDEKUKAMI| [ESP]

catorce. primera parte.

-Mhjm.

-¿Te molestaron? Ya sabes, la.., prensa.

-Mh.., no -digo, recordando, negando con la cabeza-. Digo, estuve muy poco rato desocupado en patrullaje y no vi muchos reporteros, pero.., no, ninguna pregunta sobre.., ya sabes, el video.

-Qué bueno... -murmura-. No me gusta que te molesten, que bueno entonces que los paré hoy.

Frunzo el ceño, de inmediato, confundido. -¿Cómo que los paraste?

-Sí, yo.., ya estaba harto con que te bombardearan, les amenacé con no dar una sola conferencia de prensa luego del ranking a cualquier televisora que te molestara hoy.

Justamente esto es lo que me putas confunde.

Esto.

-Dios, Midoriya, te dije que lo dejaras así...

-Tú dijiste que te molestaban, Denki, no iba a dejar que pasaras un mal rato.

-A eso nos atenemos todos los días, no tenías que hacer nada por mí...

-Bueno, yo sé que no, pero lo quise hacer. Mereces un día tranquilo, ya suficiente tenías con tu trabajo. Que por cierto, ¿te sirvieron los estudiantes que te mandé?

-Ah... -hago, obligándome mucho a dejar ese tema de su preocupación por mí que bastante me mueve el suelo ya-. Sí, ya.., ya sabes, me sacaron el trabajo, muchas gracias por eso.

-Mhjm. ¿Te llegó la comida y los dulces también?

-Si, estaba.., muy rico todo, gracias también por eso.

-No te saturaste el estómago otra vez, ¿verdad?

Suelto una risilla, me da mucha risa que sepa que no tengo autocontrol con los dulces. -No, le tuve que dar a los muchachos unos para que justamente no me los acabara yo.

Ahora quien suelta una risilla es él. Una muy, muy chiquita y bonita. -Bueno, menos mal.

Sonrío, viéndole allí tan galante sin siquiera putas intentarlo. Sin embargo, gracias a Dios y por una salvada luego de veinte guerras internas que me mandó, terminamos de bajar. Vamos directo a su coche allí, y.., como ya bien lo veía venir, inmediatamente después me vuelve a mandar una de las suyas: Midoriya se apura un paso por delante, abriendo la puerta para mí, dejándome entrar, sonreír y cerrar.

Le veo rodear el coche, caminando como modelo de revista, moviéndome la estúpida cabeza otra vez.

Tengo que dejar de sentir estas estupideces.

De verdad, tengo qué, porque no es justo ni para mí ni para mi corazón.

No quiero que siga sintiendo cosas inconclusas, falsas, esperanzadas a algo que yo no sé si vaya a pasar.

Necesito una respuesta.

La necesito tanto para... para ya pasar mi maldito duelo y saber qué voy a dejarme sentir y qué no.

* * *

-Ay Dios...

Midoriya allí suelta una risita, recién llegamos a la fila de coches, cada héroe sale del suyo para caminar por alfombra roja al salón, hay una cantidad masiva de flashes viéndose desde acá, y eso que no están fotografiando al número uno...

-No me digas que ya te arrepentiste de bajar conmigo...

-No no -digo, negando rápido-, es que.., ya sabes que las cámara me ponen todo baboso.