? todos los personajes en la historia son mayores de la edad ?
Después de un penoso accidente Catra tiene que regresar a su hogar natal dónde tendrá que confrontar todo el desastre que dejó después de que la chica de melena dorada rompiera su cor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Catra miro a Adora, su corazón latía fuertemente y se odiaba por ello en muchos aspectos, pero aquello no fue lo peor, a su lado estaba esa pequeña chica, su cabello rosado, sus ojos color morado y esas mejillas rozadas. Era la hija de Angella.
Entonces su mente viajo aquel día...
El mar se agitaba tan fuerte como si fuera destrozar a cualquier navegante que tuviera la osadía de navegar en el mar, pero en medo de aquella tormenta devastadora se encontraba un barco que luchaba contra la marea y el fuego que lo consumía.
-¡Micah!- grito Angella con la voz rota -
En los brazos de la mujer se encontraba una pequeña Glimmer de 1 año dormida mientras que con la otra mano sostenía a Catra quien tenía 4, Angella buscaba una salida del fuego antes de que ese hombre tratara de dañar a las pequeñas.
-Angella tenemos que volver por mis papas- pidió Catra jalando el brazo de la mujer –Por favor
-No podemos Catra... ya no podemos ayudarlos- exclamo con dolor la mujer.
La pequeña castaña pedía a gritos volver por sus padres, aun no comprendía que estaban muertos y que si no lograban salir ellas seguirían su mismo camino, fue entonces cuando Angella pudo escuchar los gritos de ese despreciable hombre acercándose a ellas.
-Catra mírame- dijo Angella agachándose y mirando el rostro de la pequeña –Tienes que salir de aquí con Glimmer- informo la mujer acariciando las mejillas de la castaña –Tienes que salir y buscar a Micah.
-No quiero- lloro Catra abrazando a la mujer –No te vayas tú también.
La reina miro con dolor a la pequeña que la abrazaba, la quería como si fuera su hija, pero en ese momento tenía que sacarlas de ahí a como diera lugar, sin importarle su seguridad, beso la frente de Catra para limpiar las pequeñas lagrimas que caían por sus mejillas y le sonrió.
-Todo va estar bien, te prometo que te alcanzare- aseguro Angella con una cálida sonrisa aunque en el fondo mentía –Pero ahora tienes que salir con Glimmer.
-¿Lo prometes?- cuestiono Catra con indecisión.
-Lo prometo- susurro Angella.
Catra asintió mientras subía por los muebles con una agilidad casi felina para poder llegar a una ventana que daba con la cubierta, la abrió permitiendo que el aire entrara dándole un pequeño descanso a sus pulmones, después miro a Angella con una gran sonrisa mientras ella miraba por última vez a su pequeña Glimmer.
-Te amo- susurro besando la frente de su pequeña con amor –Me alegra que seas idéntica a tu padre.
-Angella- exclamo Catra –Voy a traer al tío Micah y él te va a sacar de aquí- aseguro la pequeña con una gran sonrisa.
La reían asintió mientras dejaba a Glimmer en los pequeños brazos de Catra a quien también beso en la frente por última vez, ese beso fue como una bendición de una Omega que haría todo por defender a sus pequeñas.
-Cuídense entre ustedes- finalizo la mujer para ayudar a Catra a salir –Cuida a mi pequeña.
Catra salió respirando el aire limpio del mar que aún se encontraba en tormenta, fue entonces cuando observo como un peliblanco entraba a la habitación y tomaba a Angella del cuello para golpearla mientras ella trataba inútilmente de defenderse.
-¡No!- grito Catra con la voz rota -¡Detente!
Odiaba ese recuerdo, lo odiaba más que a nada en el mundo....
Catra no pudo evitar retroceder ante esa marea de sentimientos que la golpeaban fuertemente, su alfa se sentía furioso al no haber hecho nada, pero sobre todo quería huir, salir corriendo y regresar a la ciudad de Bright Moon. Pero no lo hizo, se quedó de pie mirando a las dos omegas enfrente de ella evitando mostrar sus sentimientos.
-Supongo que fue un largo viaje- exclamo Glimmer con una sonrisa –Y es muy tarde así que porque no descansamos por hoy.
-Excelente idea Glimmer- apoyo Weaver con una gran sonrisa –Lleva a Adora a su habitación por favor y Catra te llevare a tu habitación.
La felina se limitó a asentir siguiendo a su abuela por los pasillos, el camino fue más lento de lo que pensó debido a que todavía no se acostumbraba a utilizar muletas y posiblemente nunca lo haría, pero fuero de ello fue un recorrido lleno de nostalgia y recuerdos amargos de sus padres.
-¿Cómo has estado?- cuestiono Weaver con amabilidad.
-Bien supongo... ¿Desde cuándo Adora vive aquí?- la mirada de Catra demostraba curiosidad -¿Y cuando volvió la hija de Angella?, ¿Por qué estaba con Adora ebria?, esa niña solo tiene 16 años... es muy pequeña para salir a esos lugares.
-Glimmer es lo suficiente madura para ello- respondió con diversión la mujer –Adora vive aquí desde hace dos años, la hija de Angella regreso hace dos años igual y debes dejar de preocuparte por todo.
-Es difícil... prácticamente Angella me pidió cuidar a su hija y ahora ella está en bares... sin mencionar que mi ex vive aquí... y yo salte de una camioneta por una estúpida broma.
Weaver miro a su nieta con amor para darle un ligero abrazo tratando de calmarla, aquella mujer no había sido la mejor abuela cuando Catra perdió a sus padres pero había aprendido a serlo con el tiempo y eso contaba.
-Solo descansa Catra- pidió la mujer –Mañana podrás explotar todo lo que quieras, pero hoy descansa.
La felina entro a su habitación observando todo con detenimiento, cada cosa seguía en su sitio, era como si nunca se hubiera marchado, como si Adora nunca le hubiera roto el corazón, como si ella volviera a ser una chica de 16 años que creía en que todo era posible. Y eso lo odiaba.
Hace unos días fue mi cumpleaños y como siempre lo hago les daré un maratón en todas las historias 💖
