? todos los personajes en la historia son mayores de la edad ?
Después de un penoso accidente Catra tiene que regresar a su hogar natal dónde tendrá que confrontar todo el desastre que dejó después de que la chica de melena dorada rompiera su cor...
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Capítulo 61.
La castaña se mantiene mirando sus manos las cuales continúan manchadas de sangre a pesar de que las ha lavado cientos de veces, los enfermeros aseguran que están limpias y que es un efecto psicológico pero aun así la sensación de suciedad no la abandona.
-Hoy también tienes visitas- informa la enfermera con una sonrisa -¿Quieres verlas?
-Por ahora no- pide Catra apartando la mirada de sus manos –Tampoco mañana.
La enfermera asiente para cerrar la puerta de la habitación, una vez en soledad Catra se pone de pie con dificultad, camina hasta la ventana para poder observar una vez más como Adora sale por las puertas principales junto a Casta.
Pero eso solo vuelve más cruda la realidad, es claro que Adora está embarazada, se nota por lo abultado de su estómago, también es claro que estuvo 2 meses en un coma, 60 días en los que no tuvo idea de nada. Y eso era una maldita mierda para cualquier persona.
Su cuerpo aun resentía los disparos, su pierna jamás volvería a tener la misma movilidad de antes y en su abdomen ahora existía una cicatriz que le recordaba todo lo que nunca pudo proteger, una prueba de su fallo como un alfa puro.
Una vez más Catra toca la ventana de su habitación manchándola con sangre, ya es tan normal que ni siquiera le interesa en lo más mínimo, ya nada parece tener sentido alguno. Es como si la vida hubiera desaparecido de su realidad, como si todos los colores desaparecieran dejando el carmesí en todo el mundo.
-Terminar todo- susurra a la par que su vista se enfoca en cómo la gente pasea tranquilamente por el jardín del hospital –Como si nada hubiera pasado... como si ellos siguieran aquí
Una lagrima solitaria recorre la mejilla de Catra al igual que el dolor dentro de ella se vuelve intenso, tanto como las múltiples cicatrices de cirugías que le realizaron. Como el hecho de tener otro corazón en su pecho, otro pulmón y gran parte del hígado de alguien que debe de estar muerto.
-Esto es una gran mierda- suelta alejándose de la ventana y caminando al espejo del baño.
Catra deja caer la bata de hospital para observar con odio cada una de las cicatrices en su cuerpo, en total son 5, pero todas le recuerdan su enrome debilidad, le recuerdan cada fallo en su vida, cada cosa mal hecha, cada lagrima, cada perdida. ¿El dolor terminara?
-Nunca lo hará- gruñe su reflejo -¡No importa que hagas! ¡Nada sirve! ¡No puedes parar el puto dolor! ¡No puedes cuidar a nadie! ¡No tiene sentido seguir intentándolo! ¡Porque eres una mierda!
El odio es lo único que predomina en los ojos bicolor de la alfa, la habitación lentamente se comienza a llenar de sangre al igual que los gritos de sus amigos se escuchan de fondo junto con una vieja melodía olvidada, su respiración se vuelve pesada y los pensamientos no paran de golpear cada fibra débil en su mente.
