[TEMPORADA 2, 3 y 4, trabajando en la 5]
Luego de la desaparición de Will hace un a?o, Alex comenzó a sentirse perdida y alejada, alejada de su mejor amigo, de su hermano, incluso de los Byers quienes eran como una segunda familia para ella, no sabí...
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Editado.
「𝕯𝖆𝖗𝖙, 𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔-𝖉𝖔𝖌」
El día parece no querer pasarse mientras miro el pequeño reloj en mi escritorio, deseando que las agujas se muevan con más rapidez. Me remuevo incómoda en mi cama y luego me levanto, mirando mi ropa en el espejo una vez más.
Por un extraño motivo, sentí la necesidad de arreglarme hoy, me gustaría decir que es porque me siento bien conmigo misma, pero esa no parece ser la razón. Es decir, no es que esté vestida para una fiesta, sigo teniendo el mismo peinado que esta mañana y mi outfit consiste en un short, una camiseta de The Rolling Stones y una camisa a cuadros que estoy muy segura de que en algún momento le perteneció a mi padre, pero me veo bonita, producida de una forma en la que no me suelo ver habitualmente.
Sin embargo, una voz desde la habitación de Lucas comienza a llamar mi atención. Salgo de mi cuarto y camino lentamente hacia la habitación del pequeño. Al estar en la puerta me doy cuenta que aquella voz es de Dustin.
—¿Alguien me copia? —el niño se escucha como a través de una especie de grabadora— Este es un código rojo, repito, ¡este es un código rojo!
Frunzo el ceño y entro a la habitación de Lucas, intentando encontrar el lugar por donde sale la voz de Dustin.
—De veras necesito que alguien me conteste —continúa el rizado— Hopper desapareció y yo tengo un código rojo.
¿Hopper? ¿Como el sheriff Jim Hopper? Esta situación es cada vez más extraña, el dispositivo parece no aparecer por ningún lado y no sé a qué rayos se refiere Dustin con un "código rojo", solo espero que no sea algo grave.
—Chicos, este es Dustin —habla nuevamente, un sonido raro se escucha detrás de su voz, como si estuviera fregando algo— En serio, tengo un código rojo.
Suelto un gritito de alegría en el momento que encuentro el walkie talkie de Lucas debajo de su cama. Rápidamente busco el botón para poder hablar, presionándolo con cuidado, la verdad es que nunca usé una de estas cosas.
—¿Dustin? —pregunto finalmente.
—¿Alex? —responde él con un tono de confusión en su voz— ¡Alex! —chilla con emoción— ¿Está Lucas contigo?
Miro a mi alrededor, chequeando que no esté, aunque sé muy bien que se fue esta mañana y aún no regresó.
—Nop, solo estamos Érica, mi madre y yo —contesto, comenzando a preocuparme— ¿Pasó algo?
—¿Tienes idea de dónde está? —pregunta, ignorando mis palabras anteriores— Por favor, Alex, esto es importante.
Sacudo mi cabeza, intentando recordar las últimas palabras confusas del niño. Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, hasta que recuerdo algunas de las palabras que dijo.
