??Este es un fanfic con Gally, y lo escribo porque hay muy pocas con el. Y casi ninguno me gusta, asi que voy a hacer uno. No va a ser igual que en las peliculas y tampoco igual a los libros. Va a tener otra historia interesante. ?? ??Hay más person...
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—Fue más intenso de lo que esperé.
—Yo también me lo imaginaba más calmado todo—Admití sentada a su lado—Sarten...
—Lo hiciste bien ahí adentro.
— ¿Lo estas diciendo en serio? —Mi desconfianza se notaba en mi cara y su sonrisa no tardó en aparecer—No te creo nada. Lo arruiné.
—Lo digo de verdad... No cualquiera le habla de ese modo a Newt, menos cuando todos lo respetan. Me caes mejor que antes.
— ¿Y solo por qué discutí con él?
—No, sino porque fuiste la única que no sé quedó callada estando en una posición complicada. Créeme cuando te digo que cualquiera se hubiera quedado callado. A excepción de Gally.
— ¿Tu hubieras sido uno?
—Lo sabré cuando esté en esa posición
—Que buena forma de evadir una pregunta—Me burlé con sutileza y solo puso los ojos en blanco con gracia.
Mantuvimos silencio a la vez, mirando el atardecer que poco a poco se oscurecía, dejando ese naranja atrás, aunque aún conservaba un poco el color. Si todos los días serian igual a este, no tenía ni la menor idea de cómo soportaría meses encerrada. No podía imaginar como lo habían aguantado dos años enteros.
— ¿Todos los días son así de aburridos?
—Cuando vayan pasando las semanas te acostumbraras.
—Voy a confiar, y espero que no estes mintiendo para hacerme sentir mejor
—Yo nunca miento—Aseguró con tanta convicción que no me atreví a dudar ni un segundo de su palabra
—Eres el único que podría decirme de todo y no desconfiaría
—Es bueno escuchar eso. Habla bien de mi
—Totalmente—Reímos al unisonó
La noche se apoderó de todo el cielo. La luna brillaba junto a las estrellas que la acompañaban en la oscuridad, mientras nos iluminaba cada noche sin falta. Un suspiro salió de mi boca. Cada segundo que pasara aquí dentro serían eternos.
— ¿Puedo acompañarlos un rato?
Apareció el líder de los corredores con una sonrisa que no le había visto desde que desperté, al igual que su voz. Aún no había tenido la oportunidad de poder tener una conversación o intercambiar alguna palabra. Este podía ser un buen momento.
