??Correr O Morir?????? ??? ??

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—Claro que sí.

Se agachó en frente y tomó asiento delante nuestro, como si no le importaran los demás.

—Dejaste a Newt muy pensativo y reflectivo. Ahora solo va a querer desahogarse conmigo—Protestó indignado

—Ahm, lo siento por eso. Supongo

—No, no lo sientas. Solo ve y habla con él para que deje de estar tan filosófico. No es solo molesto para mí, sino para todos—Me reprendió, lo que causó mi sorpresa

—Mañana, hoy no creo que sea buena idea.

—Tienes que ir ahora, créeme que es la mejor opción. Hay una posibilidad de que mañana este más enojado y adiós reconciliación. Confía en mi cuando te digo que lo peor que te puede pasar es llevarte mal con la mano derecha del líder.

Si lo que decía era cierto, eso solo significaba que no me daría su aprobación para poder ser parte de los corredores. Mordí mi labio inferior indecisa y busqué la mirada de Sarten, en busca de aprobación, y su simple asentimiento me convenció.

—Está bien—Me levanté con las piernas temblando. No era un inicio muy bueno que digamos—Deséenme suerte, creo que la voy a necesitar—Miré a lo lejos a un solitario Newt, sentado bajo un árbol, observando la fogata.

Sus ojos parecían perdidos, fuera de este mundo, fuera de él mismo incluso.
¿Realmente le había afectado tanto como parecía? ¿Le habría dolido tanto que se replanteaba todo lo de estos últimos años?

Atravesé por el medio de todos ellos que rodeaban la fogata con la asquerosa receta de Gally, y todavía dudaba de si verdaderamente era consumible, pero si seguían vivos después de dos años, no tenía nada de qué preocuparme. Crucé frente a Henry y fui dueña de todas las miradas posibles, que perduraron demasiado tiempo cuando se dieron cuenta de adonde me dirigía con tanta seguridad, la cual era falsa.

—Newt... —Lo miré desde arriba esperando que me viera. Nunca ocurrió. —Hablemos

— ¿Sobre qué?

—Por favor no actúes como un niño. Para eso ya está Chuck.

Suspiró con pesar y se movió un poco dejándome espacio para sentarme a su lado. Tardé un poco en hacerlo por la incomodidad que estaba sintiendo, que no era ni medio normal.

Las manos me sudaban, mi pulso se aceleró, mi piel se erizó y él no decía nada. Solo esperaba a que yo empezara. Razón no le faltaba, ya que yo decidí venir a hablar de lo sucedido. Pero solo por Minho, si de mi dependiera nunca estaría sentada aquí a su lado sintiéndome incomoda.

—Perdón por lo que pasó. Me dejé llevar por el enojo del momento y no sabía muy bien lo que estaba diciendo—Mentí descaradamente, pero era la única solución que veía más viable

— ¿Aparte de convencerte a venir también te dijo lo que tenías que decirme?

— ¿Qué?

—Minho. Vi que fue a hablarte y ahora estas aquí

—Si me convenció, pero yo digo lo que quiero decir Newt. Solo me interesa que no haya un ambiente raro entre los dos. No sabemos cuánto tiempo más estaremos en el laberinto, y créeme cuando te digo que lo que menos quiero es incomodarte, además, eres tú el que lleva más tiempo aguantando todo esto, así que me pareció correcto venir y no esperar hasta mañana.