My Red String Of Fate

Un nuevo día. Cansado y agotado por los sucesos anteriores lo han dejado al borde del colapso en cualquier sentido que figure la definición de aquella palabra. Al menos por hoy, podría pasar todo el tiempo en su casa y descansar un poco. Daría lo que fuera por solo arribar, dejarse caer en su cama y enterrarse bajo sus cobijas para cubrirse del frio invernal.

Ya había amanecido por completo y por lo tanto, aún si ese científico quisiera ir a buscarlo, no lo haría. En todo caso, no remotamente en ese preciso momento ya que seguramente estaría ocupado con otros asuntos mucho más urgentes e importantes que un simple...

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'... Me he enamorado de ti, Asagiri Gen'

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¿"Enamoramiento"? No. Una atracción o confusión momentanea, o simplemente un sentimiento fugaz, eso, no debería siquiera pensarlo de otra forma aunque esas hayan sido las palabras que Senkū pronunció.

Lamentable, pese a que tratara de negarlo y borrar todo lo relacionado a ello, las palabras de Ishigami aún perduraban en su mente. Debería sentirse alegre, emocionado y feliz por el hecho de que su amor fuese correspondido, lo estaría si tan solo hubiera sido su alma gemela, si su hilo no estuviera roto, si tan sólo no existiera todo esto del "destino". Sin embargo, la realidad era otra...

Suspiró con pesar. Ya habrá tiempo para pensar en ello con detenimiento después. Ya será un problema para Gen del futuro, no para su yo actual.
Pensándolo bien, haber tomado un tren de regreso habría sido mucho más sencillo que seguir su trayecto a pie, sin embargo, al hacerlo terminó por conocer un poco más a Shishio Tsukasa; mejorar la relación comercial que había entre ellos y, gracias a su fortuita charla, las tormentas que habían estado formándose en su psique ya no se sentían tan abrumadoras.

«¿Estaría mal si empezara a llamar a Tsukasa-chan 'un nuevo amigo'?...»

Una sonrisa fría apareció en su rostro.

—Pfft.- El sólo estaba siendo amable y considerado conmigo. —concluyó para sí mismo.

Seguro, Tsukasa mencionó que había sido agradable conocerlo, sin embargo, él solo era una persona floja, que no hacía todo por sí mismo y se aprovechaba de los demás como cualquier oportunista. Eso es lo que proclamaba, incluso si alguien decía lo contrario.

Después de la travesía ocurrida, finalmente llegó a su hogar, conectó su teléfono celular y se dispuso a cumplir con sus anteriores pensamientos sobre fundirse entre sus sábanas y cobijas hasta que vuelva a amanecer. Con todo esto en mente saltó a dicha cama sin siquiera haberse tomado la molestia de cambiarse de ropa.

No han pasado más de 10 minutos cuando un insistente golpeteo azotaba en su puerta principal.

«No no no, mentira, no puede ser Senkū-chan... No, no debería...»

Asagiri se cuestionó alarmado. De un momento a otro sus temores por confrontar al joven científico volvieron como si de un estruendoso rayo lo golpeara. Sin embargo, la estruendoza fuerza que hacía notar la presencia de la persona en la entrada, le indicaban que no se trataba de Ishigami Senku. Después de todo, el científico no era de los que tuviera esa suficiente energía como para retumbar en su puerta de forma tan insistente.

Dio un suspiro de alivio, por lo que volvió a enfurruñarse entre sus cobijas intentando ignorar el sonido proveniente del exterior. Casi.

De un momento a otro reaccionó nuevamente. ¡¿Quién carajo podría seguir así de obstinado?!

«Senku»

Proporcionó su mente una vez más.

—No~ imposible~ deja de pensar en eso —se dijo a sí mismo una vez más mientras trataba de averiguar quién era la persona que se negaba a retirarse pronto.

Claramente no había pedido nada desde hace un tiempo, así que de ningún modo podría tratarse de algún repartidor., Ishigami estaba en clases todavía a esta hora de la mañana por lo que también quedaría en descarte. ¿Su mánager? ¿Podría ser que hizo algo mal o se enterara de algo?...
También existía la probabilidad minima de que un fan obsesivo o un hater haya logrado encontrar su ubicación y fuera hacia él con quién sabe qué fines, como Ukyo mencionó alguna vez. Él conocía algunos casos que se han dado en el medio, pero lo veía como si eso nunca le fuera a suceder a él.

Los golpes se hicieron más fuertes y de pronto, silencio. Pareciera como si hubiera sido su imaginación o la persona en cuestión finalmente se rindió y decidió marcharse. Error. Una voz femenina un tanto aterradora aclamó su nombre haciendo que se sobresaltara y saliera inmediatamente de su sitio reparador.

—Espera, espera... Esa voz... —musitó incrédulo.

Pronunció y avanzó con prisa hasta la entrada, si estaba en lo correcto, la chica perteneciente a aquella voz, en cualquier momento podría derribar su puerta.

—¡Sal ya de ahí, murciélago tramposo! —exclamó una vez más la joven de ojos zarcos, y Asagiri abrió finalmente.
—¡Kohaku-chan, qué estás haciendo! —replicó
—¡Ja! ¿Creías que te esconderías fácilmente de nosotros?
—¡No me refería a eso!¡¿Q-qué estás haciendo en mi... —su voz se apagó al percatarse que la chica rubia no estaba sola. Detrás de ella  se encontraba su hermana;Ruri y un poco más lejos de ellas; Chrome.
—Sentimos la molestia, Gen-kun —Dijo la joven rubia de cabello largo con un dejo de vergüenza y pena.
—Oi Gen ¿estabas dormido todavía? —le cuestionó en seguida el joven de cabello castaño.

Asagiri tomó un momento para reaccionar ante las tres personas enfrente suyo, después de un breve minuto, exhaló con cansancio.

—¿Necesitaban algo tan temprano? —respondió con una sonrisa y con resignación, evitando contestar la pregunta de Chrome.
—Bueno, yo no, sin embargo aquí Ruri-nee tiene algunas cosas que le gustaría saber y dijo que tu eras el ideal para ello
—Y ustedes dos...
—Yo no puedo dejarla sola contigo, eres una mala influencia sí te lo propones. —Sonrió divertida con un aire de broma.
—doihee, Kohaku-chan~
—Oh, y aquí el también vino para acompañar, aunque no sé si se muy necesario que digamos, después de todo, es Chrome.
—Con tu fuerza de gorila es imposible que al-

El chico de ojos marrones no terminó de decir la frase, pues le fue propicionado un golpe en la cabeza cortesía de Kohaku.

No molestarla, eso lo tenía entendido, prefería no tener algún hueso roto por su noble fuerza.

—Entonces, ¿piensas dejarnos aquí afuera todo el día? —cuestionó nuevamente la rubia menor.

Si lo pensaba más a detalle, ella y Senkū tenían mucho parecido en cuanto su forma de ser y de expresarse.

«este par, demasiado directos para su bien»

Sacudió su cabeza. Su psique lo traicionó una vez más llevándolo a pensar de nuevo en Ishigami Senkū.

—No, no adelante~ —respondió rápidamente.

Suspiró, al parecer, este también será un día largo. No era que se quejara, en verdad les había tomado cariño a estos tres. No obstante, tenía que recordarse que estos NO eran su grupo, NO eran su familia, NO se conocieron por casualidad y ahora son amigos. NO. Ellos son amigos, como una segunda familia para Senkū-chan, no de él...
Y al apartarse del científico, en algún punto también tendría que hacerlo de ellos. Por el momento, por ahora, estará bien ser un poco egoísta y disfrtuar un poco más su compañía aunque en realidad no veía la hora para poder descansar y dormir un momento.