抖阴社区

capítulo 47

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Aleksander.

Mis ojos se abrieron y a través de las ventanas pude ver que el cielo aún seguía oscuro. Giré sobre mi cuerpo tocando mi rostro en el proceso, y encontrándome con un montón de pelo rojo. No necesitaba que nada sucediera para que mi amigo se levantara. Alcé un poco las sabanas, echándole un vistazo a mi querido amigo, una sonrisa ladeada se formo en mi rostro ya que me hacia feliz ver lo contento que volvió a ponerse después de mucho tiempo. Dos cosas me habían hecho la mañana, mi pene erecto. Y los recuerdos del maravilloso sexo que tuve con la pelirroja. Abandoné la cama una vez que vi las seis en punto marcada en el reloj y fui directamente al baño para resolver el primer problema de la mañana; mi maravillosa erección, y ducharme. Salí de la ducha empapado en agua y envolviendo la toalla en mi cintura. Me coloqué algo cómodo para darle una rápida mirada a la mujer sobre mi cama y luego salir de la habitación.  

Todos los pasillos estaban en silencio, al parecer yo era el único despierto, a excepción de los trabajadores. Encendí la cafetera en mi cocina y le eché una rápida mirada al periódico que estaba en la encimera. Y era todo lo mismo, nuestras caras y la gran suma de dinero que le darán al genio que nos encuentre.

Tomé mi taza de café y volví a la habitación. La mujer sobre la cama aun seguía dormida, así que no me moleste en levantarla. Necesitaba hacer algo de ejercicio, algo que me trajera al presente. Adrenalina. Estar en las sombras no era lo mio, estaba matándome. Terminé de tomarme el café y dejé la taza sobre una mesita, pensaba salir a correr y quemar toda la energía que tenia. La opción de follarme a la chica ya no me parecía tan atractiva como anoche. No estaba en mis cinco sentidos y, hoy, se cuán equivocado estuve al meterme en su coño.

Volví a salir de la habitación y bajé las escaleras corriendo para luego salir de la casa y comenzar con la corredera, así de paso conocía un poco más de este lugar, ya que las dos veces que vine con mi padre no tuve el tiempo de hacerlo. El ambiente en el bosque se sentía húmedo, la tierra aun seguía mojada, solo que no tanto como ayer. Los árboles se movían de un lado al otro por el viento, eso, y el canto de las aves no hacían el bosque tan aterrador. Luego de un tiempo me detuve, miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya no podía ver mi casa, tan solo los arboles. Miré para todos lados algo perdido, luego mi oido agudo escuchó como las ramas crujían debajo de unos pies que no eran los míos. Me alerté y me escondí detrás de un árbol, pero nada, los pasos dejaron de escucharse y mi paranoia se detuvo, entonces fue cuando decidí continuar corriendo. llegué a un pequeño lago que tenia un puente que dividía mi lado del otro extremo. entonces vi una silueta correr entre los arboles, me llamó la atención así que crucé el puente y corrí detrás de aquella cosa. Se detuvo y yo a metros de aquella persona me detuve y me oculté detrás de un árbol, viendo cada movimiento que ella hacía. Sus manos se colocaron sobre sus caderas y podía escucharla respirar agitadamente. Su cabellera era larga y de un color negro azabache, su color de piel era bien blanco; lo supe por el color en sus manos. Tenia un buen culo y unas caderas de infarto. Disfrutaba de la vista, parecía un enfermo mental, pero me era imposible no mirar, en ningún momento dejó de darme la espalda. Fue cuando ella decidió volver a correr, la seguí manteniendo una buena distancia, es imposible que llegue a verme o que sepa que la están siguiendo. 

Sus pasos me llevaron hasta un hermoso y muy verde paraíso con una cataratas. Se paró en el pico de una roca y comenzó a desvestirse, dejándome ver su estupendo y formado cuerpo, podía ver lo pálida que era y lo disciplinada con los ejercicio. Su culo se veía aun mejor, quería verle la cara, era lo único que me faltaba.  Se estiró un poco y luego se tiró, desapareciéndose en la catarata. Me acerqué un poco más, estaba lo suficientemente cerca para ver que tan profundo era el agua, agua cristalina, se podían ver los peces y las rocas debajo del agua. La vi salir del agua y echarse el pelo hacia atrás, se volvió a sumergir unas cuantas veces más y así pasaron los minutos hasta que decidió salir del agua. Se colocó la cabellera hacia delante exprimiéndose las puntas, giró lentamente sobre sus talones y alzó la mirada, encontrándose con la mía. Me  quede sin respiración al verla, no podía creer lo que mis ojos veían, me negaba a aceptarlo.  Parpadeé varias veces y me repetí que tan solo eran alucinaciones. no perdió tiempo y salió corriendo, yo busqué rápidamente la forma de llegar hasta allí abajo. Bajé la colina y seguí su rastro, estoy muy seguro de que era ella, mi dama, Zehra. En un cerrar y abrir de ojos ya la había perdido, miraba desesperadamente para todos lados, en busca de ella, no podía estar tan loco, mi cerebro no podía jugar así conmigo. Volví escuchar unos sonidos entre los arboles, pero no era nada más que un venado buscando que cazar. 

My sweet Zehra[+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora