抖阴社区

19

429 36 6
                                        

Nunca pensé que salir con Sunghoon fuera a sentirse tan diferente. No era nuestra primera vez juntos fuera del trabajo, pero sí la primera desde que éramos oficialmente una pareja.

Habíamos decidido mantenerlo en secreto, así que cada gesto tenía que ser discreto. Aun así, no podía ignorar la forma en que me miraba, como si estuviera encantado con cada cosa que hacía.

-¿Estás disfrutando? -preguntó, con una sonrisa traviesa mientras me alcanzaba un vaso con bebida fría.

-Claro -respondí, llevándome el vaso a los labios-. Aunque sigues mirándome como si estuvieras tramando algo.

Se rió suavemente y negó con la cabeza antes de tomar mi mano con discreción.

Caminábamos por una de las calles menos concurridas de Seúl, un lugar perfecto para pasar desapercibidos. No había fotógrafos, ni fans, solo nosotros dos y la brisa fresca de la tarde.

-No estoy tramando nada -dijo con fingida inocencia-. Solo estoy pensando en lo increíble que es esto.

-¿El qué? -pregunté, girándome para mirarlo.

-Estar contigo así. Sin prisas, sin preocupaciones, solo disfrutando el momento.

Mi corazón dio un pequeño salto. A pesar de que Sunghoon solía hacerme bromas y molestarme con sus comentarios, tenía esos momentos en los que se mostraba completamente sincero, y esos eran los que más me desarmaban.

Nos detuvimos frente a un pequeño puesto de comida callejera y él insistió en comprarme algo de comer.

No importaba cuántas veces le dijera que no tenía hambre, él simplemente ignoraba mis protestas y ordenaba de todos modos.

-¿Cómo supiste que quería esto? -pregunté, fingiendo sorpresa cuando me entregó mi comida favorita.

-Porque te conozco más de lo que crees -respondió con un guiño.

Rodé los ojos, pero no pude evitar sonreír. La forma en la que me cuidaba, en la que se aseguraba de que estuviera cómoda, era algo que nunca antes había experimentado con alguien.

Después de un rato de caminar y hablar de cualquier cosa y de todo a la vez, Sunghoon me miró con una expresión más seria.

-Soo-ah -comenzó, metiendo las manos en los bolsillos-. He estado pensando en algo.

-¿Qué cosa? -pregunté, sintiendo un pequeño nudo de nervios en el estómago.

-Esto de ocultarnos. No quiero que se convierta en algo que nos haga sentir limitados. Quiero que podamos ser naturales, sin importar dónde estemos -dijo, mirando hacia el cielo antes de volver su mirada hacia mí-. Pero tampoco quiero presionarte. Vamos a tu ritmo.

Mi pecho se sintió más ligero con sus palabras. Sabía que nuestra relación era complicada debido a nuestras carreras, pero en ese momento, mientras lo miraba, me di cuenta de que lo único que realmente importaba era lo que sentíamos el uno por el otro.

Me acerqué un poco más y tomé su mano, entrelazando nuestros dedos con suavidad. Sunghoon sonrió y apretó mi mano con firmeza.

-Gracias por ser así -susurré, apenas audible.

-¿Así cómo? -preguntó con curiosidad.

-Así como tú -respondí, dándole un pequeño golpe en el brazo, haciendo que se riera.

La noche continuó con más risas, más bromas y más momentos que quedaban grabados en mi memoria. A pesar de las incertidumbres y los secretos, una cosa era segura: estar con Sunghoon hacía que todo valiera la pena.

Después de un rato, cuando el frío de la noche empezó a sentirse, decidimos volver a casa. Al llegar, todas las luces estaban apagadas.

El edificio estaba en completo silencio, lo que significaba que los demás ya se habían ido a dormir.

Caminamos por el pasillo hasta mi puerta, donde Sunghoon se detuvo y me miró con una expresión que no supe descifrar.

-¿Qué pasa? -pregunté en un susurro.

En lugar de responder, me rodeó con los brazos y me abrazó con firmeza.

Su perfume me envolvió, y antes de que pudiera decir algo más, sentí sus labios sobre los míos. Fue un beso lento, pausado, como si quisiera hacer durar el momento. Cuando nos separamos, me miró fijamente.

-Duerme conmigo esta noche -susurró contra mis labios.

Me puse tensa por un segundo y miré hacia el pasillo oscuro.

-¿Y si alguien se da cuenta? -murmuré.

Sunghoon sonrió con ese aire confiado que siempre tenía y empezó a rogarme con un tono travieso, abrazándome más fuerte y dejándome pequeños besos en el cuello y la mejilla.

-Solo esta noche. Prometo que me portaré bien -dijo con voz baja.

Suspiré, incapaz de resistirme cuando me miraba así.

Finalmente, asentí y él sonrió triunfante antes de tomar mi mano y llevarme a su habitación. Se metió en la cama primero y me hizo espacio a su lado.

Me acurruqué junto a él, sintiendo su calor rodearme mientras me abrazaba con suavidad.

-Buenas noches, Soo-ah -murmuró contra mi cabello.

-Buenas noches, hoon -respondí con una sonrisa antes de cerrar los ojos y dejarme llevar por el sueño, segura de que esta sería una de las noches más tranquilas que había tenido en mucho tiempo.















???? ????? ????? | ??????? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora