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Una semana había pasado desde que el mundo entero se enteró de la relación entre Sunghoon y yo. Aunque al principio fue abrumador, las reacciones de las fans no fueron tan malas como pensábamos. De hecho, la mayoría estuvo bastante a favor de nosotros.

Algunos comentarios de apoyo se perdían entre la multitud, pero al menos ya no había tantos murmullos y miradas curiosas cada vez que caminábamos juntos por los pasillos del edificio.

Parecía que todo había vuelto a la normalidad, pero dentro de mí, seguía esa sensación de incertidumbre, aunque intentaba no pensar demasiado en eso.

Era otro día más en la sala de prácticas, todos concentrados en la coreografía. Niki y Jay bromeaban entre ellos, Jungwon parecía estar algo distraído, y los demás estaban completamente inmersos en el ensayo. Yo estaba allí, siguiendo los movimientos y tratando de enfocarme. Sin embargo, algo cambió cuando escuchamos la puerta abrirse de golpe. La sala quedó en silencio al instante.

El CEO había entrado.

Todos los chicos se pusieron de pie al instante, saludándolo con respeto, como siempre lo hacían. Él solo asintió con la cabeza, caminando lentamente hacia donde estábamos yo y Sunghoon. Nos miró fijamente antes de hablar, su tono siempre tan serio, tan calculador.

-Tienen suerte de que las fans hayan reaccionado tan bien -comenzó, su mirada fría y precisa. Yo no podía evitar sentir cómo su mirada se fijaba en nosotros-. Aunque debo admitir que no esperaba que fuera tan tranquilo.

Me sentí un poco aliviada, pero algo en la manera en que nos observaba me hizo sentir que la conversación no iba a ser tan simple. Luego, se dirigió directamente hacia mí, sin cambiar su expresión.

-Soo-ah -dijo, mi nombre sonó serio de sus labios-, sabía que no era una buena idea ponerte en un grupo de chicos desde el principio. Lo vi venir. Sabía que esto podría pasar. Por ahora no haré nada, luego veremos.

Y esas fueron las últimas palabras que dijo antes de dar un paso atrás y comenzar a caminar hacia la salida, dejando un ambiente cargado de tensión.

Me quedé en silencio, sin saber cómo responder.

Yo y Sunghoon nos miramos en ese instante, como si ambos estuviéramos buscando una respuesta en los ojos del otro, pero no la encontramos. Solo una comprensión silenciosa de que este era solo el principio.

Los demás chicos comenzaron a hablar entre ellos, pero había algo en el aire que me decía que esto no había terminado aún. De alguna forma, aunque las cosas parecieran calmarse, siempre habría algo más que considerar.

Después de las prácticas regresamos a casa, el ambiente estaba mucho más relajado. Ya no había esa tensa espera que solía llenar el aire cada vez que llegábamos después de la práctica. Cada uno se dispersó, buscando su propio espacio, como siempre.

Sunghoon, Jake y Niki se fueron a la habitación de Jake para jugar algo, tal como solían hacer en sus momentos libres.

Sunghoon lanzó una broma sobre si alguien se iba a unir a ellos, pero yo solo les sonreí sin decir nada. Estaba demasiado cansada para unirme a ellos.

Jungwon, por su parte, se dirigió directo a su habitación, seguramente para descansar.

Sunoo también tenía sus propios planes, se fue a ver alguna película.

Jay, como siempre, buscaba su espacio para relajarse en su cuarto. No era raro que cada uno se tomara su tiempo para hacer lo suyo.

Mientras caminaba por el pasillo hacia la cocina, me di cuenta de que Heeseung estaba allí, frente al fregadero, mirando fijamente el agua correr, sin decir palabra alguna.