??? ?????? ??????? || ?Qué pasa cuando el amor de tu vida, al que creíste muerto, aparece en tu puerta diciendo que la organización para la que trabajas fue invadida por Hydra?
Bueno, Natasha Romanoff es la única persona con la respu...
Michael acababa de terminar de fregar los platos cuando observó una foto donde aparecían dos niñas. Una de ellas era Natasha y al parecer era su hermana quien estaba junto a ella.
—Es mi hermana Yelena —dijo Natasha al entrar a la cocina—. Fuimos separadas luego de la misión de Ohio; no sé nada de ella desde entonces.
—Creí que te habías reencontrado con ella cuando destruiste la Red Room.
—No —murmuró Natasha, tomó el marco de la fotografía y la observó—. Daría lo que fuera por volver a verla.
Natasha fue a la misión de Lagos. Michael se ofreció a acompañarla, pero ella se negó. Sabía que le podría afectar el reencontrarse con alguien que supiera demasiado de su pasado con Hydra.
Así que Michael decidió ir a hablar con una vieja amiga.
—Hola, Anya —dijo Michael, sentándose en la banca del parque.
—¿Sigues usando lentes de sol todo el tiempo?
—Sí, son cómodos.
—¿Qué le pasó a tu brazo?
—No lo sé, mi padre no quiso decirme nada —dijo Michael recordando una de sus últimas conversaciones con Alexander Pierce—. ¿Qué has hecho? ¿Has hablado con Nathan?
—He estado viviendo en Madrid; allí conocí a Lily, vivimos juntas —respondió Anya con una sonrisa al pensar en Lily—. Respecto a Nathan, he conversado con él; se casó hace poco.
—O sea que ambos sentaron cabeza.
—Correcto —dijo Anya—. Deberías hacerlo, es una vida pacífica.
—Debe serlo, solo que... —Michael pasó su mano por su cabello—. La idea de formar una familia me asusta porque tiene que ver con la paternidad y... yo no tuve al padre del año; además, solía trabajar para Hydra.
—Yo soy una ex asesina de la Red Room y senté cabeza —dijo Anya—. Tu pasado no quién haya sido tu padre no define quién eres ahora.
—Sí, me lo digo todo el tiempo —murmuró Michael.
—¿Y qué favor necesitas, Astakhov?
—Necesito que me ayudes a localizar a alguien.
—¿Su nombre?
—Yelena Belova.
Michael llegó al nuevo complejo de los Vengadores. Natasha lo había llamado, ya que tendrían una reunión de emergencia luego del incidente en Lagos. Al subir al ascensor, le ordeno a F.R.I.D.A.Y. llevarlo hasta la sala de reuniones.
—Hola, Nat —dijo Michael dándole un pequeño abrazo.
Natasha le devolvió el saludo y ambos se sentaron en las sillas que estaban alrededor de la mesa.
—¿De qué es la junta? —preguntó Michael.
—El general Ross quiere hablar con nosotros —respondió Natasha—. Sobre lo que te conté, ¿Lagos, recuerdas?
Michael asintió. Natasha le habló de cómo Rumlow distrajo a Steve hablándole de Bucky y cómo Wanda, accidentalmente, derrumbó un edificio por defender a Steve.
—Fui a hablar con una vieja amiga —confesó Michael—. Le pedí que... encontrara a Yelena.
—Michael...
—Solía rastrear personas; Nat, la encontrará —Michael notó que detrás de la máscara neutral que Natasha utilizaba, tenía miedo, así que tomó su mano con delicadeza—. Te prometo que Yelena está con vida, estoy seguro.
Al escuchar sus palabras, sintió una sensación de tranquilidad envolverla. Su conexión era algo que iba más allá de las palabras. Lo que le hacía saber que podía confiar en él sin reservas.
Sam y Steve llegaron y se sentaron frente a Michael y Natasha, mientras que Tony se alejó. Algo lo afligía.
Luego Vision llegó junto con Wanda; la bruja palideció ligeramente al ver a Michael mientras se preguntaba.
¿Él ya lo sabe?
Se sentó junto a Vision mientras un silencio sepulcral reinaba en la habitación.
Nadie se atrevía a decir nada, así que se dedicaron a esperar al comandante Ross.
Mientras, Michael pensaba en el porqué Wanda actuaba así cada vez que lo veía. Ella definitivamente lo conocía y sabía quién era su padre.
Odiaba no recordar ni la mitad de su vida.
Al cabo de unos minutos entró Ross acompañado de varios soldados.
Ya había pasado más de una hora y Ross seguía hablando de temas que para Michael eran irrelevantes. Había pasado todo ese tiempo mirando su reloj cada cinco minutos; se estaba aburriendo, así que sacó la libreta que siempre llevaba con él y comenzó a garabatear en ella.
Natasha lo miró de reojo y no pudo evitar soltar una ligera risa que solo fue escuchada por Michael.
—Además de que uno de sus miembros es un hombre con habilidades extraordinarias, pero nadie tiene idea de quién es realmente —dijo Ross atrayendo la atención de Michael. Cuando el supersoldado lo miró, Ross lo fulminó con la mirada.
Ross proyectó un video, el cual contenía grabaciones de algunas cámaras de seguridad que captaron el momento exacto en el que los helicarriers cayeron.
Luego uno de Sokovia y la batalla contra Ultron.
Por último, uno de Lagos, el incidente más reciente.
—Con eso basta —musitó Steve al ver las reacciones de incomodidad que estaban teniendo todos.
—Los últimos cuatro años han operado con un poder ilimitado y sin supervisión —dijo Ross al pausar el video—. Eso es algo que los gobiernos del mundo ya no desean tolerar, pero quizá haya una solución.
Uno de los soldados le extendió un libro al general, el cual puso sobre la mesa para que pudiera ser visualizado.
"Los acuerdos de Sokovia" era el título del libro.
Ross les explicó todo: había sido aprobado por 117 naciones. El acuerdo manifestaba que los Vengadores dejaran de ser una organización privada y tendrían que operar bajo la supervisión de un panel asignado de la ONU.
"Solo cuando ese panel lo considere necesario" fue lo que Ross dijo.
Algo que no le agradó a Michael.
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