抖阴社区

Capítulo 6: Ecos entre la niebla

160 29 2
                                        

El cielo estrellado se extendía como un manto helado sobre la tierra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El cielo estrellado se extendía como un manto helado sobre la tierra.

En el interior de la cabaña, el suave crujido de la madera al contraerse por el viento nocturno interrumpía apenas el silencio.

Madara descansaba. O, al menos, su cuerpo lo intentaba.

Su mente, sin embargo, cedía lentamente a las sombras que aguardaban en los rincones más profundos de su memoria.

Y entonces volvió a estar allí.

El aire era espeso. Impregnado del olor a sangre, a humo, a miedo. Las cenizas se mezclaban con los copos de nieve, cayendo sobre su alborotado cabello.

Las llamas devoraban lo que alguna vez fue su hogar, si así podía llamarlo, mientras los gritos desgarrados se apagaban uno tras otros en medio del caos.

Su corazón golpeaba contra sus costillas, como si quisiera escapar de ella.

Estaba sola, pequeña, desarmada.

Sus piernas no respondían; su voz tampoco, sólo podía mirar.

De repente, Una figura surgió entre el fuego: alta, de movimientos elegantes, con una presencia que helaba hasta el alma.

No recordaba su rostro; pero si la certeza, iba a morir.

Entonces, cerró los ojos.

Todo se volvió oscuro, silencioso. Cuando volvió a abrirlos, ya no estaba frente a su hogar.

Pero el peligro seguía allí.

En medio del bosque maldito, aquel demonio le sujetaba el cuello con fuerza. Pero antes de que su vida se desvaneciera ante sus ojos, algo se interpuso.

Una sombra.

El demonio no tuvo tiempo de girar el rostro antes de que el sonido de huesos partiéndose desgarrara el aire.

Madara parpadeó, desconcertada, temblorosa.

El silencio ahora era distinto. Pesado. Más sofocante.

Sus piernas cedieron, pero no alcanzó a tocar el suelo.

Unos brazos fuertes la sostuvieron antes de que cayera.

La levantaron con tal facilidad, como si su cuerpo apenas pesara.

No era una presa.

Solo una niña ensangrentada, temblando en medio del bosque.

Apoyó el rostro contra un pecho firme, sintiendo el frío de aquella figura envolverla, como un abrazo inesperado en la noche.

Una voz grave susurró algo.

Las palabras no se entendía, pero ella lo comprendió.

Ya no había peligro.

Y entonces, se despertó.

Entre Sombras y Demonios | Kny x Oc | Akaza x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora