Flores de Sangre [+21]

"No es peligrosa, ella es el peligro"

Cuando vi a Zyran entrar por la puerta, todo dolor que sentía es como si hubiera desaparecido, este pequeño rubio es la anestesia a mi vida.
Luego de que se lanzará sobre mi a la cama, obviamente con cuidado, se acurrucó contra mi y estuvimos hablando un buen tiempo hasta que exhausto calló rendido al sueño.

Ahora solo estamos él y yo en la habitación, hace un momento vino Calia a cambiar mi suero y luego de darme algunas comidas volvió a irse. Acaricio la mejilla de mi niño mirando detenidamente cada detalle de su rostro como si estuviera tatuandolo en mi memoria; agradezco a Dios de que a él no le haya pasado nada porque de ser así no estaría aquí acostada tranquila a su lado, mi imaginación va como un rayo a lo que hubiera pasado.
Suspiro apartando mi mano de su mejilla y cubro sus piernas con las sábanas para que no pase frío; aorieto los dientes pensando en que si él estuviera herido, el cuerpo en pedazos de esos bastardos estarían esparcidos por toda la ciudad en señal de que pusieron las manos donde no debían.

Pero el esta bien, no tiene ni un solo rasguño. Me dijo que todo el tiempo que no pudo verme aquí en el hospital, el Coronel lo estuvo cuidando y dice que le encantó jugar con el. No puedo imaginarme como el idiota de Kaidën estuvo jugando y riendo con un niño, ha, es necesario ver para creer pienso al momento que miro de vuelta a Zyran y sonrió ligeramente.

¡Mierda! Un recuerdo invade mi mente.
Ália me va matar, me olvidé completa de ella. Estiro mi mano a la mesita de noche sintiendo una puntada en mi abdomen, tomo mi celular marcando su número.

El silencio inunda la habitación y lo único que se escucha son los pequeños suspiros de Zyran y el ruido de la lluvia fuera.

Suspiro esperando a que conteste, pero al parecer esta ocupada, solo espero que este bien; cuando estoy por cortar por fin escucho la voz de mi mejor amiga aliviando un poco mi tensión del momento.

- ¡Meridia! ¿Tú estas bien? ¡Llevamos casi dos horas buscándote! -su voz se suena preocupada y angustiada.

El alivio me inunda al escucharla.

- Si estoy bien, no te preocupes -digo intentando sonar tranquilizadora- ¿Tú y Lorelei están bien?

Mi amiga me escucha por la llamada pero se preocupa un poco todavía, pero aun asi trata de sonar tranquila.

- Gracias a Dios. -suspira aliviada- Si, ella y yo estamos bien, no nos pasó nada y ahora estamos con Kallias... ¡¡Estabas llena de sangre, como muerta maldita sea!! Luego de que ese hombre con traje te cargara y se llevara a ti y a Zyran yo ya no sabia de ti, solo me dijeron que te llevaron al hospital ¡Pero no me dijeron donde! -dice mi amiga aunque se escucha la preocupación en su voz- ¿en qué hospital estas? ¿cómo estas idiota? ¿te duele mucho? ¿necesitas algo? -Intento calmarla lo más que puedo incluso a pesar de que escucho su evidente preocupación en su voz y sé que no me va a escuchar hasta que esté conmigo.

- Estoy bien, tengo 3 heridas de bala que fueron suturadas, algunos hematomas y rasguños pero no es nada grave, no te pongas más nerviosa, eso solo hace que te veas mas fea -digo tratando de bromear con ella para tranquilizarla sabiendo que se estaria aguantando para no reir.

Finalmente no puede aguantar la risa y ríe un poco ante mis palabras, espero que la risa la ayuda a aliviar un poco su tensión; ella ya me había visto en situaciones similares pero eso fue mucho antes de Zyran y Lorelei, ahora con él a mi lado las cosas son diferentes.

- Maldita perra -suspira- me alegra mucho oír tu voz, pero te pateare el culo hasta dejártelo morado por preocuparme así.

Me rio en respuesta, es agradable incluso con la tensión del momento escuchar su risa aunque sea por unos momentos.