TESRRA ??

Hoy estoy mas inquieta que nunca, no le había dado tantas vueltas a mi casa como este día.
Ya han pasado tres semanas y media desde aquella conversación con Mad, ese día espero que mi mamá llegara y como me dijo habló con ella, fue una conversación larga, mientras finiquitaban el pago por el tiempo trabajado, el plazo que nos dió para buscar a alguien más y las eternas felicitaciones de mi mamá, fueron horas las que estuvieron hablando.

Yo solo las escuchaba, mi mente estaba viajando entre tantas suposiciones que ni siquiera supe el momento en el que Madison se fue, ese día no probé bocado, solo me encargue de remover la comida hasta que me madre se cansó y me retiro el plato. Esa noche no hubo sueños, solo suspiros, uno tras otro, dar vueltas sin cesar, buscando según yo, una posición cómoda sabiendo que era imposible, cuando mi mente era una máquina trabajando al mil por ciento, incluso extrañe los sueños.

Aunque el plazo no se ha cumplido, anoche mi madre antes de irse a dormir me dijo *Buenas noches hija, que duermas bien, te amo... Ah otra cosa, mañana viene el reemplazo de Madison* y se fue así sin más, otra noche en la que no hubo sueños.

Esta mañana antes de irse me dijo que venia llegando con la persona a eso de la una, que había pedidos permiso, le trate de preguntar para obtener algo de información pero solo me abrazo, me dijo que me amaba y se fue.

Son las doce y estoy que no aguanto los nervios, esto de conocer personas no es lo mío. Intento leer pero es imposible, solo paso las letras sin entender nada ni notar sincronía en los hechos, mataron al que creí era el protagonista y pregúntame quien lo hizo, ni la más remota idea.

Cierro el libro y lo coloco a un lado, acudo a la música y aunque la misma no logra un efecto total en mi, me distrae un poco.

Tarareo distraída hasta que un portazo hace que me levanté de golpe -Correcto Sam, respira profundo, no es como que fueras a conocer un ser sobre natural, es igual a ti, respira, habla es solo una persona, deja la paranoia- después de esas magníficas palabras de aliento, salgo de mi habitación. Mi mente va repasando cada palabra que quiero decir y el orden de estás, es una costumbre que tengo desde niña, me facilita las cosas en estos casos, además evita que diga incoherencias.

Al llegar abajo recibo un abrazo y un beso en la mejilla -Hola cariño ¿qué tal tu mañana?

-Hola mamá, todo bien- es solo que casi abro un hueco en el piso pero ya, pienso.

-Que bueno- se aleja -Sam te presento a Max Olson, él es hijo de Frederick.

-Mucho gusto- doy un respingón -Mi papá si me ha hablado mucho de ustedes- su voz se me hace tan familiar que un escalofríos recorre cada parte de mi cuerpo y mi corazón se apresura a latir desbocado.

Solo me quedo allí reproduciendo una y otra vez sus palabras en mi mente, hasta que inconscientemente hablo -Tu voz... ¿No nos conocemos de algún lado?

Aclara la voz -Ehhh bueno que yo recuerde no, además llevo muy poco tiempo viviendo aquí.

-Lo siento, es que pensé... Olvídalo, mucho gusto, Samantha- desvío la atención de Max para evitar seguir haciendo preguntas sin sentido -No sabia que Frederick tenía hijos mamá.

-Estaba viviendo con mi mamá- responde él y para no preguntar otra cosa me muerdo la lengua y solo asiento.

-Yo tampoco sabía, me enteré hace poco cuando por fin tuvimos una conversación sin accidentes de por medio- ríe un poco -le dije que si sabía de alguien para el puesto me avisara y él me habló de Max, que era un gran estudiante, al final llegamos a la conclusión de que podría funcionar, así que todo depende de cómo les vaya hoy.

-Mi papá si me había hablado mucho de ustedes pero la idea de las clases fue hace poco y bueno no ví ningún problema, no soy un profesional pero daré mi máximo esfuerzo.

-Eres un encanto Max, bueno hija ¿Que dices?

-Esta bien mamá, no hay problema, hay que intentarlo.

-¡Excelente! Voy a la cocina a prepararles algo de comer, ya regreso- se aleja y todo queda sumido en silencio.

Hablo porque la situación se está tornando un tanto incómoda -¿Pasamos a la mesa?

-Por supuesto- camino y él me sigue -ok, no tienes por qué estar nerviosa, en teoría si estuvieras en el instituto fuéramos en el mismo curso, así que puedes hablar con confianza.

-Lo siento, es que no hablo con mucha gente, tampoco salgo así que esto de conocer e interactuar no lo llevo bien.

-Te entiendo no te preocupes, lo que te puedo decir es que no es tan malo como parece es incluso fascinante, conocer diferentes personas, con distintos gustos, opiniones y formas de pensar, es lo más divertido. Porque imagina que todos pensáramos igual, sería algo aburrido o eso pienso.

-Es un buen punto... Pero igual no es tan sencillo.

-Lo imagino, así que no hay prisa tendremos mucho tiempo- luego de esas palabras el silencio vuelve a reinar aunque no por mucho porque mi mamá aparece con dos Sandwich. Terminamos y comenzamos la primera clase, escucharlo hablar tan centrado en el tema si desviarse para hablar de otra cosa se me hace muy extraño, me hace extrañar a Mad, quien diría que extrañaría sus extensas charlas que en muchas ocasiones pensé que no tendrían fin.

Pasan varias horas hasta que Max se retira y si mi mamá ya estaba encantada con él, ahora creo que lo ama -Me gustó mucho como Max abordó la situación, pero lo importante aquí es que te pareció a ti ¿Te sentiste bien?

-Si bueno, me agradó la clase aunque hay algo en él que...

-¿Qué? ¿No te agrado algo de él?- su voz se tiñe con algo de preocupación.

-No nada, deben ser cosas mías... ¿Qué cenaremos?- cambio radicalmente el tema, seguirle dando vueltas al asunto es agotador, debe ser que mi mente me está jugando alguna broma o algo así.

Terminamos de cenar, ella se va a su cuarto pero sin antes decirme que ni se me ocurra comer dulce, prácticamente mi debilidad. Y aunque me quejo nada la hace cambiar de opinión.

Pero a pesar de que le ordeno a mis pies que se direccionen hacia la escalera para subir, estos sin poderlo evitar hacen que me acerque al refri para hacer el atraco de mi vida, tomar el helado e ir a mi habitación, sin que mi madre se entere.

Mis pasos son cuidadosos o eso pensaba -Sam eres tan sutil como un elefante- doy un respingón -¿Qué intentabas?

-Ehhh bueno, ya sabes, yo estaba- trato de que mi voz no salga tan temblorosa, trago grueso -Yo estaba por lavar mis manos, si eso, lavarme las manos.

-Y para lavar tus manos tienes que caminar de esa manera hacia el... ¿Refrigerador?

-Dicen que el agua fría es buena para la circulación- levanto los hombros con fingida indiferencia.

-Samantha- ese tono solo indica algo... ¡SOS! ¡SOS! ¡Soldado caído!

Dejo caer los hombros -He sido descubierta... quería tomar helado.

-Acabo de experimentar un dejabü, solo que esta vez la ladrona tiene más edad y no son galletas su objetivo- aquello me hace reír -dejare de comprarte dulces si no dejas tus actividades delictivas.

-Seria la única razón por la que me iría de esta casa- digo conteniendo la risa.

-Bueno ya sé que si no logras ser delincuente, lo manipuladora puede que te ayude- las dos reímos y al final terminamos comiendo helado ambas. Luego me dice que suba primero y me escolta hasta el cuarto, para que según sus palabras, no termine en un coma diabético.

Besos de parte de Rehtse.