??Dulce Deleite??

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—Gracias Jungkook, llamaré a Jimin ahora y hablaré ahora con Ji-eun —respondió Yoongi cortando la llamada del menor.

Rápidamente apretó un botón del teléfono fijo sobre su escritorio que le conectó con su secretaria.

—¿Joven Min?

—Llama a Ji-eun, infórmale que no puede retirarse aún —pidió.

—Sí, señor. ¿Desea algo más?

—¿Mi padre sigue en la oficina?

—No señor, se retiró hace dos horas. ¿Desea que contacte con su asistente personal?

—No, así está bien. Gracias —dijo antes de cortar.

Volviendo a tomar su celular, marcó rápidamente a su pareja.

Mientras esperaba ansiosamente a que este le contestara, cerró la carpeta que había estado leyendo y la guardó dentro del cajón de su escritorio.

Contemplando el móvil y como su llamada había sido negada, volvió a marcar mientras apagaba su computador portátil.

Levantándose de su silla se colocó la chaqueta de su traje, y maldijo al ver que Jimin no le contestaba.

Decidido a enviarle un mensaje, la puerta de su oficina fue golpeada y su secretaria apareció con expresión nerviosa.

—Joven Min, su abuelo está aquí —anunció y entonces el alfa mayor entró sin invitación alguna.

—No tengo tiempo para hablar contigo en este momento, abuelo —respondió Yoongi permitiendo que su secretaria se retirara.

—Bueno, haz tiempo muchacho. Me tomé la molestia de venir en persona hasta aquí, no volveré sin haber hablado —espetó observando como el contrario guardaba su teléfono móvil con expresión frustrada.

—Uno hace una cita cuando se trata de negocios —indicó tomando su maletín, guardando su computador portátil también para llevárselo—. Así que no creo que vengas por negocios.

—Pero ciertamente los involucra —aseguró con firmeza—. ¿Me puedes decir cómo es posible que estés saliendo con ese muchacho huérfano? —pregunto con el ceño fruncido—. Como si no estuviera mal que lo hayan adoptado para reemplazar a tu hermana, sino que ahora también perdiste la cabeza y estás con él.

—Mis padres no lo adoptaron por ello —gruñó—. Y lo que tengo con Jimin no está mal ni es de tu incumbencia —espetó.

—Por favor, me di cuenta de cómo tu madre le trata —bufo descontento—. Y lo que hay entre tú y ese mocoso es de mi incumbencia si nos afecta. Las personas ya están comenzando hablar, ¿qué no ves cómo esto puede afectar nuestros negocios? ¿Nuestros tratos?

—Abuelo, no me importa lo que hablan las otras personas —anunció tomando sus cosas ya listas—. Los negocios no se verán afectados porque cada uno por su lado tiene una empresa digna de renombre, si algo tan pequeño como que yo estoy saliendo con Jimin influye, bueno... Ellos pierden, no nosotros.

—Min Yoongi, no me puedes hablar así e irte —gritó el alfa siguiendo a su nieto.

—¿Ji-eun sigue en su oficina? —preguntó a su secretaria, ignorando totalmente al furioso hombre mayor a sus espaldas.

—Sí señor, le está esperando —respondió con un gesto sumiso ante la visible furia en el alfa mayor.

—No hemos terminado de hablar, Yoongi —insistió el mayor persiguiéndolo hasta el ascensor—. Si sigues con él y tu hermano con ese beta, entonces terminaré nuestro contrato —espeto petulante.