My sweet Zehra[+21]

By Rosetta040

228K 6.2K 694

"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso." Polos opuestos, llamados por el destino... More

ʰóDz.
Mi dulce Zehra.
Capítulo 1.
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5.
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10.
Capítulo 11
Capitulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capitulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 18
Capitulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Personajes.
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capitulo 28
Leonardo Vannuci.
--
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 34
Capitulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capitulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capitulo 43
Capítulo 44
capítulo 45
capítulo 46
Mi primer e imposible amor.
capítulo 47
Capítulo 48.
playlist.
capítulo 49
Angelo Ferreti
capítulo 50
Capítulo 51
capítulo 52
capítulo 53
Capítulo 54
capítulo 55
capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
capítulo 62
capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70

Capítulo 15

3.7K 117 8
By Rosetta040

Zehra.

—Déjame ir... por favor —rogué cansada.

Aleksander se levantó y fue hacia el otro extremo de la habitación. Abrió un gabinete y sacó un sobre. Se acercó a mi lo suficiente para que pudiera oler su aroma con una combinación de locura, poder, y dinero.

Me dió el sobre y dijo:

—Antes de abrirlo quiero que sepas que yo no seré el culpable si algo pasa, todo ocurrirá dependiendo tu comportamiento.

No esperé más y abrí el sobre desesperadamente haciendo que algunas fotos cayeran al suelo.

Al ver las fotos mi corazón se apretó y las lágrimas comenzaron a bajar, lágrimas de rabia, desesperación , y miedo. En las fotos estaba mi familia, en una de ellas se encontraba mi madre en un supermercado en otra estaba mi padre con unos amigos en un restaurante, y en la última estaba Irenka saliendo del trabajo.

—Zehra —Aleksander se sentó a mi lado— yo no lastimaré a tus seres querido si tú colaboras conmigo. No hagas nada que pueda ofenderme, te recuerdo que estás en una posición en la que muy fácilmente puedes perder.

Levanté mi mirada y lo miré con tal odio que se alejó de mi. Estaba enfadada, desesperada, y destrozada.

—¿Sabes que? ¡Vete a la mierda! —Le tiré las fotos en la cara y corrí hacia la puerta.

Aleksander rápidamente me siguió, me agarró de la pierna y me tiró en el suelo del pasillo, un quejido salió de mi boca ya que el golpe fue duro. El se levantó y me arrastró por todo el pasillo hasta adentrarme a la habitación otra vez, rápidamente me soltó el tobillo, me levantó del suelo y me agarró por las muñecas, traté de liberarme pero no pude, el era mucho más fuerte que yo.

—¡Suéltame! —gritaba con desesperación.

El me sacudió con tanta fuerza que una pistola cayó de su cinturón. Me quedé helada al ver eso ¿que hacía el con un arma? ¿Por qué un empresario tan prestigioso como el tenía una pistola con el? ¿En que estaba metido? Muchas preguntas aparecieron en mi mente, el apretaba su agarre en mis muñecas cada vez más y más. Dejé de luchar con el, me quedé quieta y llorando, y el me penetraba con sus ojos fríos. Se acercó a mis labios hasta que dejé de respirar, pensé que me iba a besar pero se desvió y acercó sus labios a mi oído y susurró:

—No te tocaré sin tu voluntad, esperaré hasta que tú me quieras, hasta que tú alma y tu cuerpo me deseen ... pero eso no quiere decir que no quiera devorarte como animal ahora mismo, meterlo entero dentro de ti y dejar que grites con mi lengua dentro de tu boca.

Me lo dice tan relajado y con tanta seguridad, que me exalté.

—Deja de moverte y escúchame, no tolero la desobediencia, no puedo ser amable si tú no cooperas, no quiero lastimarte, así que no me hagas.

Su cuerpo estaba pegado al mío, podía sentir cada músculo de este hombre. La rodilla derecha que tenía entre mis piernas, la empujó hacia arriba acariciando mi sexo, al darse cuenta de que no había reaccionado a sus palabras. Gemí en voz baja, suprimiendo mis ganas de gritar. Involuntariamente doblé mi espalda en un arco. Mi cuerpo se comportó como si estuviera excitado y claramente que lo está.

—No me provoques, Zehra —siseaba a través de sus dientes.

—No estoy haciendo nada —susurré mirándolo a los ojos.

Aleksander se alejó de mi, tomó su arma y la puso sobre una mesita. Sacó su teléfono y me lo pasó, lo miré confundida.

—Es para que llames a tu familia y le digas que estás bien, que volviste a Rusia a retomar tu trabajo, y ten mucho cuidado con lo que intentas, no seas estupida.

Asentí. Marqué el número de mi mamá, el teléfono comenzó a sonar, la mirada de Aleksander no se despegaba de mi.

—¿Hola? ¿Con quien hablo?

—Mamá.

—Oh, Zehra, cariño ¿Donde estás? Te he llamado y no me has contestado —miré a Aleksander con odio y tristeza.

—Tomé un vuelo de regreso a Rusia, me arrepentí, no puedo rendirme ni huir de mis sueños por miedo mamá.

—Pero hija tuviste que decirnos algo antes, aquí estábamos todos preocupados por ti.

—Lo se mami, y lo siento... ¿están bien?

—Si, todo bien por aquí, solo queríamos saber cómo estabas y en donde.

—Estoy bien madre, te llamaré más tarde.

—Está bien cariño, cuídate.

—Igual mami.

Le entregué el teléfono. En cuestión de horas, mi vida se puso patas arriba, jamás me hubiera imaginado nada de esto.

—Quiero volver a Polonia, por favor déjame estar en casa otra vez.

—Lamentablemente, no puedo... hay algo que he aprendido y es que para ser feliz necesito ser egoísta.

—¿Aún sabiendo que yo jamás te voy amar?

Su mirada se encendió en fuego.

—Nunca digas nunca.

—Jamás te amaré, Aleksander. Y mucho menos después de todo lo que me estás haciendo —dije con odio.

—Entonces, supongo que tendrás que pasar todo la vida con un hombre al que no amas porque no te estoy pidiendo permiso, te estoy informando, y te diré como serán las cosas. No te tocaré, no haré nada que no quieras, no te obligaré hacer nada.... Porque si realmente eres mi dama quiero mostrarte respeto.

Bufé.

—Todo en Está casa estará a tu disposición a partir de ahora, tendrás protección veinticuatro siete, pero no para controlarte, más bien para tu seguridad tú podrás elegir a quien quieras para protegerte, tendrás acceso a todas las mansiones, a todas mis cuentas de banco, no voy a encarcelarte, así que si quieres salir un rato a divertirte no veo ningún problema...

Lo interrumpí.

—¿No hablas en serio ahora, verdad? ¿Crees que con eso me vas a comprar? Tú en serio piensas que yo me sentiré mejor sabiendo que estoy secuestrada pero a la misma vez no. Si me dejas salir de esta casa, me escaparé y no me volverás a ver, no seré de tu propiedad ni la de nadie más.

Aleksander se acercó a mi. Sacó el teléfono de su bolsillo y llamó a alguien, lo colocó en alta voz.

—¿Como va todo? —preguntó el.

—Todo bien señor, la familia de la señorita esta en casa, ahora mismo puedo ver cómo cenan.

¿Que demonios?

—Envíame fotos —cerró la llamada.

Segundos después me enseña las fotos. Las fotografías enseñaban a mis padres cenando.

—¿Por qué carajos haces esto?

—Bueno, esto me garantiza que no te escaparas porque como sabrás tengo vigilada a toda tu gente y si te llegas a escapar tu familia se muere, como dije no te encarcelaré ni te ataré o encerraré, pero la vida de tu familia está en tus manos, tú decides si ser feliz pero egoísta como yo, o ser infeliz y pensar en tu familia.

Lo miré con mucha rabia, pensé en si podría matarlo, el arma estaba en una mesita entre nosotros, yo quería hacer todo lo posible para proteger a mi familia. Rápidamente agarré el arma y le apunté, el seguía parado frente a mi sin ningún gesto facial pero podía ver como ardía.

—Zehra, me vas a volver loco, Baja el arma o tendré que hacerte daño.

Cerré los ojos y apreté el gatillo. No pasó nada.

Aleksander se lanzó sobre mi quitándome el arma, me dio un golpe detrás de mi cuello dejándome inconsciente.

...

Me desperté enrollada en las sábanas. Afuera aún seguía oscuro, otra vez no sabía si esta noche terrible estaba pasando en realidad o era yo soñando.

Desde el jardín escuché voces masculinas, salí al balcón pero no vi a nadie. Empecé a escuchar unos gritos, gritos desgarradores y la curiosidad por saber que pasaba me mataba así que me acerqué a la puerta abriéndola, sorprendentemente esta no estaba cerrada. Caminé por los pasillos con poca luz en dirección a las voces que cada vez podía escucharlas mejor. Era una noche calurosa, lo supe al salir al jardín y sentir el aire caliente.

Seguí caminando por el jardín hasta que di con las voces. En la oscuridad vi a Aleksander y a otras personas incluyendo a Irina. Ellos estaban de pie y frente a ellos dos personas arrodillados delante de ellos gritando algo en ruso con pánico y terror. Vladimir le pasó algo a Irina no pude ver que era por lo oscuro que estaba. Irina saca a la luz lo que le había pasado Vladimir y se trataba de un arma. Aleksander se veía tranquilo con las manos entre los bolsillos de sus pantalones negros. Le dio varias palmadas en el hombro a Irina con una mirada helada. Perdida en la confusión de todo lo que ocurría los segundos pasaron y solo escuché dos disparos. Suprimí un gemido con mis manos, pegándolo a mi boca, sin embargo fue tan fuerte que Aleksander, Irina y Vladimir apartaron su mirada de los cuerpos y me miraron.

La mirada de Aleksander era fría e impasible, como si la acción que acababa de realizar su hermana no le hubiera impresionado en lo absoluto. Cuando vi que decidió caminar hacia mi lo único que corrió por mi cabeza fue correr y encerrarme en la primera habitación que encontrara.

Cerré las puertas con seguro y apoyé mi espalda en ella, traté de respirar pero desafortunadamente sin éxito al abrir mis ojos y encontrar más cuadros míos. Escuchaba los gritos de Aleksander tratando de tirar la puerta pero estaba más concentrada en otra cosa. Escuché los latidos de mi corazón, que cada vez se hacían más lentos. Entonces toda la habitación empezó a dar vueltas, comencé a sentirme sofocada. Aleksander logró tirar la puerta, volteé a verlo con dificultad, el estaba parado en el marco mirándome con preocupación, todo empezó a oscurecerse delante de mis ojos.

—Zehra...—Fue lo último que escuché.

Presencie la muerte de dos personas, saber que estoy bajo el techo de un psicopata, asesino y maniático me hizo colapsar una vez más.

Al despertarme otra vez el sol ya estaba afuera, la luz natural entraba por el balcón alumbrando la gran habitación.

—Por fin despiertas —escuché la voz de Aleksander muy cerca de mi.

Ese acento, pensé. Sabía que me abrazaban los brazos de Aleksander, del hombre que apoyó un asesinato. Al darme cuenta en la situación en la que estaba, el abrazándome y yo sintiéndome cómoda me alteré y lo empujé de la cama con fuerza.

—Relájate, nena, puedo explicar todo lo que viste anoche.

—¿Como me vas a explicar lo que vi? Se perfectamente lo que vi, lo que tu hermana hizo y tu la apoyaste, vi tu mirada no te molesto lo que hizo, no te decepcionó, estuviste detrás de ella como si nada, incluso puedo afirmar de que te sentiste orgulloso de lo que ella hizo.

—Estás hablando sin saber nada —dijo con seriedad.

—No hay una explicación justa para lo que ocurrió anoche, le quitaron la vida a dos personas que a lo mejor eran inocentes.

—¡No hables si no sabes! —Exclamó molesto— tú no sabes nada.

Alguien pateo la puerta, me asusté un poco volteé a ver de quien se trataba y era Irina.

—¿Como estas? —la ignoré— Zehra yo sé que...

—No sabes nada, no quiero verte ¡asesina! —grité asqueada.

—Me vas a escuchar aunque no quieras, esas personas nos traicionaron y esta familia no tolera las traiciones, uno de ellos fingió amarme para robarme todo, me ilusionó, me hizo llorar y mis lágrimas se pagan con sangre ¿entiendes?

La miré asqueada.

—Y el otro también le quiso robar a mi hermano además de eso intentó abusar de una niña, y puedes pensar lo que quieras de nosotros y más después de lo que viste anoche, pero no somos violadores, no maltratamos a los niños, y ¿adivina que? Eso también se paga con sangre. No estoy muy segura de si mi hermano te ha explicado el negocio pero cuando lo haga entenderás que todo se paga con sangre, Zehra.

Y se fue.

Me quedé mirando a la nada sin saber como sentirme ni que pensar, todo esto me estaba abrumando demasiado, eran muchas cosas a la vez.

—Quiero estar sola —murmuré.

—No quiero dejarte sola.

—Aleksander si estaré aquí bajo tu techo por lo menos déjame tener mi espacio, quiero estar sola.

Suspiró, no dijo nada más y se fue.

El silencio se volvió todo lo que necesitaba, volví a la cama y me escondí debajo de las sábanas dejándome consumir por mis pensamientos.

Continue Reading

You'll Also Like

3.7K 182 12
TRILOGÍA TENTADORA PERDICIÓN - Libro III Huir ya no es una opción, pero ¿qué se hace cuando el enemigo amenaza con arrebatar tu propia vida? Como si...
103K 8.1K 47
Kätharina Zakharova no tendrá misericordia con quien se atraviese en su camino, esta dispuesta a utilizar a quien sea solo por conseguir venganza con...
337K 20.6K 55
Cuatro años. Ese fue el tiempo que Caroline necesitó para intentar olvidar a Ángelo Vigevani, su primer amor y su primera gran herida. Pero una sola...
3.4K 884 56
Todo marcha sobre ruedas para Bianca, única hija de Alex y Angelika Connor, quien ha crecido feliz y es directora de ventas en GreatLife Bussines Cor...