El sonido de la lluvia inundaba los oídos de la pequeña Catra de 4 años que mantenía su mirada en los tres ataúdes enfrente de la multitud, dos de ellos color marrón eran de sus padres y el de color blanco de Angella la madre de la pequeña Glimmer quien dormía en los brazos de Micah quien contenía su llanto.
-La acción despreciable de Hordiano les quito todo- murmuro una mujer en la multitud –Debieron matar a ese maldito cuando lo encontraron agonizando en el mar.
-Si fuera de su familia me arrepentiría de compartir la sangre de ese asesino- comento un hombre con asco –Escuche que su hijo se hará cargo de todo.
Catra miro a los adultos sin entender nada, hasta que pudo observar la reacción agresiva de todos cuanto un auto color blanco se estaciono cerca del funeral, del auto bajo un chico de no más 15 años quien tenía la piel pálida y el cabello color azul.
-¡Que haces aquí!- grito Weaver siendo sostenida por Mara -¡Tu padre ya hizo mucho!
Micah miro a Catra dejando a la pequeña Glimmer entre los brazos de la castaña, el alfa camino hasta el chico con decisión bajo la mirada de todos, una vez que estuvo enfrente del estrecho su mano aceptando sus condolencias y permitiéndole pasar a pesar de los gritos de Weaver.
-Tu padre es el asesino, tú no eres el culpable Hordak- dijo Micah cuando el chico lo abrazo llorando.
Poco a poco el chico se relajó caminando hasta estar enfrente de los ataúdes dejando una rosa blanca en cada uno, cuando termino camino hasta las pequeñas Catra y Glimmer, la castaña rápidamente abrazo con fuerza a la pequeña en sus brazos protegiéndola con su cuerpo.
-No las lastimare- aseguro Hordak –Solo quiero pedirles perdón por lo que hizo mi padre, y quería ver que estuvieran bien- el chico sonrió acariciando el rebelde cabello de Catra pero cuando intento hacer lo mismo con Glimmer la castaña casi lo muerde.
-Glimmer no- sentencio Catra sin quitarle la mirada al chico –No puedes tocarla porque tengo que cuidarla- explico con el rostro rojo.
(...)
La profesora Netossa dio por terminada la última lección del día, todos los estudiantes se pusieron de pie saliendo del aula a excepción de Catra quien miraba el paisaje desde la ventana, oficialmente se cumplía una semana desde que Adora se había marchado a su viaje y las cosas realmente lucían bien, era una tranquilidad que no había podido gozar en mucho tiempo.
-Miras el mar como si el amor de tu vida estuviera en el- comento Netossa con una sonrisa.
-Una amiga- corrigió Catra con diversión -¿profesora usted está casada?
-Claro, así que no aceptare tus coqueteos- bromeo borrando el pizarrón.
Catra rio mientras tomaba su mochila despidiéndose de la profesora, tenía que estar en casa antes que su omega quien últimamente actuaba demasiado extraño para su gusto, era extraño porque parecía como si Glimmer luchara con algo al alejarse de su alfa.
-Gatita montes quieres que te lleve- exclamo Escorpia corriendo hacia su amiga.
-No voy a patinar un poco, tiene un rato que no lo hago- agradeció la alfa para alejarse de su amiga y salir de la universidad.
Glimmer por su parte caminaba a casa con dificultad, sentía esa extraña necesidad de estar con su alfa, necesitaba desesperadamente estar entre los brazos de Catra, como si algo dentro de ella no soportara su lejanía.
-¿Qué me está pasando?- susurro para sí misma Glimmer.
La omega se mantenía en sus pensamientos cuando sintió un ligero mareo que la obligo a detenerse de golpe, rápidamente una sensación de debilidad se apodero de todo su cuerpo, la angustia crecía dentro de ella que pudo apostar que su alfa ya debía de haberlo notado.
-¿Necesitas ayuda?- la omega tembló ante esa voz –O acaso estas muy lejos de tu alfa como para hacer algo.
-Vete a la mierda Huntara- gruño Glimmer alejándose de la chica.
-Me iré a la mierda pero tu vendrás conmigo- se burló la alfa acercándose a la omega y tomándola del cabello –Tu estúpida alfa me quito algo que es mío y tú me lo devolverás.
La alfa tomo fuertemente a la omega que se resistía arduamente, pero no lo suficiente como para poder librarse de Huntara quien la subió a una camioneta color negra donde la esperaba un grupo de alfas que la miraron como si fuera su presa.
-Descuida te divertirás- se burló Huntara cerrando la puerta y subiendo a la parte del conductor.
(...)
Micah daba vueltas en la habitación mientras Weaver miraba el reloj con impaciencia, llevaban más de 4 horas buscando a Glimmer por todo Mystacor, Catra se mantenía buscándola por las calles junto con Escorpia y Perfuma desde hace un buen rato sin encontrar señal alguna.
-¿No las han llamado?- cuestiono Catra entrando a la habitación mirando a los adultos que negaron –No está por ninguna maldita parte- gruño la alfa con reocupación.
La castaña solo sujeto su mano calmando la ira de su lobo debido a que podía sentir toda la angustia de su omega pero el no saber su paradero era una tortura, pronto su celular comenzó a sonar con insistencia, la alfa lo contesto escuchando la voz de Entrapta informando que había encontrado una forma de encontrar a su omega.
-Iré de inmediato- respondió Catra colocándose la chaqueta negra encima y colgando –Entrapta sabe cómo encontrar a Glimmer, primero tráela de vuelta- informo a los adultas quienes asintieron.
Catra salió de la mansión directo a su motocicleta, subió a ella dejando que el motor rugiera con fuerza durante todo su camino a la casa del prometido de su amiga, trataba de mantener su mente en control o se metería en graves problemas.
Poco a poco estaba más cerca de la casa que siempre odio, la mansión Prime le erizaba la piel con cada recuerdo del propietario, ese hombre peliblanco de ojos verdes, Catra lo recordaba a la perfección, recordaba como lo vio tomar el cuello de Angella antes de matarla, como le disparo a sus padre y como provoco ese incendio.
Al bajar de su vehículo fue atendida por Entrapta quien prácticamente la arrastro dentro de la mansión, ambas caminaron hasta estar enfrente de Hordak quien llamo a Catra como si fueran viejos amigos.
-Mi padre no está aquí- informo el hombre con una sonrisa nerviosa –Él está internado en el hospital, pero eso no es lo importante... dame el número de tu omega- pidió el alfa estirando su mano.
Catra le entrego su celular con el número de Glimmer en pantalla, rápidamente el hombre comenzó a tocar con rapidez varias teclas como si escribiera un largo código, Entrapta por su parte tomo la computadora de lado buscando cada número que el alfa mayor pedía.
-Listo- sentencio Hordak mostrándole a Catra tres puntos en el mapa –Ella debe de estar en alguno de esos lugares- informo Hordak –Te ayudaremos a buscarla.
-Gracias- dijo la alfa corriendo a la puerta –Iré al que está en el muelle, ustedes vayan a la fábrica y díganle a Escorpia que ella revise las cabañas.
Hordak asintió para observar salir a Catra quien no dudo en correr a su vehículo e ir lo más rápido posible en busca de su omega, al llegar a los muelles apago el motor de su motocicleta para no ser escuchada, olfateo un poco el aire encontrando un pequeño rastro de su omega y camino hasta la raíz.
Catra podía oler la esencia de Glimmer que con cada paso se intensificaba más, entro a un viejo almacén que era propiedad de unos lugareños y al ver a su omega inconsciente mientras colgaba del techo apenas rozando el suelo mientras su boca se encontraba amordazada y la alfa no pudo evitar soltar un gruñido con fuerza.
-¡Glimmer!- exclamo para correr al cuerpo inconsciente de su novia.
Glimmer abrió los ojos con miedo al reconocer la voz de Catra, quería decirle que se marchara, que corriera pero no pudo hacerlo, solo pudo ver como su Alfa era detenida por dos personas que la sujetaban con fuerza mientras Huntara entraba junto con dos alfas más.
-Les dije que si capturas a la omega obtienes al alfa- se burló Huntara caminando hasta Glimmer -¿Catra que se siente que te quite a dos omegas?
-¡Te voy a destrozar!- grito Catra con fuerza solo para recibir un golpe en el estómago que la doblo por parte de un alfa para que después la obligaran a arrodillarse.
-Dime que pasaría si justo ahora tomo a tu omega enfrente de ti- se burló la alfa acercándose lo suficiente al cuello de Glimmer –Tu omega tiene un aroma tan tentador que me muero por probarla- aseguro oliendo descaradamente a la omega que lloraba al sentir su tacto.
Huntara se permitió oler la dulce esencia de la omega que lloraba y trataba de alejarse inútilmente pero se detuvo al poder oler esa leve esencia de pino que poseía Catra, Huntara detuvo su acto para caminar directamente a Catra quien luchaba insistentemente en librarse de los alfas.
-Felicidades Catra, tendrás cachorros- dijo Huntara sorprendiendo a la castaña –Sera una lástima que yo los criare.
Catra gruño sintiendo como algo dentro de ella ardía fuertemente, reconocía esa sensación tanto que se asustó a sí misma, era la misma sensación que se apodero de ella cuando casi mata a Mara.
-Adora me conto una linda historia, me conto que estuvieron a punto de tener cachorros y que ella los tuvo que abortar, cuando me lo decía se veía tan triste, tan débil, que me preguntaba qué clase de Alfa dejaría ir a una omega tan buena- dijo caminando alrededor de Catra –Así que decidí que definitivamente la haría tener a mis crías –Catra no pudo evitar gruñir ante esa declaración –Pero era difícil acercarme a ella porque siempre me recordaba que tenía ya tenía dueña.
La castaña no pudio evitar gruñir bajando la mirada, definitivamente su alfa interior no tardaría en tomar el control de su cuerpo, no tardaría en matar a esos bastardos.
-Entonces descubrí cuando seria su celo y robe todos sus supresores, fue difícil porque Mara siempre estaba cuidando a su hermanita- confeso con burla –Solo tuve que fingir que no sabía y entre a su habitación, tuve todo el sexo que quise con ella, la toque en cada lugar que desee y en cada posición que pude- Huntara detuvo su paso enfrente de Catra –Después de eso todo fue un poco más difícil, a pesar de que la marque ella se resistía a mí por lo que tuve que forzarla en un par de ocasiones, aún recuerdo como lloraba mientras te llamaba "Catra, Catra por favor ven"
-Abusaste de Adora- gruño Catra mirando a la alfa con odio –¡Eres una maldita mierda!
-Yo soy la mierda- la alfa comenzó a reír –Tu no respondiste ninguna de sus cartas, cuando ella regreso ni siquiera volviste a verla... pero yo estuve ahí, me quede con ella, después de un tiempo ella dejo de llorar mientras lo hacíamos, comenzó a aceptarme hasta que sin querer marque a alguien más y adora huyo... planeaba recuperarla, pero de repente apareces tú y ella comienza a alejarme, ella me dejo definitivamente por tu culpa, así que ahora yo te quitare a tu omega.
Huntara se dio la vuelta para mirar a Glimmer, Catra por su parte solo podía mirar a la alfa con odio y asco, pensaba en la expresión de tristeza de Adora cuando le conto que paso, en como la miraba siempre que chocaban, recordaba como Adora lloraba pidiéndole perdón por lo que paso, como su ex omega parecía romperse cada vez que Catra la tenía entre sus brazos. Ahora sabía la verdad de todo.
-Lo mejor era cuando tenía que recordarle que no volverías- exclamo Huntara sin ver a Catra –Su cara mostraba tanta tristeza que era divertido, me pregunto si Glimmer hará lo mismo mientras la vuelvo mía.
Catra cerró los ojos con fuerza tratando de contener inútilmente la ira que corría por su cuerpo, pero al escuchar los sollozos de Glimmer decidió dejar de hacerlo, no le importaba mucho si un grupo de mierdas moría esa noche, no le importaba nada con tan de proteger a su omega.
-Glimmer puedes por favor cerrar los ojos- pidió Catra con la voz grave –No quiero que veas esto, no quiero que tú me veas de nuevo así- pidió mirando a su omega quien asintió cerrando los ojos.
Lo siguiente que paso fue demasiado confuso para Glimmer quien se mantenía consiente con problemas debido al fuerte olor de ira que invadía el lugar, pero aun así podía escuchar como los alfas gritaban que no podían sostener más a Catra, que no podían evitar doblarse ante la presencia de la alfa.
-Un alfa puro- gruño alguien con la voz grave –¡Mierda Huntara no pudiste decirlo!
Glimmer solo escucho como alguien gritaba y como el olor de sangre se hacía presente junto a pequeños gritos, cada vez le resultaba más difícil mantenerse consiente por lo que cayo rendida en unos instantes.
Odio a Huntara en el fic, le odio mucho amigos y no me gusta en absoluto la idea de que alguien así estuviera con Adora.
Cuánto deseo que Catra y Adora puedan estar bien algún día.
Con cariño: A Real Hero.