El aroma normal de nuestra habitación es generalmente al acondicionador de Rosas que Hyeri usa a diario, sin embargo el olor a día lluvioso mezclado con un olor a limón fresco se sentía en el ambiente y estaba aterrada porque ese olor pertenecía a nada más y nada menos que Taeyong.
No quería abrir los ojos y enfrentarme a la vergonzosa realidad, haberme besado con Taeyong.
Abrí los ojos, solo un poco, para ver que efectivamente estaba en una habitación totalmente diferente a la mía.
Bien, al mal paso darle prisa.
Me senté en la cama un poco brusco, lo que para mi suerte provocó que tuviera algunos mareos, eso era extraño sabía que había estado drogada, pero la yerba no produce ni los mareos que estaba experimentando, ni mucho menos la debilidad que tenía en ese momento.
-Al fin decidiste despertar- escuché a Taeyong a mis espaldas, volteé para verlo con el pantalón del uniforme, su camisa blanca fuera y sin corbata.
Ahora recuerdo la razón por la que lo besé, este hombre realmente es sexy. No soy ciega para no notarlo.
-¿Por qué estoy aquí?- en realidad solo recordaba el beso. Estúpida memoria recuerdas lo que se supone que tendría que olvidar para evitar la vergüenza.
-Pues después de que Jake convenciera al señor Trunks de que no estaban haciendo nada malo, este les advirtió que en la fiesta se habían encontrado sustancias alucinógenas y que pasarían por las habitaciones, así que Hyeri decidió cubrirte en su habitación y el único lugar donde obviamente no revisaran es aquí. Por eso con Jake te trajimos- dijo mientras se amarraba los cordones de sus zapatos.
-Vaya, estoy sorprendida de que me ayudaras- hable sinceramente- Gracias.
Levantó su vista para mirarme fijamente, esa mirada acusadora.
-¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?-
Aquí estaba, él quería una explicación que yo no podría darle, no por ahora.
-Recuerdo algunas cosas, otras no. ¿Por qué?- Lo miré de igual forma que él a mí.
Pareció pensárselo antes de responder.
-¿Por qué me encerraste allí con Jake? – Desvió la mirada en cuanto terminó su pregunta.
Bien, prefiero discutir con él a hablar de algo que sería extraño para ambos.
-Porque quiero que vuelvas a ser cercano a él.
-Claramente recuerdo haberte dicho que no quiero que te metas en mis asuntos, así que ¿Por qué sigues haciéndolo?
-Porque quiero que dejes de ser un idiota- Me levanté de su cama, vaya que mi cuerpo se sentía pesado- Y no pierdas un amigo como él.
-Tú qué sabes que es lo que yo quiero- dijo levantándose sin despegar la mirada de mí- No sabes nada de mí, ni de mi relación con Jake.
-Bien, es verdad que no sé nada de ti. Pero sé que Jake aún te considera su amigo y que tú te has encargado de alejarlo, solo quiero que dejes de ser un imbécil que cree que todo gira en torno a él y se dé cuenta de los sentimientos de la gente que lo rodea.
Lo miré fijamente, parecía dispuesto a contestarme sin embargo ninguna palabra salió de su boca.
-Mira, sé que no soy nadie para decirte lo que deberías hacer, pero te daré un consejo- me acerqué a él y pose mi mano izquierda sobre su brazo- En la vida Tae, tuviste la suerte de tener dos amigos increíbles, reales, que darían todo por ti, es cierto que perdiste uno pero aún tienes a alguien que se preocupa por ti. Encontrar un amigo verdadero, que comparta todos tus momentos contigo, con el que sientes que más que un amigo, es tu hermano, es tan efímero y difícil como esperar encontrar dos oasis en el mismo desierto. Te queda uno Tae, no lo dejes ir.
Su mirada cambio de una fiera dispuesta a discutir a una mirada profunda, casi con significado hacia mí.
Era muy extraño.
Iba alejarme de él, pero Tae fue más rápido y tomo mi mano antes de que la retirara. No pude evitar hacer una mueca de fastidio ante el roce de su mano con una pequeña protuberancia que al parecer tenía en mi mano.
-Mila, ¿Te duele?-
-Un poco la verdad- Mentí, Obviamente No me dolía, pero mi mano se sentía bastante caliente. La quemadura estaba mal seguro.
-Te vez bastante mal siempre, pero hoy más de lo normal- Ya volvió a ser el idiota.
Jale mi mano y la tomé de vuelta comenzando a quitar la venda para mirarla.
Sentí un toque en mi frente.
-¿Qué haces?- dije aún con mi vista en la venda.
-Tienes fiebre Mila, ¿son los efectos secundarios de la hierba?
-No, creo- levante la venda para ver la quemadura de un color rojo sangre- que la quemadura se infectó.
-Rayos Mila, eso se ve realmente mal. Vamos te acompaño a la enfermería. – Tomo mí otra mano pero volví a jalarla soltándome.
-No puedo ir a la enfermería
-¿Por qué? Eres idiota, esa herida se ve realmente mal.
-Lo sé, pero esto se debe a que olvidé tomar los medicamentos para la infección, además si voy se darán cuenta que estuve drogada. En los exámenes de sangre las sustancias salen hasta semanas después del consumo.
-A veces me pregunto como para qué te sirve tanta inteligencia que tienes si olvidas las cosas más simples como tomar los antibióticos.
-El que tenga conocimiento no significa que me acuerde de cosas banales como estas. A demás es un milagro que no los haya tomado, pude haber hecho alergia a la combinación de estos con la hierba. Y sería mucho peor.
-¿O sea que el que estuvieras así anoche afecto tu herida?
-Pues, lo más posible es que afectara mi el sistema inmunológico, haciendo que las heridas no se recuperen, así que pudo ser un factor-suspiré- Tengo que irme ya van a comenzar las clases y yo aún sigo aquí.- Mi cabeza pesaba demasiado como para seguir pensando y dándole explicaciones a Taeyong.
-No puedes salir así espera- Tae salió hacia su guardarropas y de este saco un gran buso con capota, lo puso frente a mí- Póntelo, para que nadie te reconozca cuando salgas de aquí. Sabes Jessi te tiene en la mira y no va a descansar hasta que caigas en alguna de sus trampas.
-Gracias- lo tome y lo pase sobre mí. Era realmente grande.
-En serio, ¿te sientes bien?
-Tranquilo- le sonreí lo mejor que pude- No voy a morir o algo así-
Me dispuse a salir pero antes de cerrar la puerta lo miré
-Realmente espero que hables con Jake- dije para sin esperar respuesta cerrar la puerta tras de mí.
***
-Linda hora en la que te atreves a aparecer- murmuró Hyeri en cuanto llegué a la clase de Foreman y me senté a su lado.
-Por qué dejaste que me llevaran a la guarida del lobo, qué te pasa se supone que eres mi amiga-
-Quien te manda a ti a actuar como idiota, ese era el único lugar donde no te encontrarían en la situación en la que estabas, actuando realmente infantil anoche, incluso le dijiste a Taeyong que era sexy.
-¿Lo dices en serio?- Bueno no recordaba grandes partes de lo que sucedió anoche en realidad- esa droga debió ser realmente fuerte para que eso sucediera.
Ella sonrió y yo intente hacer mi mejor cara, si bien no sentía dolor, la infección en la quemadura me estaba afectando. Me sentía débil y al parecer tenía fiebre.
-¿Te encuentras bien? Ahora que te veo te vez un poco- me observó con más detenimiento- más bien te ves demasiado pálida.
-Si estoy bien- Y eso fue lo último que alcance a hablarle antes de que Foreman entrara al salón.
No quería que me cambiara de puesto de nuevo, necesitaba la cercanía de Hyeri y más ahora que me sentía realmente enferma. ¿Han sentido ese cansancio a tal extremo que comienzan a dormitar y escriben un montón de líneas en su cuaderno? Pues bien, en ese momento estaba viendo de todo menos los números que escribía.
Cerré los ojos un minuto y puse mi cabeza sobre la mesa del escritorio. Solo tenía que cerrarlos un momen...
-Señorita Mila- escuché a Foreman llamarme, Demonios
-Si- dije haciendo mi mayor esfuerzo por levantar la cabeza del puesto.
-¿Necesita algún lugar donde ir a dormir? Porque le recuerdo que este es un salón de clase al que se viene a estudiar.
-Entiendo- dije casi en un susurró. Sentí como alguien me tocó el hombro, miré hacia arriba y vi a Foreman junto a mí. ¿En qué momento caminó desde el frente hasta aquí?
-Mila, ¿Te encuentras bien?- habló solo para mí- ¿Quieres ir a la enfermería?
-No Profesor- negué con la cabeza, no podía ir a la enfermería- Estoy bien.
-No lo creo Mila, al menos ve a descansar un poco – dijo señalando la puerta con su cabeza- y deja de interrumpir mi clase- dijo finalmente más como una broma que como otra cosa.
Asentí y me levanté del puesto. -Nos vemos después Hyeri- me despedí mientras salía del salón, no sin antes echar un vistazo hacia el puesto de Taeyong quien me miraba interrogante, le hice la mejor sonrisa que pude para finalmente salir.
Esto no mejoraría si obviamente yo no tomaba medicina, así que había decidido escabullirme en la enfermería y sacar algún tipo de antibiótico para atacar la infección. Si se daban cuenta que estaba en la enfermería no solo me suspenderían por ''Robar'' los medicamentos, si no que seguramente me expulsarían cuando se diesen cuenta el porqué de escabullirme allí.
-Mila- Escuché que llamaron mientras pasaba del edificio de ciencias hacia el de profesores donde estaba la enfermería.
¿Quién se atreve a detenerme mientras intento dármelas de James Bond?
-Hola- saludó con una sonrisa en su Rostro Jun
- Soy el chico de ayer ¿recuerdas?
-Claro, Hola Jun.
-En serio estaba buscándote por todo el instituto. Ayer te fuiste y me dejaste sin ninguna explicación.
-Ah sí tenía unos asuntos que atender- Él asintió
-Y...- Con un brazo me acercó hasta quedar prácticamente rodeada por él- ¿Los resolviste?
-Si- sonreí lo mejor que pude. Jun era un chico genial, ayer se había comportado muy bien conmigo y habíamos compartido un momento especial juntos, así que no me molesto la confianza que se dio cuando me apretujo hacia él- Estoy libre de ellos ahora.
Esas palabras fueron suficientes para que el bajara su rostro y me besara.
Se sentía bien, Taeyong besaba demasiado bien, lento y para nada fogoso. La imagen de nosotros juntos en el armario besándonos acaparo mis recuerdos. Anoche había tenido uno de los mejores besos de mi vida y había sido con el idiota de Taeyong y...
Me aleje.
Jun me miró extrañado por mi actuación y yo me sentía extraña de mi misma. ¿Estoy tan enferma que solo puedo pensar en Taeyong mientras beso a Taeil?
-¿Qué sucede Mila?- preguntó, lo miré apenada.
-Nada, Jun tengo que irme- tenía que alejarme porque si me volvía a besar seguramente podría llamarlo como el idiota y eso sería realmente vergonzoso.
-No, esta vez no escaparás de mi- dijo para tomarme de la mano herida fuertemente. Un gran calambre recorrió mis dedos hasta terminar prácticamente en mi cabeza. –No volverás a irte.
-Déjame, por favor- dije jalando mi mano.
Ya estaba lo suficiente enferma, gracias por agravarlo todo Jun.
-No-
-¿No escuchaste que te pidió que la dejaras?- Ambos volteamos a ver de quien era la voz.
-Taeyong- susurré
-Mila te está buscando Trunks, vamos- dijo señalando el camino con su cabeza.
-En serio me tengo que ir- dije mirando nuevamente a Jun y quitando con cuidado su mano de la mía.
-Siempre te escapas de mi- susurro mirándome- nos vemos después Mila.
-Si- dije siguiendo a Taeyong que había comenzado a caminar.
-Gracias- susurré cuando ya estábamos fuera de vista de Jun- ¿Dónde está Trunks?
-Él no te está buscando- me respondió de manera cortante.
-Entonces tu...- Evidentemente lo inventó todo Mila no digas lo obvio- Gracias.
El me miró en cuanto le agradecí y se paró frente a mí.
-Jun es el hermano de Jessi, no creo que debas involucrarte con él quizás sea parte de algún plan de ella.
-¿Él es hermano de Jessi?- respondí asombrada- No puede ser, es totalmente lo contrario a ella, es amable, lindo...
-Y es hermano de la que quiere verte fuera de aquí, es mejor que te alejes de él.- Dijo interrumpiéndome
No, no quería alejarme de Jun y menos ahora que empezaba a confundirme con Taeyong. Necesitaba eliminarlo de mi mente y olvidar lo que paso entre nosotros lo más pronto posible. No quiero algo complicado en mi vida de nuevo.
-No, él es diferente. Anoche se comportó muy bien conmigo incluso me defendió de Jessi cuando ella se acercó a nosotros.
-¿Él era el chico con el que Hyeri te encontró besándote anoche?- miro hacia otro lado en cuanto terminó la pregunta.
Hyeri eres realmente muy comunicativa.
-Sí era él- dije él me miró una vez más antes de comenzar a caminar dejándome allí. Lo seguí.
-¿Qué sucede contigo?- replique tomándolo del brazo para que se detuviera- por qué te enoja que este cerca del hermano de Jessi, realmente no creo que sea una mala persona.
-En verdad eres idiota, ¿crees que un hombre no fingiría ser amable con una mujer cuando quiere algo de ella?- jalo su brazo soltándose de mi agarre- Si ustedes pueden fingir momentos estúpidamente inesperados que nos llenan de confusión, nosotros también podemos. Lo único que sé es que si te metes en problemas por Jun Mila- se señaló así mismo- yo no te ayudaré más.
¿Qué demonios le sucedía?, ¿cuáles momentos había fingido?
-Fue un error- dije cuando se disponía a comenzar su camino de nuevo- Fue un error de mi parte ¿Si? Lo siento.
-¿De qué hablas?-
-Besarte anoche- el me miró asombrado- Puede que no estuviera en mis cinco sentidos anoche, pero no fingí nada.
Oh rayos qué difícil es decirlo, pero él se había convertido en mi amigo y malditamente había sentido que debía besarlo anoche y si pudiera lo volvería a hacer. Pero no lo haré, no de nuevo, no podría hacerlo de nuevo.
-No invente ese momento, solo sucedió. Sin embargo no volverá a suceder y lo siento por anoche así que no la cojas conmigo por eso.
-No estoy enojado por eso Mila, Porque también te besé – Suspiró- Estoy enojado conmigo por haberlo hecho y porque me enoje el que también besaste a Jun anoche.
Demonios esto estaba cada vez más enredado y en serio no tenía las fuerzas en el momento para afrontar esta conversación. Toqué mi frente, estaba hirviendo.
-Pero no te preocupes que pienso igual a ti y creo que fue un error. Pero lo de Jun es en serio, si te metes en problemas por él, juro que no te ayudaré otra vez Mila.
Asentí
-Está bien- susurré – No tendrás que ayudarme de nuevo.
Río falsamente asintiendo.
-Entonces, has malditamente lo que se te dé la gana- dijo volteándose y alejándose de mí.
La iba a cagar en grande si Jun resultaba ser como decía Taeyong, pero a la mierda. Tenía que sacarlo de mi cabeza y Taeil era perfecto para eso.
-Mila- escuché la voz de Jake acercándose antes de que cerrara lo ojos y golpeara el suelo