Dear Chim ● YoonMin.

JiMin aprieta sus manos dentro de los bolsillos de su sudadera, SeokJin ha faltado ese día y no se imagina entrar al comedor completamente solo, eso es algo para lo que aún no está preparado.

Su estómago ruge como si no se hubiese alimentado en días, una completa exageración contando con que comió unos panecillos hace una hora.

Posiblemente comerá en uno de los patios traseros o bien, se quedará un día sin comer, aunque la idea del patio es tentadora ya que no piensa quedarse con hambre.

— ¿JiMin? —la voz de YoonGi le sorprende— ¿qué haces aquí solo?

El menor aún se encontraba en la entrada de la cafetería, estaba buscando la valentía para irse.

— Yo...

— ¿Y tu amigo?

— Faltó, creo que tenía unos problemas familiares...

— Entonces ven conmigo, vayamos a comer algo, yo invito tu almuerzo —JiMin siente su corazón estrujarse, ¿ha escuchado bien?

Asiente y lo sigue, tras tomar su bandeja pone arroz en un tazón y algo de kimchi, toma asiento en una mesa completamente desocupada, evidentemente lo que ha tomado no le llenara el estómago.

— Hyung... —musita JiMin, aún no ha tocado su comida.

— ¿Ocurre algo? —YoonGi de nuevo le está mirando de esa manera, con demasiada... atención.

— B-Bueno... mi cumpleaños es mañana... quería saber si tú... —relame sus labios, nervioso— olvídalo —se encoge de hombros en su lugar, las palabras se han atorado en su garganta por lo que su exitosa invitación ha resultado ser un completo desastre.

— ¿Estás organizando algo? —asiente levemente— allí estaré. Pásame tu número y por mensaje puedes enviarme la dirección, ¿te parece?

Sus mejillas regordetas están ruborizadas, ¿tan fácil ha resultado todo?

Con YoonGi las cosas siempre resultaban fácil.

— Gracias, hyung.

— No lo agradezcas, ¿alguien más irá? —asiente animadamente.

— SeokJin-hyung, él es mi mejor amigo.

— Ya veo... ¿crees que pueda invitar a NamJoon? es algo ruidoso, pero creo que te puede agradar.

— Yo... uh... c-claro —sabe que su amigo apenas se entere, chillará de felicidad.

JiMin asiente feliz, tal vez por fin podrá demostrarle a su padre que se equivoca, él sí tiene amigos.

YoonGi frunce el ceño molesto, claramente sus padres no cambiarán de opinión.

— ¿De verdad debemos ir hoy? —pregunta por quinta vez desde que le han informado.

— Tu abuela lleva enferma toda la semana, YoonGi, debemos visitarla.

— Pero papá... ¿no podemos ir mañana? —JungKook entrecierra los ojos, comienza a molestarse.

JungKook es el ser más amoroso del universo, siempre y cuando no sea molestado.

— Hijo, tu papá tiene razón, eres el único nieto de la abuela, ella te adora y le hará bien verte —YuGyeom le apoya.

YoonGi sabe que es inútil discutir con ellos, ninguno va a cambiar de opinión tan fácil.

No irá al cumpleaños de JiMin, mucho menos tendrá oportunidad de ver a TaeHyung.

Es entonces que recibe la llamada de NamJoon cancelando su asistencia, pues SeokJin tampoco irá y por nada del mundo quiere estar solo con el menor de los Kim.

Y mientras JiMin arregla su habitación, recibe un mensaje. Rápidamente deja sus actividades para tomar su celular.

Min YoonGi.
JiMin, no podré asistir.
Lo siento.
Feliz cumpleaños.❤

Kim JiMin.
No te preocupes.
Entiendo.

Gracias, hyung.❤

Oh no, claro que JiMin no entiende. SeokJin le ha cancelado diciendo que acaba de enfermar, eso puede entenderlo ya que en los últimos días no ha comido correctamente.

De YoonGi... tal vez ha ocurrido algún inconveniente, ¿no?

Entonces mira la mesa redonda que ha colocado a mitad de su habitación, las cajas de pizza y todas las bolsas de frituras, ¿ahora qué hará con ellas?

Abre una bolsa y comienza a comer, ni siquiera tiene hambre, tampoco le agrada tanto el sabor de aquellas papas, sólo busca llenar el hueco que se ha formado en su estómago y pecho. Busca un refugio temporal en esa comida que le haga sentir mejor, le haga sentir feliz.

Unas lágrimas chocan sobre la bolsa, ni siquiera se ha percatado de que está llorando, tampoco le importa mucho, simplemente se limpia la mejilla, mira el pastel y enciende la velita.

No tiene tantos deseos para pedir, así que cierra los ojos y pide su deseo que tanto anhela.

Me gustaría ser como TaeHyung...

Sopla la velita y mira el humo que desprende, se siente tan mal consigo mismo, está molesto, decepcionado y triste, no con el resto, sino con él mismo.

Tal vez estaba siendo demasiado optimista, las cosas nunca le han salido bien, ¿por qué esta vez sería diferente?

— Feliz cumpleaños a mí...