抖阴社区

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Tres meses después todo estaba sintiéndose mejor, me había acostumbrado a mi pequeño nuevo departamento... incluso podría decir que me gustaba más que el anterior. Este nuevo lugar no me traía recuerdos, era mío y se sentía como mío; era bonito, espacioso y acogedor, y la mejor parte era que TaeHyung no sabía en donde de ubicaba, así que no corría el riesgo de ser visitado por él a todas horas.

Aunque no es que creyera que él pudiera querer visitarme.

A Jin le había gustado el departamento también, incluso había dormido aquí un par de veces y me había regalado varios elementos decorativos para comenzar a personalizar mi nuevo hogar. Esa tarde estaba lloviendo a cántaros, yo justo había llegado de hacer las compras semanales. Dejé las bolsas en el piso a cada lado de mí y me quité los zapatos y el abrigo, luego colgué en el perchero el paraguas que había llevado por si acaso, seco ya que había logrado llegar a casa en el momento justo antes de que cayera la lluvia. 

Agarré de nuevo las bolsas y caminé a la cocina para prepararme un café, inserté la cápsula y me recargué en la encimera mientras estaba listo en lugar de comenzar a acomodar las cosas que compré. Siempre procrastinaba con eso, no sé por qué.

En ese momento mi teléfono recibió una llamada, era Jin. Lo saqué del bolsillo de mis pantalones de mezclilla y puse el altavoz al contestar. 

ㅡ¿Qué estás haciendo? ㅡme preguntó mi amigo sin siquiera saludar. Me reí antes de hablar.

ㅡRecién llegué del supermercado. Quise hacer una parada en el mercado callejero para comprar calamar pero me ganó la lluvia. ㅡdije mientras finalmente me decidía a acomodar mis compras en la alacena.

ㅡYa sé, comenzó a llover muy fuerte ㅡdijo con la voz quejumbrosa ㅡ. Yo estoy todo empapado... dejé mis plantas afuera y tuve que salir a meterlas para que la lluvia no las hiciera mierda ㅡme volví a reír ante su comentario, y yo sabía que Jin no lo había dicho para parecer gracioso, pero él siempre decía las cosas de una manera que me causaba mucha gracia. ㅡ. Por cierto, ¿estás libre mañana por la noche? 

ㅡCreo que sí, ¿por qué? 

ㅡBien, aquí va. Respira hondo... ㅡme advirtió sonando muy emocionado de repente ㅡ...me iré a Holanda en una semana. 

Cuando terminó de declarar semejante cosa, ambos nos pusimos a gritar como locos; yo solté la bolsa de pan que estaba sosteniendo y comencé a saltar de la alegría. Sabía que el sueño de Jin siempre había sido irse a Holanda para estudiar artes culinarias. Y sabía que había muchos países con una gastronomía mucho mejor que la de Holanda, pero el chef favorito de Jin era holandés, así que de ahí su gran interés por ir allá.

ㅡ¡Dios mío! ¿Cómo pasó? ㅡchillé igualmente emocionado.

ㅡHace unos días un crítico e inspector vino a mi restaurante y probó mi comida, no me pareció la gran cosa pero hoy por la mañana volvió a mi restaurante diciéndome que mi comida había sido de las mejores que ha probado aquí en Corea, y que merecía ir más lejos y un discurso larguísimo, pero en resumen, dijo que podía elegir entre varios países para ir a hacer un curso de seis meses. ㅡme explicó rápidamente y al terminar dio un gritito de pura emoción.

ㅡ¿Por qué no me lo dijiste? 

ㅡTe dije que no me había parecido la gran cosa. 

ㅡ¡Lo es! Gracias a eso ahora podrás cumplir tu sueño. ㅡrecalqué sintiéndome muy contento por él.

ㅡTe voy a extrañar tanto. ㅡse lamentó.

ㅡOye, oye, nada de eso. Sólo puedes pensar en lo genial que será. ㅡle regañé.

ㅡLo sé, pero no puedo evitarlo, eres como mi pequeño molusco, siempre pegado a mí. ㅡme reí otra vez ante su extraña comparación. 

ㅡ¿Gracias? 

ㅡQuiero que salgamos este fin de semana para festejar y pasar un buen rato de mejores amigos. Tendré que irme a Busan en dos días para tomar el vuelo desde allí, así que no te veré a partir de entonces. 

Al igual que Jin, me sentí un poco desanimado por la noticia, pero no dejé que lo notara.

ㅡSí, salgamos y divirtámonos a lo grande. Debes tener la mejor despedida. ㅡdeterminé.

ㅡBien, pasaré por ti el viernes a las seis, ¿de acuerdo? Estaremos afuera toda la maldita noche. ㅡrugió.

ㅡ¡Sí, señor! 

Luego de eso colgué la llamada y suspiré totalmente aturdido por la noticia. Estaba tan contento por Jin que la tristeza de saber que no lo vería por seis meses no me había pegado todavía, aunque sabía que pronto estaría llorando a moco tendido por su ausencia.

Sacudí mi cabeza para simular que alejaba todos los pensamientos negativos y me dispuse a continuar con lo que estaba haciendo.

Sólo esperaba no volver a ser débil una vez que Jin estuviera lejos.

????? ?? ??????? ?????????????Donde viven las historias. Descúbrelo ahora