As long as I got you
I'm gonna be alright
As long as I got you, yeah
I'm not afraid to die
I'm alright'
La noche comenzaba a caer sobre la ciudad, y el cielo se teñía de un suave naranja que daba paso al cielo salpicado de estrellas. Carlos estacionó su auto en las afueras de un restaurante acogedor, escondido entre las estrechas calles de un barrio tranquilo. Era un lugar especial, uno que había escogido cuidadosamente para la ocasión. Sabía que esta noche no sería como cualquier otra.—¿Es aquí? —preguntó Charles, mirando la fachada discreta, adornada con luces cálidas y plantas.
Carlos asintió, con una sonrisa llena de nerviosismo y emoción.
—Quería traerte a un lugar especial.
Al entrar, el ambiente los envolvió con una calidez inmediata. Las luces suaves, el sonido relajante del piano en vivo y las mesas decoradas con sencillez pero elegancia lo hacían el lugar perfecto. Carlos tomó la mano de Charles mientras los llevaban a su mesa, una pequeña junto a un ventanal que ofrecía una vista espectacular de la ciudad iluminada. Los ojos de Charles brillaban mientras observaba el lugar.
—¿Te gusta? —preguntó Carlos, con una mezcla de emoción y nerviosismo en la voz.
Charles sonrió ampliamente, apretando la mano de Carlos.
—Es precioso, Carlos. ¿Cómo encontraste este lugar?
Carlos se encogió de hombros con una sonrisa.
—Digamos que me tomé mi tiempo para buscar algo que estuviera a la altura de la ocasión.
Charles le dedicó una mirada curiosa, arqueando una ceja
—¿Y qué tiene de especial esta ocasión?
Carlos lo miró, sosteniendo su mirada por un momento antes de responder.
—Ya lo verás.—dijo con una sonrisa misteriosa, aunque su corazón latía con fuerza.
La cena transcurrió entre risas y conversaciones que fluían con una naturalidad que solo ellos compartían. Hablaron de todo y de nada, perdiéndose en la voz del otro, como si el resto del mundo hubiera dejado de existir. Carlos no podía apartar los ojos de Charles, maravillado por la forma en que sus ojos brillaban bajo la tenue luz, por la manera en que sus labios se curvaban en una sonrisa que parecía estar hecha solo para él.
—¿Sabes? Eres increíblemente apasionado cuando hablas de lo que te gusta —dijo Carlos de repente, interrumpiendo a Charles.
Charles se detuvo, sorprendido, y luego sonrió con suavidad.
—Es fácil ser apasionado cuando tienes a alguien que te escucha como si lo que dices fuera lo más importante del mundo.
Carlos sintió un nudo en la garganta. Ese comentario, tan sencillo y sincero, lo llenó de una calidez que nunca había experimentado antes.
Todo parecía ir perfecto, hasta que, mientras que esperaban que el plato principal fuera servido, el teléfono de Carlos vibró sobre la mesa. Rápidamente, él lo tomó y lo colocó boca abajo, pero Charles alcanzó a ver de reojo el nombre en la pantalla.
"Rebecca"
Charles frunció el ceño, aunque intentó ocultar su reacción.
—¿Todo bien? —preguntó, tratando de sonar despreocupado.

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Teacher's Pet | ???????.
FanfictionBajo las luces y sombras de Madrid, Charles Leclerc y Carlos Sainz viven una historia que nunca debería haber comenzado. Charles, un joven monegasco apasionado de 21 a?os, ansía aventura y libertad, mientras que Carlos, un respetado profesor univers...