THE DEVIL'S COMEBACK ~ harry styles

Narra Harry:

Estoy en el gimnasio, entrenando sin pausas con Ben. Hemos pasado la última media hora perfeccionando mi gancho de derecha en el ring, trabajando en los ángulos y los desplazamientos. Cada golpe conecta con sus guantes, que me estudia con su mirada analítica, buscando fallos en mi postura. Mis músculos arden, pero no aflojo.

- Vamos, Harry, uno más fuerte -grita Ben, mientras alza los guantes como blanco- No dejes que tu hombro caiga al girar. Si pierdes la postura, lo sientes tú, no el otro -indica.

Resoplo, centrando toda mi fuerza en ese último golpe. El impacto suena sólido y él sonríe satisfecho.

- Eso es -exclama contento- ¿Ves la diferencia? Así es como marcas el ritmo.

Me detengo un momento, inclinándome hacia adelante con las manos sobre las rodillas para recuperar el aliento. Mi camiseta está completamente empapada, y pequeñas gotas de sudor caen al suelo de goma del ring.

- Va mejorando, ¿no? -digo entre jadeos.

- Definitivamente -responde él, lanzándome una toalla- Sabes que podrías pelear mañana mismo si quisieras, pero lo importante es mantenerte fresco -dice- Por cierto, te mencionaron para el evento de Manchester en un par de semanas -anuncia- Como siempre, eres su primera opción para el combate principal.

Me detengo a mitad de camino para limpiar el sudor de mi frente.

- ¿Tan pronto? Pensé que necesitaban más tiempo para confirmarlo -digo.

- Lo necesitan -asiente- Pero quieren a su mejor hombre, y ese eres tú, Harry -me mira, como si fuese obvio- Ya sabes cómo funciona esto. El resto es puro papeleo.

- Hablaremos de eso después -respondo, intentando no pensar en más compromisos por ahora. Prefiero enfocarme en el momento, pero no puedo evitar sentir un poco de orgullo.

Salgo del ring y me dirijo a una banca cercana, dejando caer mi peso con un suspiro mientras termino el agua de mi botella. Aprovecho el descanso para mirar mi celular, deslizo las notificaciones con desinterés pero me enfoco en revisar uno de los tantos mensajes. Es del tipo de seguridad que he contratado para Gina, una actualización de rutina.

Declan Hayes: Todo tranquilo por ahora. Ha salido un rato antes del almuerzo. Aún sin problemas, jefe. 

Respiro aliviado y vuelvo a guardar el teléfono en el bolsillo de mi bolso. Me tranquiliza saber que todo marcha bien, incluso a la distancia.

Sigo sentado en la banca unos minutos más, dejando que mis músculos se enfríen mientras pienso en el resto del día. Los rayos del sol que se cuelan por las ventanas del gimnasio iluminan las motas de polvo en el aire, creando un ambiente casi cálido.

El trabajo en Desmond's Heaven me espera, y luego el viaje a Holmes Chapel para supervisar la nueva sede. Pienso en mi padre, que tomará la dirección total del lugar una vez que esté listo. Aún no lo sabe, pero se lo merece. Él ve en este gimnasio no solo un espacio para entrenar, sino un lugar donde transformar vidas, igual que yo.

- Ben, termino por hoy -anuncio mientras me pongo de pie y comienzo a recoger mi bolso.

- Lo hiciste bien, muchacho -dice asintiendo- No te olvides de esa propuesta de Manchester. Si decides aceptarla, avísame rápido, quiero que estemos listos.

Asiento con la cabeza, aunque no digo nada. Dejo que la idea quede en el aire mientras me alejo hacia la puerta. Hay demasiado en mi mente como para concentrarme en una pelea ahora, pero sé que las oportunidades como esa no pueden ignorarse.

Salgo del gimnasio y el fresco del otoño me golpea la cara. Me pongo el abrigo mientras camino hacia el coche, ansioso por volver a casa y darme una ducha rápida antes de emprender el viaje a Holmes Chapel.