I like that Alpha

Aviso: para que entiendan un poco, los siguientes capítulos de narración ocurren en fechas totalmente diferentes, ya sean varios días o semanas.

Sin más que decir, continuemos.

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Jungkook se encontraba cómodamente instalado en el asiento del copiloto del auto de su amigo YoonGi, mientras el sonido suave del motor era lo único que rompía el silencio entre ellos. Era temprano, muy temprano, y la ciudad aún parecía estar envuelta en la quietud de la madrugada. YoonGi había aceptado, a regañadientes, hacerle el favor de llevarlo hasta la empresa donde Taehyung trabajaba, aunque, como siempre, no podía evitar hacerle saber su opinión sobre el plan.

—Jungkook, es demasiado temprano, seguro ni el guardia de la entrada está todavía, lo que quieres hacer es una locura —comentó YoonGi, echando un vistazo a su amigo mientras se mantenía atento a la carretera.

Jungkook, sin embargo, estaba completamente centrado en su idea. El brillo en sus ojos dejaba claro que había estado pensando en eso durante días y que nada podría disuadirlo, CONQUISTAR A ESE GUAPO ALFA.

—Pues por eso, YoonGi, es la oportunidad perfecta. Si entro ahora, nadie me va a notar. Puedo dejarle esta caja de chocolates en su oficina sin que me vea. Es el momento perfecto para sorprenderlo —respondió Jungkook, señalando la caja con una gran sonrisa de satisfacción, como si el plan fuera infalible, tenía gran confianza en si mismo.

La caja que Jungkook sostenía cuidadosamente en sus manos estaba llena de chocolates artesanales, con una mezcla de sabores que él sabía que Taehyung adoraba, ¿Como lo sabía?, fácil, Jimin se lo confesó,  se podría decir que eran amigos. Su corazón latía más rápido solo de pensar en lo que sucedería si  Taehyung lo descubría en su oficina. Sin embargo, YoonGi no compartía el mismo entusiasmo, y su tono de voz lo dejó claro.

— Definitivamente te perdimos, ni cuando te gustaba ese alfa en la secundaria que ni recuerdo como se llamaba, ni siquiera con el te esforzabas tanto. Lo que vas a conseguir es que Taehyung te quiera poner una demanda o que te despida por irrumpir en su oficina, yo lo haría sinceramente. Además, no olvides que la última vez me comentaste que lo seguiste hasta la cafetería para ver cuál era su desayuno favorito. Yo creo que si se dio cuenta de eso, ya no va a querer ni ser tu amigo, bueno, no es ni tu amigo —YoonGi soltó una risa, Sabía que su amigo, a pesar de ser muy inocente a veces, estaba cruzando líneas de lo que era apropiado, algo tenia que aprender de Namjoon.

Jungkook no se inmutó ante el comentario, aunque sí se quedó en silencio por un momento, pensativo. La risa de YoonGi lo había hecho recordar aquel incidente en la cafetería, cuando de forma casi involuntaria, había seguido a Taehyung para observar qué pedía cada mañana. Aunque su intención había sido solo para conocer mejor sus gustos, la idea de que Taehyung pudiera haberse dado cuenta lo hacía sentirse un poco raro.

—No me preocupo por eso, YoonGi. Es solo una pequeña sorpresa. Estoy seguro de que no pasará nada, ¿quién se va a enterar? —respondió Jungkook, intentando sonar convincente, aunque en el fondo sabía que su plan era arriesgado.

YoonGi lo miró por un segundo, no con reproche, sino con una mezcla de preocupación y diversión. Sabía que Jungkook a veces no pensaba las cosas con claridad, pero también sabía que lo hacía con las mejores intenciones. Sin embargo, su preocupación seguía latente, ya que, aunque Jungkook creía que estaba siendo discreto, sus acciones podían fácilmente ser malinterpretadas por Taehyung.

—Jungkook, ¿en serio no lo piensas más? Recuerda que si lo sigues persiguiendo así, en algún momento vas a cruzar la línea y va a ser raro. Lo que estás haciendo no es tan diferente de lo que hiciste en la cafetería. Si sigues actuando como si fuera un juego, podrías terminar perdiendo todo lo que tienes con él, No solo me refiero a solo ser Jefe y empleado como hasta ahora, me refiero a que es tu destinado, las posibilidades son altas de que lleguen a formar una relación, pero lo vas a asustar Bro—advirtió YoonGi con tono serio, pero con la esperanza de que su amigo recapacitara antes de dar el siguiente paso, pero Jungkook es Jungkook, escuchar consejos para que no lo haga solo lo motiva a hacerlo.

A pesar de su carácter decidido, la preocupación de YoonGi le había calado hondo, aunque no quería admitirlo. Al final, se encogió de hombros, como si lo que dijera su amigo no fuera tan importante.

—Lo sé, pero es que… es Taehyung. No puedo dejar pasar la oportunidad. Tal vez solo me vea como un amigo o solo como empleado, pero sigue siendo mi destinado, por lo que mi destino es estar junto a él, y si no pues que se joda el destino, yo igual voy a conquistarlo, es por eso que si no intento hacer algo, nunca voy a saberlo, ¿no? —respondió, mirando por la ventana con una mirada un tanto distante, como si estuviera analizando en su mente todo lo que había planeado hasta ese momento.

YoonGi suspiró y, sin dejar de conducir, habló en un tono más suave, como si estuviera buscando una forma de hacerle entender sin ser demasiado rudo.

—Lo que pasa es que, Jungkook, no tienes que hacer todo esto para que Taehyung te note. Si de verdad te interesa, tal vez deberías tratar de ser más directo y no hacer cosas raras. A veces, las sorpresas y los gestos pueden ser bonitos, pero también pueden causar incomodidad si no se hacen de la forma correcta. Solo digo que… no quiero verte hacer algo de lo que te arrepientas —dijo con sinceridad.

—Ay YoonGi, lo de hacer locuras lo aprendí de tí, ¿recuerdas esa vez que te gustaba un omega y que en lugar de decirle que te gustaba lo mandaste a chingar a su madre?—Comentó Jungkook divertido, viendo como su amigo abría sus ojos sorprendido.

—En mi defensa, me enteré que era fan del equipo de Basketball contrario, y una persona con tan malos gustos no podía ser mi pareja—Habló con superioridad, no se arrepentía de nada, y lo volvería a hacer si era posible.

El trayecto hacia la empresa continuó en silencio por un rato, mientras Jungkook medía la posibilidad de dar un giro a su plan o seguir adelante con la sorpresa. Sabía que no podía seguir posponiéndolo.

Se llevaría una gran sorpresa...

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(Este capítulo está dividido en dos partes, así que el que le sigue es la continuación)

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