CODE NAME \ RinReo \ NagiReo \ Allmen×Reo

— Ah... — suspiro cansado, se removió un poco en la tina de agua las burbujas eran frías, pero el agua no. Era cálido, tibiado.

Había tenido un día bastante cansador, tardo horas en el estudio de fotografía, estaba casado.

Se puso un mechón morado detrás de la oreja y dejo caer suavemente su cabeza hacia atrás.

Al final del día termino cansado, se durmió al instante de haberse metido entre las suaves sábanas.

El tiempo pasa rápido. Marzo, Julio y junio pasaron en un abrir y cerrar de ojos, otoño y su colorimetría terrosa se fue, y se vio reemplazada por un aire frío y frecuentes nevadas, eran frías, pero eso no le quitaba el mérito de sus hermosas vistas.

Pronto, en poco menos de dos semanas sería su cumpleaños, pensaba volver a Japón y festejar con sus padres, más al llamaron recibió una respuesta no tan positiva.

“Estamos ocupados, querido”.

Le había dicho su madre, trato de no darle tanta importancia, podría pasarla con sus amigos.

Amaría estar con Rin, pero sabía que aquel chico frío estaría ocupado. Se resigno a pasarla sin aquel guapo joven.

Termino de tomar su jugo de naranja, seguía revisando su celular, mirando noticias y respondiendo a los mensajes de su novio.

“Lindo día”.

Envío el último mensaje, seguido de ello el otro también le respondió.

“Como tú”.

Se sonrojo ante ello, por último vio como le mando una foto del campus parisino, significaba el fin de la conversación.

Su agenda era algo desocupada el día de hoy.

El día se acercaba, era su segundo cumpleaños en Inglaterra, esperaba algo tranquilo, o bueno que se la pasará bien. La semana paso volando, y de hecho. Mañana era su cumpleaños.

¡Ring ring ring!

Dejo su abrigo aun lado y contestó la llamada.

— ¡Reo, hay una reunión de imprevisto, Vuelve!— la voz de su amigo lo alarmó, mañana era ya su día, y supuestamente le habían dado el día libre, hoy.

— Chigiri... — susurro sin ganas, estaba recostado, eran las cinco de la tarde, pero se sentía cansado.

— ¡Reo, Chris va a enojarse! Está preguntando por ti, y...— sin dejarle terminar de dar la corta explicación, colgó.

Resopló y rechino los dientes, se levantó de mala gana y se fue hasta el baño, su aseo fue rápido, los dientes y una ducha muy corta.

Con una polera negra pegada, unos pantalones sueltos en color plateado y una chaqueta negra se fue en su coche hasta el campus del club. Al final no tardo mucho, pero su ceño fruncido lo hacía parecer más enojado de lo que estába, esperaba que no fuese alguna broma.

— ¡Nagi, debes esforzarte, por Dios! — escucho unos dos cuartos antes de llegar a la sala de reuniones, era la voz de Chris, parecía enojado. Era un grito severo, un regaño potente.

Sus pasos se detuvieron, su entrecejo se calmó, tal vez el asunto era algo serio. Suspiro y algo sigiloso se acercó, dando dos toques a la puerta antes de entrar.

— Buenas tardes... — saludo un poco dudoso, al ingresar noto que estaban casi todos, Chris y el plantel técnico, en especial aquel rubio parecía molesto.

— Reo, toma asiento — El rubio le señaló una silla vacía, inmediatamente se fue a sentar.

Les siguientes hora y media fueron las más tediosas y molestas, tanto para el como para la mayoría. Chris los regaño, su bajo desempeño y perdidas en el campo de juego no le daban buenas estadísticas.