抖阴社区

capítulo 11

1K 130 18
                                        

El despacho estaba envuelto en una penumbra solemne, interrumpida únicamente por el tictac constante de un reloj antiguo. El padre de Yoo Je Yi se sentaba tras su escritorio de roble pulido, observando en silencio la fotografía enmarcada de la familia, símbolo del legado que había construido con tanto esfuerzo.

Mientras repasaba mentalmente los acontecimientos del día, su mente volvía repetidamente a la escena en la biblioteca. Allí había visto a su hija absorta, pero con una mirada que se posaba intensamente sobre Seulgi, la becada sin apellido ni fortuna. Esa imagen, para él, era inaceptable: no se trataba solo de la orientación de Yoo Je Yi, sino de su elección de compartir su vida con alguien que, en su opinión, carecía de la nobleza y el estatus que definían a su estirpe.

—Puedo aceptar que mi hija elija vivir y casarse con otra mujer, —se dijo en voz baja mientras apretaba los puños— siempre que esa mujer aporte lo que el linaje exige. Pero no con alguien que es una mancha, una huérfana, una cucaracha sin valor,

Él había notado, durante años, las “amigas” pasajeras de Yoo Je Yi, aquellas que compartían con ella noches de desenfreno, pero que, a diferencia de Seulgi, provenían de círculos respetables. Esas, al menos, no amenazaban el honor familiar. Pero Seulgi, con su origen humilde y sin los atributos que él consideraba imprescindibles, representaba un riesgo.

El padre se levantó lentamente y caminó hacia la gran ventana que daba a la ciudad iluminada. En la penumbra de la noche, cada luz parecía subrayar la perfección que él exigía para su familia. Con voz fría y calculadora, continuó:

—No se trata de rechazo a que mi hija ame a otra mujer. Lo que me indigna es que ella se atreva a arriesgar lo que hemos forjado al relacionarse con alguien sin linaje, sin fortuna, sin la dignidad que define nuestro honor.

La frase retumbaba en el silencio, cargada de un desprecio medido. Para él, la reputación de la familia Yoo era sagrada; cualquier desviación era inaceptable.

—Je Yi —se dijo a sí mismo con voz grave—, recuerda quién eres. Recuerda que la nobleza no se comparte con cualquiera.—No permitiré que la imagen de nuestra familia se manche por un capricho de juventud, —añadió, su voz firme y amenazante—. yo mismo me encargaré de recordarle a mi hija lo que es verdaderamente valioso.

La determinación en su mirada se volvía implacable. Sabía que el poder y el linaje no se mendigan; se conquistan y se preservan a cualquier costo. Esa noche, mientras la ciudad se sumía en la oscuridad, él ya trazaba cada movimiento futuro. Su próxima jugada no sería solo una advertencia; sería una declaración ineludible de que, en su mundo, la pureza del legado se defendería sin piedad.

Con el zumbido del reloj como único testigo, el padre se preparaba para enfrentar a Yoo Je Yi, para recordarle que, en el tablero del poder, cada pieza debía encajar perfectamente. Y si ella se desviaba, él estaría allí para corregirla, sin compasión alguna.








 Y si ella se desviaba, él estaría allí para corregirla, sin compasión alguna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Obsesión increbantable (friendly rivalry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora