Devil Nest [Devil May Cry]

6:15 am, 8 de Agosto, en la mansión de Emma.

Ragen se encontraba dormido en uno de los cuartos de la mansión. La reunión de ayer había durado más de lo previsto y se acostaron bastante tarde.

Luego de un rato, uno de los Doberman de Emma vino a la habitación, con una nota entre sus fauces. Dejó dicha nota en la mesa de noche y le ladró para que despierte.

No obstante, Ragen no despertó con eso. El perro volvió a ladrar y el contrario seguía sin despertar. El canino ya se había hartado de tratar de despertarlo.

—¡Ya despierta! —el Doberman lo mordió del brazo.

Finalmente el contrario se despertó, y se quejó brevemente por el brazo mordido.

—¿Qué carajo te pasa, Omega?

—Primero, soy Beta, Omega es el del collar azul. —El canino dice, levemente ofendido.

—¿Que más da? Se ven iguales... —el refunfuña, incorporándose y sentándose en la cama. Para su suerte era un demonio, y podia recuperarse fácilmente. —¿Y para que viniste?

—La señorita Emma te dejó una nota.

Ragen se dió cuenta de la nota en la mesa de noche, la agarró y la leyó.

"6:30 en la entrada, no tardar."

Él tuvo que esforzarse para no desesperarse, era poco tiempo para prepararse. Tuvo que salir corriendo, lavarse la cara, ponerse su bufanda roja y acomodar su ropa.

Se fijó en la hora mientras iba a la cocina, 6:25 am, y solo tenía 5 minutos para desayunar algo.

Revisó en la refrigeradora si había algo, tenía los segundos contados. Había comida para calentar. Eligió una bola de pizza del día anterior y la puso en el microondas.

Justo cuando puso a calentar su comida, Kaege pasó por ahí y lo vió.

—Ah, ahí estabas. Vamos, se hace tarde. —lo agarra por el brazo. Ahora Ragen solo podía sentirse mal por su desayuno que no comerá.

Se reunieron con Salem, Nero y Dante en la entrada. Los dos últimos hablando de cualquier cosa, mientras que el último solo tenía los brazos cruzados, perdido en su propio mundo.

—¿Oigan, y Emma? —El de cabellos oscuros cuestionó al no ver rastro de la rubia.

—Ella fue a sacar del sótano nuestro transporte. —Le informó Salem.

—¿Cuánto a que nos dejó varados aquí? —comenta Nero con leve sarcasmo.

—Vamos niño, debes confiar más en los adultos. —Dante le comenta.

—No en esa adulta en específico...

Justo después de que dijo eso, una camioneta de color negro se paró en frente de ellos. Se veía bastante limpio e impecable.

Emma bajó la ventana y los miró a todos con una leve sonrisa.

—Tendremos que estar allá a tiempo, así que suban ahora.

Los demás subieron, Kaege quiso estar en el asiento de copiloto, pero Dante se le adelantó y no tuvo de otra que estar en los asientos traseros, con los demás.

—¿Y a dónde vamos?

—Según lo que dijo Emma...Lady la llamó y le informó que nos reuniéramos con ella. Quizás y ya descubrió algo sobre el clan.

Nero miró a Ragen, y notó que estaba algo decaído.

—¿Hombre, que te pasó?

—No comí...