Reacciones ? ALL ;BTS ?

❝Cómo actuarían cada integrantes cuando están ebrios❞

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Kim Namjoon 

Namjoon no es de los que suele beber en exceso, pero cuando lo hace, es porque quiere desconectarse del mundo por unas horas. Cuando está ebrio, su mente se afloja. Esa voz crítica que siempre lo obliga a pensar antes de hablar, a calcular, a sostener el equilibrio, se calla por fin. Entonces empieza a hablar. Mucho. Pero no tonterías. Al contrario, Namjoon borracho es más filosófico, más existencial, más profundo. Te habla de cosas que nunca menciona en voz alta: de sus miedos, de las cosas que no logró, de cómo a veces no se siente suficiente aunque todo el mundo lo admire.

Sentado en el suelo con la espalda contra la pared y una copa medio llena en la mano, empieza a recordar su infancia, sus errores, los momentos en que dudó de sí mismo. A veces se queda mirando la nada en silencio, moviendo los labios como si recitara algo para sí. Cuando lo llamas, gira despacio, con los ojos más dulces de lo normal, y te sonríe como si le costara enfocar.

—¿Tú crees que soy un buen hombre? —pregunta de pronto, con una sinceridad tan pura que duele.

Se pone más afectuoso. Te abraza con fuerza, te besa la frente una y otra vez, te agradece por estar. Y al rato empieza a reír por cualquier tontería, a hablar en inglés mezclado con coreano, a soltar datos curiosos sin orden. Es adorable, vulnerable, a veces torpe. Pero sobre todo, es real. El Namjoon ebrio es el que deja caer la coraza. El que solo quiere ser visto tal como es, sin análisis ni perfección. Solo un hombre que ama y teme como todos.

Kim Seokjin

Jin ebrio es exactamente lo que uno esperaría: ruidoso, dramático, excesivamente expresivo. Pero también hay un fondo mucho más íntimo bajo la superficie. Comienza con risas. Su risa se hace más aguda, su voz sube de tono, hace chistes sin parar, imita a los demás, te lanza miradas cómplices cada vez que dice algo gracioso. Le gusta el centro de atención y borracho no tiene vergüenza. Te canta en la cara, se inventa pasos de baile y te arrastra con él aunque no quieras.

Pero después de un rato, cuando el alcohol comienza a hacer efecto en serio, baja la guardia. Se le nota en los ojos. Se le oscurece un poco la mirada, se vuelve más lento, menos escandaloso. Empieza a hablar más bajito, se sienta contigo en el sofá, y deja caer la cabeza en tu regazo como si necesitara un descanso del mundo.

—No sé si lo hago bien —te dice de pronto, con la voz pastosa—. Ser adulto. Ser pareja. A veces siento que solo finjo.

Te abraza por la cintura, hunde el rostro en tu abdomen, y se queda quieto. Quiere que lo consueles, que lo acaricies. Porque Jin ebrio es como un niño grande que se quedó sin escudo. Que necesita que alguien lo ame sin que tenga que hacer reír a nadie. Y cuando se duerme, lo hace aferrado a ti. Como si todo su cuerpo necesitara la certeza de que estás ahí, incluso si él no recuerda bien lo que dijo.

Min Yoongi 

Yoongi no habla mucho ni siquiera cuando bebe. Pero cuando el alcohol comienza a recorrerle las venas, su expresión se ablanda. Ya no frunce el ceño, ya no evade miradas. Se relaja. Se vuelve más contemplativo. Toma sorbos lentos, se queda escuchando la música, observando tus gestos, como si tu cara le pareciera más hermosa borracho. Como si estuviera mirándote por primera vez.