Reacciones ? ALL ;BTS ?

❝Cómo actuarían cada integrantes cuando no aceptan la ruptura y hacen todo por recuperarte❞

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Kim Namjoon 

Namjoon no acepta la ruptura de inmediato. Intenta entenderla, racionalizarla, buscarle sentido. Relee las conversaciones, repasa las discusiones una por una, como si analizarlas pudiera revertir el daño. En su mente se repiten tus palabras, tus gestos finales, ese "ya no puedo más" que aún no logra aceptar. No por ego, sino porque todavía cree que hay algo que puede salvarse.

Los primeros días después de la ruptura no actúa. Piensa. No duerme bien, se distrae en el trabajo, mira su celular con frecuencia esperando un mensaje tuyo. No lo recibe. Y entonces empieza a moverse.

Escribe una carta. Larga. Llena de honestidad. Con párrafos donde te reconoce sus errores, donde te recuerda momentos felices, donde te dice que no está tratando de convencerte a la fuerza, pero que quiere intentarlo. Que quiere recuperar lo que construyeron.

—No sé si tú también estás sufriendo, pero yo no he dejado de pensar en ti. Solo quiero hablar. Escucharte. Saber si aún queda algo que podamos salvar —te dice cuando finalmente se atreve a tocar tu puerta.

No aparece con flores, ni con una sonrisa falsa. Llega con ojos cansados, una postura insegura y una esperanza temblorosa. Namjoon lucha con palabras, pero no las lanza como armas. Las ofrece como puentes.

Si tú le abres, no intenta abrazarte. No te obliga a nada. Pero te mira como si fueras su única verdad. Y si tú lo dejas hablar, te dice todo. Sin rodeos, sin adornos. Porque Namjoon no busca manipularte ni comprarte. Solo quiere que sepas que no te soltó. Que aún estás en cada poema que no ha escrito.

—Te amo con errores. Pero también con intención. Déjame volver a aprender a amarte bien.

Kim Seokjin

Jin intenta hacerse el fuerte al principio. Sale con amigos, sonríe frente a los demás, incluso hace chistes. Pero nadie sabe que cuando llega a casa, lo primero que hace es ver tu última conversación. Y quedarse allí, mirando la pantalla, sin saber qué escribir. Porque lo que quiere decirle al mundo es simple: no puede con esto.

Se convence de que fue culpa de los dos. Pero cuando empieza a repasar detalles, se da cuenta de que muchas veces no te escuchó del todo. Que pensó que el amor bastaba. Que se confió demasiado. Y entonces, empieza a sentir miedo. De verdad. Miedo de que sea demasiado tarde.

No aguanta más de una semana sin buscarte. Pero lo hace a su manera. Te manda una caja con cosas que solían compartir: una taza, una carta con tu nombre escrito a mano, una nota que dice: "No sé si estás bien, pero yo no puedo olvidarte". Espera. No obtiene respuesta. Y entonces, va más allá.

Te busca fuera del trabajo. En tus lugares habituales. No para obligarte a nada, sino para encontrarte de casualidad y ver tu rostro. Y si logra verte, su corazón se acelera como la primera vez. Se acerca con cuidado, con el miedo temblando en la voz.

—Solo quiero cinco minutos. No voy a hacerte sentir mal. Solo escúchame, por favor.

Te dice que sabe que arruinó cosas. Que a veces fue demasiado orgulloso. Que tal vez debió hablar más en vez de callar. Te dice que aún se ríe con cosas que solo tú entenderías. Que todavía pone tu perfume en su ropa. Que todavía espera que lo sueñes alguna noche.