抖阴社区

■31.

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La despedida con la señora Eunha fue tan emotiva que me sacó varias lágrimas.

Aquella tarde que había llegado a casa, estuve todo el resto del día pensando en todo lo que había pasado, era una mezcla de emociones que me hacían sentir tranquilo pero por otro lado ansioso.

En el asilo, le prometi a la señora Eunha que la visitaría tres veces por semana después de llegar del instituto, y aunque no me haya esuchado por las dificultades de su enfermedad, mi compromiso con ella ya estaba establecido. Por otra parte mi lado ansioso estaba conectado con lo que pudiera decir mi padre. Sabía que no le molestaba en el absoluto que ayudasemos a las personas que más lo necesitan, pero no sé hasta que punto pueda permitirme cuidar de un adulto mayor ajeno a nuestra familia. Y la parte de las salidas y no estar tanto tiempo en casa como antes era la mayor de mis preocupaciones.

Ahora con mi padre sentado en la mesa mientras desayunábamos, era mi oportunidad perfecta para decírselo.

-¿Padre, puedo decirle algo? -pregunto.

-Adelante, JiMin. No tienes porqué pedirmelo -contesta después de pasarse el bocado que tiene en la boca.

-Ayer fue mi último día haciendo servicio y quería saber si yo...

En eso el celular de mi padre suena y yo callo. No me pide continuar, sólo saca el teléfono y contesta seriamente la llamada. Me quedo ahí esperando paciente.

Después de un par de segundos, mi padre cuelga la llamada y se levanta de la mesa como quien lleva prisa.

-Lo siento hijo, me marcaron del trabajo, tengo que ir de urgencia. Me lo dices después -dijo apresurado.

Antes de irse, dejó un par de billetes en la mesa y se marchó de casa tan pronto como sentí preocupación y ansiedad.

Estando a punto de irme al instituto, recogí la mesa, tomé el dinero y subí a mi habitación por mi mochila pensando que en cuanto mi padre llegara a casa, le diría todo sobre la señora Eunha y su triste situación.

Antes de salir, me di un rápido vistazo en el espejo. Acomodé algunos mechones rebeldes y sacudí algunas pelusas de mi sueter de punto azul marino que llevaba ese día.

De reojo vi la casa de Min YoonGi y una chispa en mi interior se encendió como nunca antes. Era mi cuerpo gritando en silencio lo mucho que estaba deseando verle. Así que emocionado, bajé las escaleras rápidamente y con la mochila en la espalda para iniciar mi día en el instituto.

Esperé verlo cuando saliera de mi casa, pero no hubo señales de él. Es por eso que caminé a zancada grande para llegar en cuanto antes y poder hablar con Min. En mi mente aún no podía dejar de pensar en lo que pasó en el bosque. Todo me era imposible. Desde mi confesión y la suya hasta los besos que fueron imposibles de olvidar.

Con una mano en el corazón, deseé que pudiera compartir más momentos hermosos junto a YoonGi.



•🤍•



Lo ansioso que estaba era muy notable. Durante las primeras clases, había estado un poco desconcentrado para hacer bien mi trabajo. Tuve que borrar varias veces mis escritos porque no recordaba muy bien ciertas cosas, pero al final logré hacerlo bien cuando me dije que podía hacerlo y que debía de concentrarme, que este tema no era un obstáculo para mí. Más tarde cuando compartí una clase con TaeHyung, éste me dijo que tenía la cabeza en las nubes y que no le había prestado atención cuando me platicaba de la visita de alguno de sus familiares y que su visita había sido tan divertida que le dolían las mejillas de tanto reír el día de ayer. Le pedi perdón y dijo que no había problema.

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? ?ltima actualización: Jul 11 ?

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SI FUERAS LIBRE... ||YoonMin|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora