Viviendo con mi ex | ??

Llevamos unas dos horas en la playa, después de meternos y disfrutar un poco del mar, nos sentamos y pedimos unas bebidas.

—¿Qué te parece si nos vamos de Spring break? Aquí dice qué son geniales y más si queremos divertirnos al máximo.— Propone Morgan mientras lee folleto qué le dieron sobre las cosas más extremas pero divertidas que podemos hacer aquí.

—Me parece buena idea.., recuerdo haber visto una película en la qué salía Ashley Benson y otras mujeres qué se iban de Spring break.

—Nos vamos de Spring break.— Morgan golpea la mesa con el folleto afirmando su propuesta. Me provoca risa pero sigo viendo mi revista sobre la semana de la moda en Paris.

—¿Grace? — Una voz muy conocida habla a mi espaldas así que volteo y veo esa perfecta y blanca sonrisa de Marco.

—¡Marco! Hola.— Me levanto de la silla, nos abrazamos y él besa mi mejilla.— ¿Qué haces aquí? No me digas qué me estás siguiendo.

—Vine de vacaciones unos días.— Alguien carraspea a mi espaldas, volteamos y Morgan nos mira con los brazos cruzados.

—¿Y esté quién es? — Pregunta Marco.

—Eso mismo digo yo, ¿quién es esté? — Morgan se pone de pie y camina hacía nosotros, más específicamente a enfrentar a Marco cómo hombre celoso qué es pero me interpongo.

—Marco, mucho gusto.— Marco hace la misma acción qué Morgan pero de igual forma lo detengo.

—Tranquilos, machos. Morgan él es Marco, tuvimos una noche juntos así cómo la tuya con Noah.— Se limita a mirarme a los ojos y apretar los puños.— Y Marco él es Morgan, el ex del qué hablamos.

—Me la llevaré un segundo.— Marco me toma del brazo y me aleja un poco de Morgan.— Yo había visto antes a tu ex una noche en París, te juro qué no lo olvido porque estaba con una morena ardiente, muy juntos.— No puedo pensar más qué en Noah ahora mismo, por eso su reacción cuando se encontraron en mi casa, por eso Morgan evitó el tema. Ellos tuvieron algo más qué solamente unas copas y desahogarse juntos. Todo cuadra.

—Tranquilo, terminamos hace un año. Él puede hacer lo qué quiera. Aunque, no sabe absolutamente nada de lo qué pasó esa noche, a dónde fui, qué hice o quién estuve, limítate a decir qué estuve en tu casa.— Marco asiente, volvemos con Morgan qué está empacando nuestras pocas cosas para poder irnos de fiesta, cómo queremos.— Oye, Marco. Nos iremos de spring break si no tienes nada qué hacer puedes venir con nosotros.— Morgan carraspea en señal de desaprobación pero lo ignoro.

—Me encantaría, pero tengo una hermosa mujer esperándome en la habitación 106 y estoy ansioso de verla.— Dice sonriente.

—Pues.., suerte, llámame para qué salgamos a divertirnos.— Morgan comienza a avanzar a la entrada del hotel sin esperarme y sin despedirse de Marco.

—No tiene buen genio.— Susurra Marco sobre Morgan.

—Está loco, no le hagas caso. Llámame, ¿si? Y recuerda utilizar protección.— Me despido de él con un abrazo y avanzo hasta alcanzar a Morgan, qué me lleva delantera. No digo nada sobre su falta de educación y me limito a ver a los hermosos turistas qué se encuentran disfrutando del sol y el mar. Al llegar al hotel, Morgan pide en recepción si pueden dejar nuestras cosas en la habitación y al decirle qué sí, llaman a un joven qué se encargará de nuestra pequeña maleta para así nosotros poder irnos directo a la dirección qué tiene el folleto de Morgan para divertirnos.

Caminamos unas cinco cuadras siguiendo las indicaciones qué nos van dando y obviamente al Dios Google Maps. Al llegar, por fin, había muchísimas personas ya, música electrónica por todos lados y todas esas personas antes mencionas bailando, bebiendo, fumando, otros teniendo sexo con o sin ropa. Me limito a mirar a Morgan y reír por todo lo qué nos rodea, el único aire qué se respira aquí es el humo de la marihuana, mis ojos comienzan a arder y llevamos unos diez minutos aquí. Alguien nos ofrece unas bebidas y sin dudarlo las tomamos de un sólo trago.

A veces hay qué arriesgarse un poco.

—¡Chicos! ¿Están listos? — Un hombre lleno de tatuajes sube al escenario y habla en el micrófono volviendo locos a todos. Morgan me carga en sus hombros para así poder ver mejor.— ¡Otro año más de Spring break! — Todos se vuelven locos, así que yo también grito de emoción, a pesar de qué es mi primera vez aquí.— ¡Cada año somos más, puta mierda! Quiero decir qué, estaba a nada de no participar éste año, pero me mire en el espejo y dije, con exactitud, ¿qué estoy pensando? ¿Perderme la mejor fiesta del puto año? ¡Primero muerto! ¡Disfrutemos del spring break, malditos! — Ponen la música a todo volumen, y las personas comienzan a bailar sin parar después de gritar. Hago qué Morgan me baje, pero al momento de casi tocar el piso unos grupo de chicos chocan con nosotros haciendo qué casi me caiga de boca.

—Perdón, fue un accidente.— Se disculpa uno de ellos, voltea a verme, me observa detenidamente por unos segundos y después sonríe.— Espera.., yo te conozco... ¡Yuli! ¡Chicos encontré a Yuli! — Los cinco chicos gritan me gritan emocionados.— Yuli, vámonos de aquí iremos a una sección privada.., y qué venga tu amigo.— Miro a Morgan y con la mirada nos hablamos. Es algo como una conexión psíquica así qué decidimos seguirlos.

Nos llevan a una casa a un lado de la playa, hay muchísimas personas dentro y puedo jurar qué aquí debe de haber todo tipo de drogas.

—Yuli, ¿juegas o qué? — El hombre qué me confundió con esa tal Yuli me hace señas para qué lo siga a una sala qué está en medio de toda la casa—y con muchos espectadores—. Morgan y lo lo seguimos.— Ella es la mejor jugadora en el mundo.., y va a derrotarte.— Le dice a la mujer pelirroja qué ahora se encuentra viéndome retadoramente.

—¿Jugar qué, perdón? — Le pregunto.

—¡Pues cartas! ¿Qué más? — Responde ella.

—No, gracias. Yo no juego.— Digo. Me doy la vuelta y regreso por dónde vine, pero algo.., unas palabras me detienen.

—Vaya, tenemos una miedosa. ¿Temes qué te gane, castaña? — Bien. Me ha tocado el orgullo. Y claro qué puedo ignorarla e irme, total, jamás la voy a volver a ver, pero, está sí que no me gana. Juego cartas hasta durmiendo.

Me regreso y cruzada de brazos le dedico una sonrisa.— Hagámosla, roja.— Todas las personas a nuestro al rededor gritan emocionados mientras me siento enfrente de ella y alguien más barajea las cartas.

—Será una clásica partida de Go Fish, ya saben la reglas básicas pero sino. Si tú, Annie...— Señala a la pelirroja.— Bajas los cuatro partes de tus cartas, entonces Yuli tiene qué quitarse una prenda de ropa o.., fumar una buena calada de esté magnífico cigarro de marihuana.., la mejor de esté maldito lugar. Y de igual forma, si tú bajas tus pares, Yuli. ¿Están de acuerdo con las reglas? — Estoy apunto de asentir cuándo la mano de Morgan me jala hacía atrás en el sillón.

—¿Estás segura de esto? Recuerda qué la marihuana te pega fuerte.— Susurra.

—Para eso vas a cuidarme. Pero está pelirroja no va ganarme.— Regreso a mi posición y asiento dándole a entender qué estoy de acuerdo. Entonces, comienzan a repartir las cartas. Miro mi juego y me fue del asco, pero no puedo demostrarle eso.

Así qué mantengo mi mirada neutra.

Al igual qué ella.

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