Eren abrió los ojos completamente desorientado. A pesar de haber perdido por completo la noción del tiempo, sospechaba que llevaba secuestrado ya algunos días.
La mayor parte del tiempo había sentido bajo su cuerpo el traqueteo del carro de caballos que lo conducía a lugar desconocido, en compañía de una atemorizada Historia y del asesino de sus amigos.
El muchacho cerró con fuerza sus ojos, sentía un agudo dolor en las sienes y apenas podía respirar debido a la acumulación de mocos en sus fosas nasales.
No había dejado de derramar lágrimas desde que escuchó a aquellos hombres confirmar que todos sus seres queridos habían muerto.
Sin embargo, en esos momentos ya no se encontraba en ese carromato maniatado con las sogas que había apretado Jean. No, aquel lugar era lo más extraño que había visto en su vida.
Se trataba de una caverna, pero nada parecida a esas cuevas que le había gustado explorar de pequeño junto a sus amigos. Las paredes eran más lisas de lo normal, aunque no estuvieran trabajadas por seres humanos, era como si la propia caverna se hubiera esculpido así misma para no dejar rastro alguno de imperfección. La piedra brillaba como si tuviera miles de cristales incrustados en su interior, lanzando caprichosos destellos que desconcertaban aún más al joven.
Eren trató de moverse, le dolía la espalda y los brazos y pronto comprendió el motivo. Se encontraba encadenado, de rodillas en el suelo y con los brazos estirados a ambos lados de su cuerpo. Ni siquiera se habían molestado en quitarle la mordaza. Su camisa había sido descartada pero no sus pantalones, los cuales estaban manchados de orina y restos de sangre.
La misma sangre reseca que estaba adherida a su pelo y parte de su rostro.
El muchacho recordó entonces el fuerte golpe que le había propinado el hombre del sombrero cuando habían llegado a su destino.
Sus tripas rugían y su garganta ardía debido a la ausencia de agua y alimento en su organismo. No obstante, Eren dejó caer la cabeza en su pecho en un gesto de resignación. Ya poco le importaba lo que pasara con él, las personas que le daban sentido a su vida habían sido cruelmente asesinadas. Estaba solo, completamente solo.
Escuchó el sonido de unos pasos resonar a través de aquellas inmensas paredes. Abrió los ojos y pudo distinguir dos figuras que lo miraban desde un desnivel por debajo de su posición. A pesar de la tristeza, Eren no pudo disimular su expresión de asombro al ver a Historia junto a un hombre que vestía elegantes ropas y que portaba un maletín con numerosos frasquitos de cristal en su interior.
-Parece que ya ha despertado -comentó Rod Reiss-. Ha llegado la hora, pequeña. ¿Estás preparada?.
Habían transcurrido dos días desde que Levi y el resto de los reclutas consiguieran escapar de la policía militar central en aquel refugio que había quedado reducido a cenizas.
Levi y su nueva escuadra habían presenciado como la doctora encontraba a Jean en el interior del establo donde habían entablado combate con sus enemigos, tapado con una manta después de que Sasha hubiera intervenido de manera provisional su herida.
Moblit la había guiado hasta allí y el cabo había contemplado con ayuda de un catalejo que no habían acudido solos, si no que varios miembros de la policía militar escoltaban al ayudante de Hange y a la doctora.
En contra de lo que había considerado apropiado la mayoría, él había optado por dejar a Jean a una distancia prudente de su actual posición, vigilando en la distancia y esperando a que fueran a buscarlo para llevarlo al hospital. No se había equivocado al sospechar que todos los integrantes del cuerpo de exploración estaban bajo vigilancia en el antiguo cuartel, por lo que sabía que no dejarían pasar la oportunidad de apresarlos a todos si delataban su posición.

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Ya'aburnee
FanfictionFanfic de Shingeki No Kyojin. Eren se ha dado cuenta de que siente algo por Levi y está bastante distraído por ello. ?Deberá dejarse llevar por lo pasional que es y confesarlo? ?O será mejor ocultar sus sentimientos?. Muchos tendrán algo que decir a...