?Conociendo el amor? [NEWTINA]

Después de un rato Tina apareció en la sala del Departamento, miró hacia la cocina y vio a su cuñada curando las heridas de su novio, había olvidado que estaba herido. Observó por un rato más, le causaba risa que Newt se quejara tanto, pero bueno debería doler. 

—¡Ah, Merlín!  –se quejó el mago inglés y al desviar su mirada vio a su novia parada en la puerta de la cocina.– Querida, ¿te sientes mejor?

—Me duele un poco la cabeza, pero estoy mejor. 

—Ah Tina, te preparamos un té, pero para beberlo debes tomarte una poción primero.  –comentó Abigaíl.

—Si amor, te ayudará. Se que no te gusta el té, pero deberás beberlo.  –se acercó a ella para tomarle la mano y encaminarla a la mesa. 

—Esta bien, pero ustedes, ¿como están?  –preguntó la Auror. 

—Yo estoy bien, solo me sentí rara en el momento.  El que salió herido fue Newt, pero estará mejor.  –musitó Abigaíl mientras calentaba nuevamente el agua y terminaba de preparar la poción.

—¿te duele mucho cariño? 

—No, estoy bien. Pero creo que hay un gran problema...

Tina rodó los ojos, ya no quería más problemas.

—¿Cual?,¿que problema, querido? 

—Que la herida del labio no me dejará besarte con tranquilidad por unos días, una lástima. 

Tina soltó una risita suave, tomó su cabeza entre sus manos, hasta la mínima acción de reír le daba dolor.

—Tonto... 

—Tina, me comuniqué con Madame Picquery, le dije que no irás a trabajar mañana no puso peros y espero que tú tampoco. 

—Pero Newt... 

El mago inglés hizo un gesto con su mano haciendo callar a su novia, justo en ese momento Abigaíl acercaba la taza de té y la poción hacia la mesa. 

—Tina te recomiendo que no respires el olor de la poción. 

Abigaíl dio el consejo y Newt afirmo con la cabeza, la Auror tomó el frasco y se lo tomó de un solo sorbo, se sintió rara, primero creía tener fuerza para levantarse y correr pero pasado los segundos su cuerpo se canso y se sintió un poco peor que antes. 

—Ahora toma sorbos de té, no dejes que se enfríe.  –recomendó el mago.

Tina asintió y comenzó a beber el té, en realidad se sentía que el agua caliente tranquilizaba el mal rato de la poción y aunque no se sentía mejor el dolor de cabeza disminua de vez en cuando. 

—Avisare a Nat que no venga, que le diga a Kama que mejor nos veamos mañana. Iré a mi habitación. 

La pareja asintió, Abigaíl no se fue sin antes despedirse cariñosamente de su cuñada que la recibió de igual forma. 

—¿Y para mi?, ¿ni si quiera un abrazo?  –cuestionó el mago mirando a su hermana.

Tina sonrió al verlos, Abigaíl se volteo a su hermano y lo abrazo por un momento, pareció que se habían dicho algo al oído. Tina no tomó importancia, al fin y al cabo eran hermanos, debían tener sus cosas.

—Tina, después de que te tomes el té, necesito que té acuestes y descanses. 

—Pero Newt, si Queenie se comunica con nosotros..

—Estaré yo despierto para recibir su aviso.

—Pero amor...  es mi hermana.

—Y es mi cuñada..