Íbamos en el auto de Ricardo el cuál se lo prestó a Duay. Después de una conversación privada entre mi padre y él nos fuimos. Yo vestía un pantalón gris, una blusa roja, mis zapatillas negras y me maquillé un poco. Mamá se encargó de arreglar mi maraña de cabello. Duay me miró con una sonrisa gigante para luego decirme que estaba hermosa.
Él me sorprendió. Vestía una camisa manga larga arremangada en los brazos hasta los codos color beige. Un pantalón negro, converse negros y sus rulos raramente más arregladas. Él me miraba en cada parada de semáforo. Duramos como 20 minutos antes de llegar a un lugar donde las calles eran como un pueblo alemán o... De otro lugar europeo. Entonces reacciono, estamos en el Hatillo*. Y cuando él estaciona, bajamos. Veo el nombre del lugar que él me señala con una sonrisa. Me quedo asombrada.
—¿"Mi pequeña suiza"?*
Le miro y este me sonríe y le correspondo. Me extiende su mano y yo la tomo. Me hace caminar. Él habla con la chica de recepción, sobre su lugar apartado. Ella asiente y nos dirige al lugar. Entonces él toma el menú pero yo lo quedo mirando aún encantada.
—¿Cómo...? ¿Por qué a este lugar tan bonito y seguro que caro? —se encoge de hombros.
—Quería que hoy fuera diferente a todas las veces que nos vemos y salimos.
—Pues lo estás logrando —veo los precios y abro los ojos—. ¿Estás seguro que no caerás en banca roto? Esto es mucho... Definitivamente voy a ayudarte a pagar.
—Melón, deja de preocuparte de esas cosas y solo disfruta. Sé lo que hago.
Asiento y entonces escogemos.
★★★
Después de que comimos y riéramos un rato él toma mi mano desde el otro lado de la mesa y me mira risueño.
—Estoy enamorado de ti, Melanie.
Mi corazón late más rápido, aquello no me lo esperaba pero me encantó, sonrío poco a poco.
—Y yo de ti, Duay...
Él sonríe complacido y muy alegre. Con su otra mano también toma la mano que él ya sostenía. Se sonroja, y sus ojos brillan como si contuviera las lágrimas.
—Jamás... Jamás me he sentido así y no he hecho esto con alguien. No me imaginaba que sería a ti, mi mejor amiga. La chica que me pidió ayuda en La cada de la delicia para huir de un momento incómodo. Algo que sí pensé desde el principio es lo hermosa y diferente que eras y eres. Y eso me encanta. Me encanta tu ropa opaca o desgastada. Tu forma de ser, la música que escuchas porque también me gustan. Me encanta que también seas mi amiga y hablemos de cualquier cosa sin pena. Me gusta tu cabello rizado negro y corto, tu color de piel, ese lunar que tienes en la mandíbula. Tu risa, tu sonrisa, tu sentido del humor. Amo que seas sarcástica y que te preocupes por tus seres queridos.
>>Recuerdo aquella vez que defendiste a tu hermano de Franya, eso me dejó impactado y embelesado. También me agrada que seas tú misma y no cambiar por alguien. Melanie, está bien que pienses que seas una sombra pero de la forma en la que yo la veo.
—Eres una sombría embelesada. Por favor. Sé mi novia —termina.
Entonces yo casi lloro. Comienzo a asentir repetidas y me levantó, él me imita y entonces lo abrazo para besarlo.
Eso me hizo olvidar todo lo malo.
★★★
Fuimos a mi casa, pero mis padres no estaban, solo Ned y mi hermano. Me dijeron que mis padres salieron también a comer en algún restaurante.

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Sombría Embelesada
Teen Fiction"Observa detalladamente la belleza de la sombra..." ?Quién se podría enamorar de Melanie cuando Mandy existía? ???Portada hecha en Picrew con el dise?o de DJARN.???