Dear diary, - ?byler? [terminada]

— Pues la siguiente pregunta es... ¿cuál es el río más caudaloso del mundo?

Inmediata Kate le da al pulsador.

— ¡Me la sé! El Amazonas.

Hoy hemos quedado los ocho en casa de Dustin para practicar la pruebas del Decathlon. De momento no nos va mal pero la rubia es una abusona. Las contesta todas.

— ¡Correcto! ¡Muy bien! —exclama su novia.— Kate os va a ganar a todos.

— Esto no es para competir entre nosotros Ce...

— Eso, Mike tiene razón. Trabajo en equipo, Kate. —explica Dustin.— Debes consultarnos antes.

—Bah, yo si me lo sé lo digo y ya.

— Verás como perdamos por tu culpa...—me quejo.

— Eeeh... ¿por mi culpa? Lo dice el que no acertó ni una.

— Es que sois mas rápidos que yo.

— A ver chicos vamos a hacer una cosa. —intenta el rizado poner orden.

— ¿Echar a Mike?

Dios mio que pesada es... no sé como la voy a aguantar por tanto tiempo cuando compitamos en la Decathlon de verdad.

— No. —niega Dustin.— A partir de ahora, antes de decir la respuesta, la consultamos entre todos.

— Me parece bien. —concuerda Max.— Si no estos van a terminar a puñetazos otra vez.

— Agg, bueno vale. Pero como pierda por vuestra culpa...

¿Kate solo piensa en ganar? Madre mía, menos mal que somos compañeros...

— Pero vais muy bien hasta ahora, no os preocupéis. —nos anima Cam.

— Tenemos que ser mejores. —añade el rizado.— Dale, siguiente.

Lucas revisa su celular dónde tenian todas las preguntas apuntadas.

— ¿Con qué se fabrica el pergamino?

Max, Dustin y yo nos miramos confusos entre nosotros. ¿Pero quién se sabría una pregunta así?

— Yo lo sé. —dice Kate

¿Pero qué? ¿Como es que se las sabe todas? Ni siquiara es la más lista de clase...

— ¿Con qué? —pregunta Max curiosa.

— Dilo tú anda.

— No Dustin. —se niega la rubia.— Dijisteis que tenía que consultarlo.

— Mejor que piensen ellos. —le defiende su novia.

— Joder Kate, pero si te estamos diciendo que ninguno lo sabemos pues lo dices tú. —aclaro.

— Tía tampoco me hables así eh.

¿Cómo que "tía"? Como me siga vacilando verás...

— Dilo ya Kate. —le pide el rizado.

— Vale... Piel de animales.

— ¡Si! —exclama Lucas.

— ¿Como te sabías esa? —pregunta la pelirroja.

— Porque leo mucho, no como vosotros al parecer.

— Uff, golpe bajo nos dio la Kate. —rie Dustin.

— Ella es tan amable... —digo en tono sarcástico

— Lo sé, gracias guapa.

— Oye que no es una chica. —salta mi chico a defenderme.

¡Al fin! Parece que soy el único que se da cuenta de que Kate no para de meterse conmigo y solo conmigo. Ni que la hubiera hecho algo malo... Si nos hablamos solo desde hace una semana y desde entonces no para de meterse conmigo.