love is not over | Honghwa

By hwa_thv

3.4K 716 180

Seonghwa ha amado y perseguido a Hongjoong desde que eran niños, pero tal vez ya fue suficiente. Quizá ha lle... More

(◎)
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24

14

120 23 1
By hwa_thv


—No es una idea estúpida —protestó Hongjoong, tocando el timbre por tercera vez con insistencia—. Es una estrategia para gestionar emociones con tintes de desesperación, sí... pero no es estúpida, para nada.

—¿Vinimos sin avisar a la casa de Wooyoung? ¿A quien has ignorado por meses? ¿Para pedirle ayuda para reconquistar a Seonghwa? —preguntó Yunho desde atrás, abrazando un tupper de galletas como si fuera un bebé frágil—. Esto suena más a intento de suicidio que a estrategia.

—También trajimos helado —añadió Mingi, sacando triunfalmente un pote de vainilla del fondo de su mochila, como quien cree que eso es una ofrenda sagrada.

Antes de que alguien pudiera replicar, la puerta se abrió con un golpe seco.

—¿Qué quieren? —espetó Wooyoung, con el ceño fruncido, una mascarilla verde cubriéndole el rostro y un pijama de gatitos negros que solo hacía su mirada más amenazante. Lucía adorable... y letal.

Mingi, que tenía el instinto de un gato callejero al oler peligro, dio un paso atrás.

—Wow... te ves radiante. Como siempre. Iluminado desde el enojo.

—¿Por qué traes galletas, Yunho? —gruñó Wooyoung, sin disimular su sospecha.

—Son de chocolate con chispas... de paz —respondió, levantándolas lentamente como si fueran una bandera blanca.

Wooyoung cruzó los brazos, la mascarilla agrietándose levemente al apretar la mandíbula.

—Esto es sobre Hongjoong y Hwa hyung, ¿verdad?

—Hola, Woo —dijo Hongjoong, con una sonrisa tímida y la postura de un perro mojado a punto de pedir perdón, muy raro en él.

Wooyoung casi se le creía.

—Te odio mucho ahora.

—Lo entiendo.

—Te lo mereces.

—Lo sé.

—No te perdono.

—No vine a pedir perdón —mintió Hongjoong con una voz débil, como si supiera que no era creíble.

—Sí vino a eso, es un mentiroso arrastrado —interrumpió Mingi, sin el menor intento de discreción.

Wooyoung soltó un bufido y giró sobre sus talones, dejando la puerta abierta.

—Pasen. Pero si rompen algo, mueren. Y si mencionas el nombre de Seonghwa hyung más de tres veces seguidas, te exorcizo con sal esperando que te derritas como la babosa o gusano que eres.

Dentro, el ambiente era cálido y algo caótico. Una vela de vainilla ardía sobre la mesa y el sonido de una serie coreana sonaba de fondo. En el sofá, San levantó una mano envuelta en una manta como saludo.

—Vinieron a mendigar ayuda, ¿no?

—¿Todos aquí tienen el don de la clarividencia? —refunfuñó Hongjoong, dejándose caer en un sillón como si el peso del arrepentimiento lo hubiera derribado.

—No, solo tienen ojos... y memoria —respondió Wooyoung, depositando las galletas en la mesa sin tocar una sola—. ¿Sabes lo difícil que fue ver a Hwa hyung romperse en silencio por tu culpa? ¿Y después tener que actuar como si nada mientras tú ibas por la vida creyendo que sentir cosas te da derecho a vivir como si fueras el centro del maldito universo?

—¡No creo eso! —se defendió Hongjoong, alzando la voz por primera vez—. Solo... no supe cómo manejarlo. Me superó todo. Él me superó.

—¿Durante cuántos años, exactamente? —preguntó Wooyoung, arqueando una ceja.

San se sentó junto a su novio y le tomó la mano con cuidado, como quien calma una tempestad.

—Amor... quizás no está de más escucharlos. No para justificar ni nada, pero... tal vez él sí quiere reparar lo que rompió.

—¿Escucharlos? ¿Después de que este idiota le robó el alma a nuestro ángel lunar? —Wooyoung soltó una carcajada seca, incrédula, antes de clavar la vista en Hongjoong—. ¿Tú sabes siquiera lo que le hiciste?

—Mira, yo también quiero proteger a Hwa hyung —dijo San, bajando la voz con suavidad—. Pero si seguimos echando a todos los que se equivocaron, él va a terminar más solo que nunca. Y tú también lo amas, lo sé. Pero si esto no se cierra, si no se dice lo que no se dijo, él no va a sanar. Y nosotros tampoco.

Wooyoung bajó la mirada. Parecía más cansado que enojado, como si llevara meses sosteniendo un castillo hecho de cristal.

—Entonces, ¿qué quieren? ¿Un plan?

—Un milagro —dijo Hongjoong—. O una idea. O una frase que no lo haga llorar y salir corriendo. Que haga que quiera hablar conmigo de verdad y no por obligación.

—¿Y tú estás listo para no salir corriendo tú, si él dice que ya no te quiere? —preguntó Wooyoung, esta vez sin sarcasmo. Solo con la dureza honesta de quien sabe lo que duele perder a alguien.

Hongjoong bajó la cabeza por un momento. Luego la alzó, con los ojos brillantes pero la voz firme:

—Estoy listo para quererlo... como sea que él me permita hacerlo. Aunque sea de lejos.
Pero me niego a seguir fingiendo que no lo amo mucho, porque sí lo hago. Me niego a callarlo otra vez. Me niego a no intentarlo.

Wooyoung lo miró largo rato, en silencio.

Después, soltó un suspiro tan dramático que Mingi aplaudió por dentro. Luego se puso de pie con resignación, fue a una repisa, y volvió con una libreta, un bolígrafo de colores y una mirada que decía odio esto, pero más te odio si no lo intento.

—Muy bien. Operación: Recupera el corazón de Hwa comienza mañana. Pero si alguien llora en mi sofá, me largo con mi manta.

—¡Yo lloro fácil! ¡Estoy a punto de hacerlo! —avisó Mingi, levantando la mano.

—Y yo como cuando me estreso —añadió Yunho, ya abriendo las galletas.

San sonrió, orgulloso como un mediador de paz diplomática.

—Ven, amor. A veces también hay que dejar que la gente se tropiece para aprender.
Aunque seamos nosotros los que tengamos que barrer los pedazos.

—Me niego a decir que tienes razón —gruñó Wooyoung, aunque ya garabateaba títulos de misión en la libreta—. Y juro por todo lo sagrado que si esto falla, te mato, Hongjoong. Con lo que encuentre, no importa si es una cuchara pero te mato.

—No hace falta que lo digas. Tu cara lo dice todo —respondió San, apoyando la cabeza en su hombro.

Hongjoong los observó en silencio, con una mezcla de ternura, culpa y anhelo.
Deseaba, con una fuerza casi física, poder mirar así a Seonghwa otra vez. Verlo sonreír con los ojos, saber que estaba a salvo, incluso si no era con él.

No sabía si lo lograría. Pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que no estaba solo en esta lucha. Y eso, para él, ya era una victoria.

—Bueno pero ¿alguien más se siente como en una telenovela de media tarde? —preguntó Yunho mientras levantaba la mano con una galleta a medio comer—. Porque yo sí.

—Sí, pero con menos presupuesto y más emociones reprimidas de ese idiota —murmuró Wooyoung, que ya había desplegado en la mesa un mapa improvisado con post-its, colores, y hasta una pequeña figura de Seonghwa hecha con papel aluminio.

—¡Eso no se parece a él! —reclamó Mingi, ofendido.

—¡Es simbólico! —protestó Wooyoung.

—¡¡Cállense!! —gritó Hongjoong desde una esquina, con una bolsa de hielo en la frente—. ¡Mi vida amorosa se está derrumbando y ustedes juegan con arte abstracto!

San le ofreció una taza de té mientras lo sentaba de nuevo.

—Ya, tranquilo. Estamos aquí para ayudarte. Solo que... necesitamos entender bien el panorama.

—El panorama es que Seonghwa está saliendo con mi hermano, que ahora se comporta como el perfecto hombre de ensueño, y por poco ya lo llevan a las cenas familiares como si fueran esposos. ¡¡Y yo sigo siendo "el hijo sensible que no supera sus traumas con su casi algo"!!

Hubo un silencio incómodo.

—Bueno... sí eres ese —murmuró Mingi.

—¡No ayudas!

Yunho levantó la mano.

—Yo digo que se lo digas. Directamente. Que le digas a Seonghwa que lo amas. Que nunca lo dejaste de amar. Que si aún hay una mínima posibilidad, que no se quede con alguien solo porque le da estabilidad. Que no se conforme con alguien que es "lo correcto". Sino con alguien que aprendió de sus errores y lo amara toda su vida.

—¿Y si lo está haciendo porque se siente querido por primera vez en mucho tiempo? —preguntó San con suavidad.

—¿Y si sí ama a Bumjoong? —añadió Mingi—. ¿Y si tú solo apareces ahora porque por fin lo ves feliz con otro?

Todos se giraron hacia él.

—¿Qué? ¡Solo estoy diciendo lo que todos pensamos!

—Eso es precisamente lo que me da miedo —confesó Hongjoong—. ¿Y si ya es feliz... y yo solo llego a confundirlo otra vez?

Wooyoung chasqueó la lengua.

—No, escúchame bien. Confundirlo sería no decirle nada. Si realmente lo amas, entonces dale la oportunidad de elegir. No lo metas en el mismo limbo emocional de antes. Él no te debe nada, pero tú sí le debes una verdad.

Hongjoong bajó la mirada.

—Me da miedo perderlo... del todo, que me odie eternamente.

—Pero también te da miedo pelear por él —respondió Wooyoung sin suavidad—. Y eso sí es egoísta.

—¿Y si hablamos con Bumjoong? —sugirió Yunho de repente.

Todos lo miraron.

—¿Qué? Solo digo que... él también sabe cómo eres. Tal vez, si es tan noble como quiere parecer, puede hablar con Hwa sabiendo lo que pasa.

—¿Tú quieres que hable con mi hermano, al que ignoré quizá media adolescencia, para decirle: "Oye, por cierto, siempre amé a mi ex mejor amigo que ahora es tu casi novio y quiero besarlo todos los días. Déjame el camino libre"? —Hongjoong se lo imaginó en voz alta.

—Sí —dijo San—. Pero con menos dramatismo. Y más tacto.

—Y sin llorar —añadió Wooyoung.

—¡No puedo prometer eso!

San suspiró.

—Mira, Hongjoong. El amor nunca ha sido limpio para ustedes dos. Siempre ha dolido. Pero si no haces nada, lo único que estás haciendo es dejar que ese dolor se vuelva definitivo.

Wooyoung lo miró con atención y esta vez, con un tono más bajo, dijo:

—Tal vez Seonghwa ya eligió. Pero no vas a poder aceptarlo hasta que digas lo que tienes que decir. Y si aún hay un rincón de él que te espera, entonces no seas cobarde.

—Entonces... ¿me están diciendo que hable con él?

—Sí —respondieron todos al unísono.

—¿Y que me prepare para... lo que sea que venga?

—Exactamente.

Hongjoong tragó saliva. Respiró hondo. Luego se puso de pie.

—Entonces... quiero hacerlo. Esta vez, no quiero dejarlo sin saber. Aunque me duela. Solo honestidad de hoy en adelante.

—Y aunque te parta el corazón —añadió Mingi, ya con una cucharada de helado en la boca.

—Exacto —dijo Hongjoong, mirando por la ventana como si fuera a salir al campo de batalla.

Y aunque el miedo seguía dentro de él, también lo estaba esa mínima chispa de esperanza que solo Seonghwa lograba mantener viva.


Continue Reading

You'll Also Like

27.5K 3.7K 34
A los mejores amigos le gusta el mismo chico. Pero los dos no quieren pelear por su amor si no más bien tenían en mente en ayudarse en el que su crus...
1.8K 188 32
╭┈─────── ೄྀ࿐ ˊˎ- ╰┈➤ ❝ [Me dejé llevar poco a poco y no lo pensé.]❞
3.9K 636 12
Simplemente Yeosang aterrado de Jongho. -fluff/comedia -original -el edit de la portada no me pertenece 💕BOOK 2; SAGA LOVEFOOLS
2K 262 11
Seonghwa y Hongjoong han estado juntos durante 10 años, casados / unidos durante 8, y cada relación necesita un poco de amor y cuidado de vez en cuan...