[SECUELA] [Terminada] [REESCRITA]
El efecto mariposa o La teoría del caos, asegura que peque?as variaciones en las condiciones iniciales de un suceso pueden provocar grandes diferencias en el comportamiento del futuro.
La historia aún continua.
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Un día antes
Yoongi aprieta la mandíbula con fuerza al ver como aquel chico besa los labios de la pelinegra, le causa más estragos de lo que creía. Sin embargo, se siente consolado ante las palabras que salieron de la boca de Yeonsoo; es claro que es una despedida, y aunque le hubiese gustado que ella lo amenace y le grite, no puede obviar espabilar aquel capricho.
La enfermera decide echarlos, y Jungkook sale sonriendo en dirección al pelinegro que evita su mirada.
Yoongi sale detrás de Jungkook, dispuesto a tener una larga charlas y golpear al sujeto. Los recuerdos de aquel día en el que decidieron ir a la pelea, aunque Yeonsoo les había suplicado que no, le invaden pero, sobre todo, cuando Taehyung decidió hablar a solas con él, confesándole que había besado a su novia. Al parecer todos creían que por tener una historia con ella, podrían probar sus labios. Y la realidad es que no era aquello precisamente lo que le molestaba, sino el no poder golpearlos, porque ella les correspondía.
Es consciente que la pelinegra lo ama y que nadie podrá quitarle aquél lugar, no obstante sus celos primitivos le hacen alguien sumamente caprichoso a la hora de que ella se relacione con alguien más. O tal vez sea el simple hecho de que Jungkook fue mucho más que besos apasionados. De cualquier forma, no puede pensarlo demasiado, debe decirle que mantenga su boca fuera de ella.
Sin embargo, una mano lo toma del brazo y lo obliga a detenerse, Taehyung niega con la cabeza en desaprobación.
—Suéltame, no te metas. —Yoongi se zafa del agarre en un acto bruto.
—Golpearlo no borra aquel beso, ni mucho menos lo que ella siente. —Suspira pesado—. Deja de golpear a las personas, Yoongi.
Él ríe seco y niega incapaz de contener su ira. Es entonces que decide salir por un poco de aire. Llega hasta su auto y se afirma con ambas manos, tirando su peso hacia delante. Su mente está cansada, mucho más que sus músculos. Ya no recuerda cuando toco una cama y durmió hasta cansarse, ni el momento en que lo único que le preocupaba era abrir el bar a tiempo. Su vida comenzó a ir en picada mucho antes de que ella apareciera, incluso mucho antes de que la conociera. Solo que ahora puede ver la realidad.
Mira dentro del vehículo para quitar cualquier prenda innecesaria así pueda trasladar a la menuda mujer a su departamento. Abre la puerta y comienza a ordenar todo en su lugar, apilando ropa en la parte trasera, guardando algunos papeles en la guantera, y limpiando las manchas de sangre que hay en los asientos. Ni siquiera se percató que había tanta en el suelo y en el cuero de los asientos.
Un sobre le llama la atención, Yoongi lo toma entre sus manos y se sienta en el copiloto aún con la puerta abierta. Letras recortadas forman una oración que le provoca mareos, sin embargo lo que en realidad revuelve su estómago es ver la fotografía de la castaña embarazada, atada a una cama, golpeada y sucia.
Cierra los puños con fuerza al mismo tiempo que su móvil suena. En el identificador aparece la palabra desconocido. No necesita ser un genio para saber quién está del otro lado, por lo que respira profundo para tranquilizar la furia que crece en su interior y atiende.