¿Por qué estaba tan avergonzado? Sólo estaba caminando por los pasillos del supermercado... siendo seguido por su esposo...
Las mejillas de JeongGuk estaban enrojecidas, podía apostarlo. Y era ridículo, él siempre había ido a ese mismo supermercado por los últimos dos años, la única diferencia era TaeHyung... TaeHyung conduciendo el carrito de compras y manteniéndose en silencio mientras esperaba pacientemente a que su esposo pusiera todo lo necesario en el carrito, aunque también estaba poniendo cosas en él el mismo, cosas que JeongGuk miraba por mucho tiempo o cosas que JeongGuk tocaba y luego dejaba en su lugar.
Tal vez no sólo se sentía avergonzado, sino también feliz.
ㅡNo tenemos que llevar eso... ㅡdijo finalmente JeongGuk cuando su esposo puso una bolsa de galletas de chocolate en el carrito luego de que el castaño se hubiese detenido a mirarlas y leer un poco lo que decía en el empaque. La voz de JeongGuk había sido suave y serena pero había logrado no sonar tímido como usualmente lo habría hecho.
ㅡParecía que las querías. ㅡinterpuso TaeHyung, su rostro serio y apacible.
ㅡSólo estaba leyendo los ingredientes. ㅡmusitó el menor.
ㅡ¿Por qué? ㅡpreguntó el rizado, mirando a su esposo fijamente y con esos ojos oscuros que lo hicieron desviar la mirada por un instante.
ㅡSólo... pensaba hacer unas caseras... son más saludables. ㅡexplicó, obligándose a mirarlo.
ㅡBien, entonces comeremos tus galletas. ㅡdijo con simpleza y sinceridad antes de tomar de nuevo la bolsa y dejarla en donde estaba.
JeongGuk sintió entonces la repentina presión de llegar a casa y hornear las mejores galletas que haya horneado en su vida.
ㅡVayamos a buscar los ingredientes. ㅡdijo Guk, caminando hacia el pasillo de al lado.
Comenzó a buscar lo que necesitaba para preparar las galletas, había encontrado la harina, tenía azúcar en casa, así que no llevaría más, también tenía huevos y leche, le faltaba la mantequilla y el chocolate... ¿debería llevar chocolate en polvo o en barra?... pensaba, poniendo uno de sus dedos sobre sus labios mientras fruncía un poco el ceño, concentrado al pensar en esa simple cuestión que por algún motivo le resultaba difícil resolver.
TaeHyung lo observaba con atención... probablemente demasiada atención, probablemente no con atención sino con fascinación. Lucía tan igual que siempre, tan precioso como siempre lo encontró. Lucía como que encajaba perfectamente en sus brazos, y lo hacía, lo recordaba. Lucía suyo...
TaeHyung pasó dos años añorando vivir días simples como ese, días junto a su esposo... eso anheló durante su tiempo en la milicia. Ahora comenzaba a sentirse vivo otra vez, y no le importaba si era exagerado.
JeongGuk finalmente optó por llevar el chocolate en barra, ¿la razón? dedujo que las galletas quedarían más suaves y húmedas de esa manera, y además sería una buena excusa para no ponerles demasiada azúcar.
Tomó la barra y la puso en el carrito junto a todo lo demás, y justo cuando estuvo a punto de anunciar que podían continuar con su recorrido, una pequeña vocecita los hizo voltear hacia abajo.
ㅡPapi, quiero leche de fresa... ㅡuna niña pequeña, de aproximadamente cinco años, corrió hacia JeongGuk y jaló suavemente de sus pantalones con su pequeña mano regordeta. JeongGuk sintió su estómago caer al piso y miró a la nena con los ojos bien abiertos, y pronto ella se dio cuenta de que se había equivocado y ese chico no era su papá ㅡ...oh... lo siento. ㅡmurmuró con su voz aguda, soltando la ropa del castaño.

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FanfictionTras entregarse a su esposo en la noche de bodas, JeongGuk es abandonado por éste durante dos a?os debido a que su esposo debía ir a servir al ejército. Cuando lo ve regresar y entrar por esa puerta, se da cuenta que de aquel hombre que vio por últ...