Escena: Interior del avión, en pleno vuelo.
Mientras el vuelo continúa, una joven muy atractiva, sentada unas filas más adelante, se levanta para acomodar algo en el compartimiento de equipaje. Su presencia no pasa desapercibida, especialmente para Charly, quien, por un instante, desvía la mirada hacia ella. La chica, al notar su atención, le lanza una pequeña sonrisa coqueta antes de regresar a su asiento.
Yeimy (mirando a Charly, con una ceja levantada):
—¿Te pasa algo?
Charly (disimulando):
—¿Ah? No, nada. Solo estaba mirando... el movimiento del avión.
Yeimy (con una sonrisa sarcástica):
—Ah, claro, porque ese movimiento está muy interesante.
Charly intenta cambiar el tema pidiéndole un jugo a la azafata, pero Yeimy sigue observándolo con la mirada firme en él.
Más adelante, la chica pasa nuevamente por su lado, aparentemente buscando algo. Esta vez, se detiene unos segundos junto a Charly.
Chica (mirándolo directamente):
—Disculpa, ¿podrías alcanzar esa revista para mí?
Charly, sin pensar, la toma y se la entrega con una sonrisa ligera.
Charly:
—Aquí tenés.
Chica (con voz dulce):
—Gracias, muy amable.
Yeimy cruza los brazos y lo mira fijamente mientras la chica regresa a su asiento.
Yeimy (en voz baja, pero firme):
—¿Muy amable, ah?
Charly (tratando de calmarla):
—Amor, no seas así. Solo le pasé una revista, ¿qué querías que hiciera?
Yeimy (mirándolo fijamente):
—Quiero que te acuerdes que tenés esposa y que no es necesario ser tan... servicial.
Charly (suspirando, bajando la voz):
—No te pongás así, vos sabés que solo tengo ojos para vos.
Yeimy (con sarcasmo):
—Ah, claro, porque esa sonrisa era totalmente por mí, ¿cierto?
Charly se acerca a ella y le toma la mano, intentando deshacer la tensión.
Charly:
—No seas así, princesa. Sabés que sos la única que importa.
Yeimy lo mira por unos segundos, todavía algo molesta, pero eventualmente relaja su expresión.
Yeimy (suspirando):
—Solo te advierto, Charly. Más vale que esa mirada no vuelva a desviarse.
Charly sonríe nervioso y asiente, mientras Yeimy le lanza una última mirada de advertencia antes de relajarse en su asiento. Sin embargo, el momento no pasa desapercibido para Erick, quien los observa desde unos asientos más atrás.
Erick (bromeando):
—¿Qué pasó, papá? ¿Un pequeño regaño en el aire?
Charly (riendo para aliviar la tensión):
—Ah, no molestés, Erick.
Yeimy lo mira y sacude la cabeza, aunque una sonrisa ligera asoma en su rostro. El vuelo continúa con cierta calma, pero el incidente queda rondando en el ambiente.
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Escena: Llegada a Brasil, aeropuerto internacional
El avión aterriza sin problemas, y la familia comienza a recoger su equipaje. Aunque el ambiente parece tranquilo, Yeimy todavía guarda cierto recelo por lo que pasó durante el vuelo. Charly, por su parte, trata de mantenerse cerca de ella y mostrar que no hay nada de qué preocuparse.
