抖阴社区

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Holis. Espero hayan tenido un buen comienzo de semana ❤️🫶🏻






















Los miércoles son extrañamente encantadores para Julián. Quizás por el hecho de saber que no debía cursar, saber que podía dormir veinte minutos más, o solo porque contaba los días de la semana y sentía que los días podían pasar más rápido de miércoles a viernes.

Son las nueve menos cuarto cuando la alarma suena, pero se siente tan a gusto que no quiere levantarse de golpe de la cama, así que se gira levemente para no interrumpir el sueño de su bebé y desliza por la pantalla para apagarla.

"Mami..." balbucea Izan medio adormilado, buscando apegarse al cuerpo calentito de su mamá. Ambos se negaban a dormir separados, incluso cuando el departamento de Julián contaba con dos habitaciones y la de Izan ya estaba perfectamente amueblada para él.

"Hijo, buen día..." saluda con pereza, sabiendo que ya no iban a poder seguir durmiendo. Se frota los ojos levemente para tratar de despabilarse mientras Izan se trepa encima suyo para recostarse sobre su pecho. "¿Vamos a desayunar?" pregunta, apoyando una mano en los rulitos desacomodados de su pequeño.

"Poquito teti," responde el nene, bajando el escote del pijama de su mamá para buscarle el pecho.

"Vamos a desayunar con el abuelo, ¿Querés? Tomamos un yogur." Trata de distraerlo mientras se cubre la teta con la mano. Sabía que estaba tardando en destetar a su bebé, pero es que nadie jamás iba a entender la paz que sentía cada vez que miraba a su hijito tan tranquilo mientras se alimentaba de él.

Esa conexión tan especial, ese vínculo tan de ellos. Sentía no poder quitárselo, pero sabía que iba a ser un bien para Izan.

La respuesta que tiene del cachorro es una rotunda negación, con sus pequeñas manitas tratando de quitar la de Julián. "Teti, mami. Poquito," pide de nuevo, buscando aprobación verbal de su mamá a pesar de rozar su boquita con el pezón.

Y Julián asiente, sin tener otra opción. "Poquito," dice a la vez que se gira sobre la cama para quedar de costado, envolviendo el cuerpo de su bebé mientras él toma su teti.

Ya para ese punto, la leche no llenaba al cachorro y es por eso que las tomas no eran tantas al día como solían ser. Izan tomaba un poquito a la mañana, a la tarde para la siesta y a la noche para dormir si es que no pedía su chupete.

Eran pocas, sí, pero se sentía juzgado igual.

Ya para las nueve ambos están en la cocina, Julián tratando de despertarse del todo mientras viste a Izan con el uniforme y el nene juega con sus peluchitos, dejándose hacer sin problema.

"¿Tenés ganas de caminar?" pregunta suave, acomodando ese rulito rebelde que caía en la frente de su hijo con sumo cuidado. Izan lo mira con ese par de ojitos preciosos y sonríe, sin darle una respuesta concreta, pero Julián lo toma como un sí.

Una vez el nene está listo, el omega se pone un buzo dos talles más grandes y salen juntos del edificio. Vivían a casi diez cuadras del jardín, no era tanto en sí, pero con un nene de tres años que no acostumbraba a caminar se hacía un poco largo.



























yuanfen ─ julian a. ; enzo fDonde viven las historias. Descúbrelo ahora