Nota: Esta es una versión de borrador.
Paso algo de tiempo después de los exámenes, me encontraba mucho mas tranquilo después de todo lo sucedido con Genesis, no habíamos hablado desde ese entonces, hasta que esa tarde.
— Adrian... espera. ¿Podemos hablar? Me disponía a salir por la puerta principal cuando ella me abordo.
Articule mi mejor sonrisa falsa. — Claro... ¿Qué pasa? La veía bastante nerviosa y casi queriendo huir.
— Se que las cosas han estado raras desde bueno ya sabes "el malentendido". Me mordí la lengua para no sacar veneno, a este paso me iba a quedar sin lengua.
— Si, el malentendido. Repeti de manera mecánica. — Pues no hay mucho que decir Genesis, yo malinterprete las cosas... Y lo dejaste claro, no hay como mucho que decir de eso y la verdad prefiero no hablar mas de ese asunto, me muero de la pena. Aunque estaba enojado trate de ser sincero con ella y conmigo mismo.
— Lamento que las cosas sean asi, de verdad... Tal vez si... La interrumpi.
— No, no... tranquila lo que menos quiero en este momento es una especie de lastima de tu parte, a veces las cosas son o no son, quiero decir, no te obligues a sentir algo por mi cuando no es asi, creeme no es la primera vez que me pasa esto.— Yo... lo lamento. Agacho la mirada derrotada.
— No pasa nada, solo no actúes raro conmigo, se como tu eres siempre, es lo que mas me gusta de ti, que eres directa, no tienes pelos en la lengua, eso te hace completamente autentica ante mis ojos. Le sonreí de forma sincera aunque me estaba doliendo mucho por dentro.
— ¿Por qué eres tan comprensivo? Deberias estar mas enojado, ¿Estas loco? Su mirada se encendio por un segundo, como si esperara mas de esta conversación.
— ¿Qué gano con ponerme de impertinente? Nada... Las cosas están claras, lo único que hare es ponerme mas en evidencia, ya... ya no quiero. Solo quiero que volvamos a ser amigos, realmente disfruto de tu compañía... Pero igual si crees que esto es demasiado comprenderé que te alejes.
Ambos guardamos silencio después de esta pequeña conversación, yo no sabia que mas decirle, tal vez si quería ponerme todo loco como ella dijo, pero solo me iba a sentir peor, por respeto a ella y a mi mismo, preferí permanecer en silencio y esperar a que las cosas pasaran.
— Eres un buen chico Adrian, cualquier chica estaría feliz de tenerte a su lado.
Yo le respondi con ironia — Lastima que la que me gusta no quiere estar conmigo. No especificaba quien, pero estaba claro el mensaje para alguien que supiera entenderlo. — Tengo que irme... espero que las cosas pasen entre nosotros, independientemente de todo seguimos siendo amigos, ahora esta mas claro que nunca.
Mi tranquilidad y supuesta madurez solo eran una fachada por dentro me sentia realmente mal hasta con ganas de llorar, pero no, como decía mi abuelo, los hombres no lloran, solo cuando nadie los ve yo le añadi al final.
— No digas eso... y si somos amigos, Adrian... Yo... Guardo silencio, esperaba que me dijera algo, era la segunda vez que parecía una olla exprés a punto de explotar. — Solo quiero lo mejor para ti... perdóname. Agacho nuevamente la cabeza y se fue sin decir más.
Ese fue un momento amargo y muy triste, ¿Por qué me importaba tando? Apenas la conocía, además me decía a mi mismo que no estaba tan bonita, cualquier excusa era buena para hacerme sentir mejor a mi mismo, pero no resultaba, solo me sentia peor y peor a cada momento. Sali de la escuela sin mucho rumbo, quería despejarme un poco, es bastante horrible estar encerrado en tu propia cabeza, es como si fueras tu propio verdugo y lo hacia peor que no podias luchar tan fácil contra ti mismo.

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Falsas Esperanzas: Primer Semestre
Teen Fiction"A veces no basta con gustarse... hay que estar listo para dejarse querer." Adrián está en su segundo a?o bachillerato. Entre tareas, partidos de fútbol y salidas con amigos, cree que su vida va más o menos bien... hasta que el amor y la decepción d...