El día uno fue agotador, después de participar en el rally no me quedaron demasiadas fuerzas para los eventos siguientes, di una vuelta con Eliza por los demás stands, nos dirigimos al de los besos el cual tenía una fila enorme, la cabina que ayude a armar estaba llena, supongo que el hecho de poder besar a una chica guapa o un chico guapo era demasiado tentador para algunas personas.
— ¿Pagarías por un beso? Me pregunto casualmente Eliza.
— No lo sé, digo... hay hombres que pagan por sexo, supongo que si estuviera demasiado desesperado lo haría. Ella sonrió.
— ¿Con quién te diste tu primer beso? Esa si era una pregunta realmente difícil y me ruborice.
— Pues hace como una hora con Génesis... Ella se quedó callada y me miro abriendo grandes los ojos.
— Maldita Suertuda... Estaba claramente molesta, pensé que me cuestionaría mas, pero no lo hizo. — Yo lo hice en la secundaria, fue con un chico llamado Antonio, y no estuvo mal, ambos no sabíamos nada, supongo que fue tierno.
— Me imagino lo linda que te verías en tu etapa mas digamos infantil o empezando a ser una señorita. Intente imaginarla a esa edad.
— Tengo fotos luego te las enseño... no era la gran cosa solo una chica normal, recuerdo que me gustaba mucho maquillarme, pero en exageración... parecía payasito de crucero. Comenzó a reírse de sí misma con un aire nostálgico.
— Pues yo solo me hice más alto... literalmente me veo muy parecido a cuando estaba en la secundaria. Mientras hablamos observamos a Roberto con Evelyn al contacto visual él nos saludó a lo lejos, pero su novia no se veía para nada contenta.
— Sera mejor que evitemos esta parte... no quiero involucrarme en los problemas de mi hermano por ahora. Eliza me tomo del brazo y me jalo hacia el otro lado, aunque la situación era preocupante sabiendo que Roberto no estaba haciendo las cosas de la mejor manera.
Caminamos por los demás stands hasta que el tiempo empezó a agotarse, la última actividad que hicimos fue tomarnos una foto juntos aludiendo al recuerdo de ese año, una foto que actualmente atesoro, no fue algo glamuroso solo un par de instantáneas que nos costaron cincuenta pesos.
— Hoy fue un día increíble, pasamos a las semi finales, ganaste el rally junto con tus amigos, me apoyaste en las gradas, los stands te quedaron geniales, y te veo mucho más tranquilo, creo que los días a tu lado son buenos. Ella me sonrió dulcemente y volvió a tomarme del brazo. — ¿Me acompañas a la parada de los camiones?
— A veces me pregunto... ¿Por qué eres tan linda conmigo? "¿Eres amable?" Este fue el momento de quiebre.
— No, tu si me interesas por eso quiero conocerte mejor. Y no, no te estoy haciendo una promesa de amor, o de que algo necesariamente va a pasar, sino que... me he dado de tumbos durante mucho tiempo con personas como David, ser superficial no me ha llevado a nada, pero tú me haces ver la vida desde otra perspectiva, vale la pena descubrir si hay más... Ella se sonrojo al decir estas palabras y yo también.
— Agradezco que seas sincera, aunque debo ser honesto contigo, no me estoy negando a conocerte, pero en este momento aún me siento confundido por lo que ha pasado y lo sabes. Tal vez estaba echando mi oportunidad a la basura, pero si algo había aprendido de los demás es que el que avisa no es traidor.
— Lo sé bobo, yo lo sé, por eso no es una promesa de amor, solo déjame estar a tu lado tal vez un día caes con mis encantos y nuestra historia podría empezar... y sino pues seremos amigos.

EST?S LEYENDO
Falsas Esperanzas: Primer Semestre
Teen Fiction"A veces no basta con gustarse... hay que estar listo para dejarse querer." Adrián está en su segundo a?o bachillerato. Entre tareas, partidos de fútbol y salidas con amigos, cree que su vida va más o menos bien... hasta que el amor y la decepción d...