Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

Paso mi mano por su cabello y ella entierra su cara mi cuello jugando con el cabello de mi nuca.

—Gracias por traerme. —dice y se aleja.

—No hay problema. —sonrío—. Debería decir ¿buen viaje?

—Creo que sí. —Ella abre la puerta—. ¿Café? ¿Te? ¿Agua? Licor obviamente no. No quiero que te pille la policía fuera.

—Una cerveza quizá. —Entrecierro los ojos—. Solo una. —prometo.

—Está bien. —ella acepta—. Entra.

La casa está bastante bien ordenada y camino dentro de ella. Las maletas están listas en la sala de estar y la sigo hasta la cocina. Ella me tiende una cerveza y toma un refresco para ella. Apoya sus manos en la encimera y mis ojos viajan a su mano izquierda, ella se mueve incomoda y pongo mis ojos en los suyos rápidamente.

—Entonces tú seguirás aquí. —dice.

—No lo sé, aún. —digo—. Quizá piense en volver a Londres.

— ¿Por qué?

—No pertenezco aquí. Nunca lo hice. —Niego—. No lo hare mucho menos ahora.

Ella empuja sus brazos contra la encimera y se inclina para poder subir y sentarse sobre ella. Sus pies flotan en el aire mientras los mueve y tira sus zapatos hacia el piso y me rio.

— ¡Dios! Me estaban matando. —ella niega riendo.

—Abbie... —ella me mira atento—. ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro. —asiente tranquila.

— ¿Sientes algo por mí? —la miro fijamente—. ¿Amor? ¿Odio? ¿Lastima? ¿Algo al menos?

—Harry... —ella chasquea la lengua.

Pongo la botella sobre la encimera y me acerco a pasos lento hasta donde esta ella. Se queda inmóvil y es un punto a mi favor cuando presiono mis manos contra las de ella para evitar que pueda moverse.

—Contéstame. Solo eso. —pido y cierro mis ojos.

—Sé exactamente lo que quieres escuchar. —Dice en voz baja—. Está bien. Sigo enamorada de ti, Harry. —suspira.

Y es exactamente todo lo que mi cuerpo quiere escuchar. Suelto una de sus manos para presionar su mandíbula y depositar un beso en su mejilla. Quiero besarla y ella también quiere hacerlo, lo sé. Deslizo el pequeño aro que rodea su dedo en la mano izquierda y ella observa mis movimientos. Lo pongo sobre la encimera, bastante lejos de nosotros y entonces ella me mira de nuevo. Es todo lo que necesito.

Presiono sus labios a los míos y ella entreabre los suyos como si de acabarse el mundo se tratara y me besa. Me besa desesperadamente y entierra sus manos en mi cabello. Tiro de su cintura para apegarla a mí, ella es más alta porque está sentada aun en la encimera. No sé cuánto tiempo había estado esperando por esto y cuando finalmente lo tengo, de mis manos se sale. Abbie enrolla sus brazos a mi cuello alisando los rizos que caen en mi nuca y comienzo a subir mis manos por sus muslos por debajo del vestido. Ella suelta un jadeo en mi boca cuando mi mano se cuela por sus bragas y la acaricio con cuidado.

—Harry. —ella habla en mi boca.

—Te amo, Abigail. —Murmuro contra sus labios—. Te amo tanto, bebé.

Ella se queja y toma el dobladillo de mi camiseta para empujarla por encima de mi cabeza. Quiere esto tanto como yo. Bajo la cremallera de su vestido más rápido de lo que puedo imaginar y en menos de un minuto la tengo en ropa interior frente a mí. En la ropa interior de encaje que ella siempre suele usar, la que me hace desearla tanto.

Presiono sus pechos en mis manos cuando ella muerde mi labio entre besos y me deshago de sus bragas, realmente son un estorbo ahora mismo. Ella juega con la cremallera de mis pantalones y me desespero por la demora deshaciéndome completamente de ellos. Ella no se sorprende con la erección que ya tengo.

Ella ha estado haciendo esto, lo noto cuando no se queja una vez estoy dentro de ella sin embargo muerde mi oreja y eso me hace reír mientras me muevo hacia atrás para volver a embestir. ¡Oh Dios! Sé que no voy a durar nada porque jodidamente ¡La he extrañado! Abigail entierra sus uñas en mi pecho y dejo sus labios porque mi respiración se dificulta pero no puedo dejar de besarla, no cuando ya he vivido un infierno no haciéndolo.

— ¡Harry! —ella grita demasiado alto y cubro su boca riendo.

Sé que en todo este jodido mundo, nadie la hace sentir tan bien como yo lo hago. La amo, la amo más de lo que llegue a amar a alguien en lo que va de mi vida y no quiero que eso cambie, ni en un millón de años más.

—No... quiero... —Hablo entrecortadamente mientras me empujo contra ella.

—Tomo la píldora. —ella dice en voz baja sobre mis labios.

Es lo único que quiero saber y con un ronco gemido directo desde mi garganta me derramo en ella. Apoyando su cara sobre mi hombro, su respiración es pesada y puedo sentir el latido de mi corazón junto con el suyo. Enrollo mis brazos alrededor de su cintura y me remuevo para salir de ella. Abigail se queja y besa mi hombro por largo tiempo. La levanto y ella enrolla sus piernas en mi cintura y comienzo a caminar con ella. Tengo que llevarla a su habitación y mis ojos quedan exactamente en donde he dejado su maldito anillo de compromiso. Subo las escaleras con cuidado y ella enrolla sus brazos en mi cuello.

—La primera a la derecha. —indica.

Abro la puerta, su habitación es enorme y esta tan bien ordenada como ella siempre lo es. Saco mi mano derecha de su cuerpo para sacar el edredón de la cama y la deposito con cuidado, ella se mueve y sonríe mientras desbrocha su sostén quedando completamente desnuda antes mis ojos.

— ¿Podemos dormir juntos? —ella me mira.

No tengo idea sobre lo que debo contestar a eso pero quiero, quiero dormir toda la noche junto a ella y olvidar todo lo que realmente está pasando. Asiento, estoy desnudo también y no quiero bajar a buscar mis cosas, solo me uno a ella junto a la cama. Ella pasa su brazo por mi pecho y se abraza a mi cuerpo. Sé que esto esta jodidamente mal, ella va a casarse y soy egoísta porque quiero hacer todo lo posible para que ella saque esa maldita idea de su cabeza sin embargo quiero que sea feliz.

—Te amo. —susurra contra mi mejilla. Y quiero que sea feliz peroconmigo