Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

Sam llega 5 minutos después de una hora y puedo ver la débil sonrisa que curva sus labios cuando me saluda. Sé que debe estar pasándola mal y aunque ya lo sé debo hacer el esfuerzo por sorprenderme. En mi cabeza rondaban mil preguntas de ¿Por qué? es decir, ellos en realidad eran perfectos y su relación también. Liam es cariñoso, amable, risueño y divertido y Sam casi igual a él.

— ¿Cómo estás? —pregunto cuándo nos sentamos en el sofá.

—Bueno… —suspira—. Algo bien.

— ¿Pasa algo? —frunzo el ceño.

—Liam y yo hemos roto. —hace una mueca.

—Pero… ¿Cómo? ¿Por qué?

—Hemos estado teniendo varias discusiones tontas. —dice—. Y anoche todo parece haber terminado.

— ¿Qué sucedió? —pregunto.

—Estuvimos en casa de Zayn anoche y estaba demasiado ebrio. Bueno el, Zayn y Harry. —me mira fijamente—. Becca esta tan enojada pero sé que pronto se le pasará y bueno… tu y Harry ya no tienen una relación. —asiento incomoda—. No sé qué sucedió con ellos anoche, Estaban tan a gusto con Patricia. ¡Odio que esa chica sea amiga de ellos! es como la regalada de su año. —Arruga la nariz—. La estoy detestando.

—Ya lo creo. —pongo los ojos en blanco.

—Fui por una bebida junto a Becca y cuando regrese ella prácticamente estaba en su boca. —Presiona sus puños—. Discutimos y jamás pensé que él me gritaría alguna vez. Lo hizo e incluso me dijo que me jodiera y lo dejara en paz. —Las lágrimas comienzan a aparecer en sus ojos—. Y todo esta tan mal. —se echa a llorar.

—Oh Sam. —Me acerco rodeándola con mis brazos—. ¿Has intentado hablar con él? ¿Te ha llamado?

—He estado despierta todo el día esperando su llamada pero nada. —niega—. Me pregunto si esta con la zorra de Patricia.

—No lo creo. —Niego—. ¿Cómo regresaste a casa anoche?

—Con Becca. —dice y asiento.

—No sé qué decirte. Sabes que siempre soy mala dando consejos. —sonrío—. Pero te aseguro que tu relación no está perdida. Sé que Liam te quiere bastante y no va a dejarte así porque si.

—Realmente espero eso. —Limpia sus mejillas—. ¿Tú has hablado con Harry?

—Sí. —asiento.

— ¿Y qué? ¿Ustedes están totalmente rotos? —me mira fijamente.

—Yo… No lo sé. —Niego—. Intento solucionar todos nuestros problemas pero él tampoco me ayuda y eso… eso me desespera. —hago una mueca.

—Pero… ¿Se han visto?

— ¿Afuera de la universidad? Si. —confirmo.

— ¿Cómo?

—Estamos manteniendo relaciones sexuales. —digo y enseguida me sonrojo.

—Entonces ¿ustedes solo tienen una relación de sexo? —pregunta sorprendida.

—Algo así.

—Uau. —Enarca ambas cejas—. Si sabes que Harry te ama ¿no? Eso no va a cambiar ni en un millón de años. —se ríe.

—Probablemente me case con él y nos divorciaremos cada mes. —digo riendo.

(…)

El fin de semana había pasado volando y no fui lo suficientemente valiente para llamar a Harry. En la universidad lo evité a toda costa pero a la salida ya me fue casi imposible. Le pregunté si quería acompañarme al chequeo y con gusto aceptó no sin antes obligarme a asistir a su casa luego ya que su abuela había llegado de viaje. En tres días, Jess cumpliría su mayoría de edad y aun no tenía un regalo para ella.

Luego de dejar mi auto en el complejo de apartamentos, salgo para encontrarme con Harry y subir a su camioneta. El me mira con una sonrisa extensa y enarco ambas cejas esperando a que ponga el auto en marcha.

— ¿Qué? —arrugo la nariz.

— ¿Puedes darme un beso? —pide.

Las comisuras de mis labios se elevan y enarco una de mis cejas divertida. El hace una pequeña mueca con sus labios y sin tomar permiso se acerca para presionar sus labios a los míos. Sus labios tienen una combinación perfecta de menta y sus suaves labios solo me hacen querer pasar el resto del día junto a ellos. No quiero ser débil y por primera vez en nuestra relación siento que soy tan fuerte cuando me separo de él y se queja.

— ¿Qué tal tu fin de semana? —pregunto cuándo pone el auto en marcha.

—No tan bueno. —Se encoge de hombros—. Mi abuela ha llegado ayer.

—Eso es bueno. —sonrío—. Me preguntaba… ¿Qué puedo obsequiarle a Jess?

—No lo sé. —Me mira—. Tú eres mujer. Sabes lo que les gustan.

— ¿Tu no vas a darle nada? —pregunto.

—Claro pero yo soy su hermano. —se ríe.

—Me pregunto que le regalaras. —Presiono mis labios oprimiendo una risa—. O que le regalara su novio.

—Oh no quiero saberlo. Créeme. —dice.

—Lo sé. —Me río—. Es por aquí. —señalo la siguiente calle.

Un poco después estamos entrando al piso en donde me realizarían mi chequeo. La doctora Garden se encargaría de ayudarme en todo lo que necesitaría y mentiría si no me sintiera algo extraña estando con el hombre con quien mantengo relaciones pero no es mi novio.

—Hola. —Una chica rubia bastante bonita y pequeña me mira fijamente y enarca ambas cejas cuando pone sus ojos en Harry—. ¿En qué puedo ayudarlos? —pregunta.

—Vengo por un chequeo con la doctora Garden. —pongo los ojos en blanco.

Sus ojos no se apartan de Harry y con una sonrisa tremendamente exagerada pone un bolígrafo en su boca. ¡Otra puta más!