América.
Ato el delantal azul oscuro bien a mi cintura mientras veo las mesas atenta a que nadie me llame. Cuento los minutos que me quedan para salir, posiblemente ya mire el reloj en la pared más de 50 veces en los últimos diez minutos.
Veo un grupo de chicos llegar a una de las mesas y voy hacia ellos. De cerca noto que uno se me hace conocido, es el flaco que toco con nosotros en la banda.
—Buenas noches, ¿Les traigo algo para tomar o quieren ver la carta? Tenemos una variedad amplia de pintas tiradas— les comento sin mirar a ninguno en especifico.
—Hola América— saluda el chico que creo recordar se llama Joaquín.
—Hola— le medio sonrió y los miro nuevamente esperando su pedido.
—¿Me traes unas papas fritas porfa?— pide un castaño que esta sentado al lado de Joaquín.
—Perdón, pero cerramos la cocina a las 12— le informo.
—¿Y? No te cuesta nada hacerme unas papas chabona, dale que para algo te pagan— pongo los ojos en blanco.
—No, no me cuesta nada, pero no tengo porque hacerlo y no se me da la gana de hacértelas— le respondo de mala gana.
—Llama a tu encargado por favor— refuta con una sonrisa burlona y yo levanto una ceja.
—Yendo— respondo dándome la vuelta para buscar a Marito.
Camino hasta la barra donde lo veo sentado al lado de los barriles de birra. Cuando me acerco me sonríe pero la sonrisa se le borra al ver la cara de orto que tengo.
—¿Qué pasa morocha?— me pregunta parándose y dejando su vaso a un costado.
Marito debe tener unos 28 años, pelo rubio oscuro rapado a los costados y más largo en la parte de arriba que lleva siempre atado en un rodete, barba y unos ojazos azules, tiene una espalda ancha y debe rozar el 1,90, varios tatuajes cubren su cuerpo, y debe ser el jefe más piola del mundo.
—Un flaco se esta pasando de boludo, quiere hablarte— digo y él me sonrie pasando un brazo sobre mis hombros para que lo guie hasta la mesa.
—¿Pasa algo chicos?— dice sacando su brazo de mis hombros y mirándolos.
—¿Sos el encargado?— pregunta el castaño mirándolo de arriba a abajo.
—El dueño, repito, ¿Pasa algo?— le pregunta serio nuevamente.
—Tu moza es una maleducada, le hice un pedido y me respondió mal— dice y yo levanto una ceja sorprendida.
—Te dije que la cocina estaba cerrada y me prepoteaste, jódete— digo cruzando los brazos.
—Para algo te pagan, flaca— vuelve a quejarse.
—Bueno muchachos, esto se arregla muy simple— dice Marito y el flaco sonrie esperando seguramente que le traigan las papas fritas igual —te levantas y te retiras o te levanto de una patada en el orto y te saco yo— le dice finalmente.
—Ah, sos un pelotudo— dice el flaco saliendo seguido de dos flacos más.
—Perdonalo América, es un pajero, tenias razón vos— dice Joaquín que se quedo en la mesa con dos chicos más.
—Esta bien.
—Morocha, si pasa cualquier cosa más me llamas— dice mi jefe antes de dejar un beso en mi frente e irse.
—¿Por qué se iba Diego enojado? Lo cruce en la puerta y me grito algo de que la moza era una pelotuda— dice Valentin llegando sin mirarme ni siquiera.
—La moza esta acá, y el pelotudo es tu amigo— le digo de mala gana.
Valentin se da vuelta sonriéndome y mirándome de arriba a abajo mordiéndose el labio.
—No dudo eso, linda— dice finalmente y yo bufo.
—¿Van a pedir o no?— pregunto y Joaquín asiente.
—Si, ¿Qué recomendas?
—La Ipa artesanal, es un mambo— respondo sin dudarlo.
—Trae 4 entonces— me pide sonriendo y yo asiento yendo a preparan su pedido.
La noche pasa tranquila, llevo varios pedidos de cerveza a la mesa de Valentin y Joaquín, y resultan incluso graciosos en decir pavadas cuando voy. Y me encuentro a mi misma pensando en que el primero de estos tiene una sonrisa bonita.
//
Que capitulo TAN malo y de relleno lrpm
juro que después se va a poner buenarda

YOU ARE READING
Desastre ?WOS?
Fanfiction"Mi chica es un ángel, un ángel de alas negras" En donde América no quiere engancharse con él chico que intenta acercarse a ella. En donde Valentin tiene novia y así y todo no puede dejar de pensar en la baterista de la banda de rock de su amigo. ?L...