Con su puño cerrado talló su ojito derecho, frunciendo el ceño y haciendo un puchero cuando salió de su casa y la leve luz del cielo le molesto en sus ojos. Eran las 6 am y el cielo apenas empezaba a aclararse, el sol aun no salía pero se notaba que dentro de poco lo haría.
En su mano contraría llevaba una maleta de color blanco con dibujitos de osos pandas. La arrastró con dificultad por el piso, sintiéndola muy pesada aunque realmente no llevaba nada de mucho peso. Hizo un puchero más pronunciado soltando quejidos de molestia por no conseguir su objetivo.
—Te ayudo con eso bonito. —JiMin le regaló una somnolienta sonrisa a el pálido que segundos después le quito la maleta y la cargó sin ningún trabajo, llevándosela hasta la cajuela de la camioneta que rentaron para que todos cupieran.
El rubio siguió a el alfa por detrás sin dejar de tallar sus ojos. —Hyung, tengo sueñito. —balbuceó acercándose a el pelimenta y recargando su cabeza en el hombro del mismo.
YoonGi sonrió por la linda imagen que tenía en frente: un bonito omega de hebras rubias con la cabeza en su hombro, ojitos cerrados y un puchero en eso labios carnosos y suaves que tanto le gusta besar. Llevó su mano hasta la mejilla rosada de JiMin y la acarició con ternura. JiMin dejó escapar varios suspiros.
—Puedes dormir en el camino, bonito. —tomó el gorrito de la chamarra que JiMin tenía puesta y se lo colocó, depositando un beso en la frente del rubio después. —Esta haciendo frió, cúbrete bien y sube a la camioneta. No quiero que enfermes.
El omega asintió leve, soltando un suspiro y viendo directamente a los ojos de YoonGi. —Hyung, no creo que sea necesario...
El de ojos gatunos frunció su ceño. —¿Como no? Tienes que cuidarte.
—No, hyung, eso no.
—¿Entonces?
JiMin bajó la mirada, mordiendo su labio inferior y jugando con los dedos de sus manitas. Estaba inseguro de decirlo pero tenía que, le apenaba mucho la situación.
—El viaje... no es necesario que pagues el mio. —dijo sin levantar la mirada.
Se sentía mal por la situación. Cuando le comentó a TaeHyung que lo habían despedido, JiMin se sorprendió por lo bien que se lo estaba tomando. No se enojó con él ni nada por el estilo, cosa que temía que sucediera. Hablaron de su posible nuevo trabajo en la empresa donde su hyung trabajaba y TaeHyung no podía estar más emocionado por eso. ¡Su hermano se estaba animando a hacerlo! ¡Por su propia cuenta! era algo que lo llenaba de felicidad y emoción.
La situación era que con el dinero que tenían no les alcanzaría para el viaje, al menos no para los dos, así que decidieron no ir. En cuanto YoonGi se enteró de que su bonito no iría hizo todo lo posible para convencer a TaeHyung y a JiMin de pagar el viaje del rubio.
—Creí que estabas de acuerdo. —acarició el brazo del menor observándolo con detenimiento.
—Sí pero... siento que es una molestia, hyung.
¿Como podía existir alguien tan tierno y lindo como JiMin? No lo comprendía, es un angelito tan bueno y puro para este mundo.
YoonGi sonrió, acariciando el brazo del rubio mientras lo subía hasta llegar a su rostro.
—Bonito, tú jamas serás una molestia para mí.
—Pero hyung...
—Tómalo como un regalo ¿Sí? —le sonrió mostrando sus encías rosaditas, acelerando el corazón de JiMin. Era muy importante que JiMin fuera al viaje, ya tenía todo planeado.

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Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]
FanfictionMin Yoongi fue hechizado por esa hermosa sonrisa, esos peque?os y brillantes ojos, esa tierna voz de ángel y la preciosa cabellera rubia del joven Omega. Y no puede faltar el mencionar ese delicioso y dulce aroma que el chico desprendía; algodón de...