抖阴社区

fourty one

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Delfi

—¿entonces todo bien?— preguntó wawa por quinta vez.

—sí, boluda me preguntaste cinco veces— suspiré haciéndola reír.

con wawa quedamos en juntarnos antes para charlar y luego ir con la ds3.

—¿y cómo están los pibes?— pregunté esta vez yo.

—y bien— se hundió de hombros —me parece que el tobo trae hoy a la novia así la conocés y depa también tiene novia— asentí.

—joya.

—martín sigue con la mina esa, es re piola ahora— añadió —el negro sigue re en la suya, y el leito consiguió laburo fijo, posta tienen ganas de verte.

estaba re contra nerviosa, quitando a wawa y a valentín, al resto de la crew hacía casi tres años que no los veía ni mantenía ningún contacto con ellos.

—¿vamos yendo?— se paró del sofá.

—dale— me paré —¿te gustó el depto?— pregunté cerrando.

—seh, 'ta piola— asintió lentamente varias veces —igual falta decorarlo eh.

—obvio obvio, si algún día querés venir por lo que sea o te querés quedar a dormir o lo que vos quieras, podés venir, es tu casa sabelo— dije haciendo que me abrace.

—lo mismo te digo— sonreí —llegamos, la verdadera casa— gritó cuando entramos donde nos solíamos juntar.

—dios hacía una bocha que no venía— afirmé nostálgica por todos los recuerdos que tenía acá —hola— saludé tímida haciendo que todos los pibes excepto valentin se paren a saludar.

—nooo— me abrazó el negro —cuanto tiempo, no vuelvas a hacer esto hija de puta— me abrazó más fuerte.

—te extrañé negrito— le revolví el pelo —depa— grité yendo a saludarlo —no que facha amigo.

después de saludar a todos y conocer a la novia de tobo fui a saludar a valentín y sentarme a su lado.

—hola— sonreí mientras me sentaba.

—hola— saludó sin mucho interés.

—¿qué onda?— intenté sacar conversación.

—todo bien.

—yo bien— no sé qué poronga le pasaba al pelotudo pero tampoco le iba a dar mucha bola, hacía tres años no veía a mis amigos y lo último que me preocupaba esta noche era la actitud de valentín.

después de algunas horas y algunos tragos salió mandarse unos bailecitos, no estaba en pedo pero tampoco sobria, así que la vergüenza no estaba presente en mi cuerpo.

—wacho tu nena me cela— cantó viole, la novia de tobo.

—estoy tan fresco que quema— seguí yo.

me cayó re piola la piba.

—¿qué onda españa?— me preguntó valentino.

—no me apetece mucho hablar ahora de españa— suspiré —la gente es piola y eso pero prefiero mil veces argentina.

—eeeesa— sonrió depa quien estaba re duro —¿y qué onda con el wosito?— sonrió achinando los ojos y ganándose una mala mirada por parte del ojiazul.

—que se yo no me da bola hoy— me hundí de hombros —hola, dame bola— canté a la vez que viole y wawa.

—che sos re gil amigo, chapen ya y no rompas las bolas o te rompo todo— dijo el negro re serio haciendo que ría después por las caras que pusimos al ver como lo dijo.

—che valen, ¿sos un folio?— grité mirando a mi amigo y vi como me miró mal y subió las cejas —porque te pongo a 4 bebeto— hice reír a todos excepto a él —¿qué me mirás así gato puto?— me acerqué a él haciéndome la turra.

realmente ya no era consciente de que hacía.

—te hace falta una buena cogida— volví a hablar una vez estuve a su lado.

—cerrá el orto, andá a coger con otro, ¿sí?— dijo casi susurrando el ortiva.

—con el colorado— bebí de vuelta —che colorado te hacía tremendo pete— dije mirando a la nada haciendo que mis amigos rían.

—como te extrañaba amiga— se rió el depa.

miré la hora en el celular como pude, nomas por saber porque estaba re bien acá.

—gente son las 4 y 20 sale bailar, ¿o no?— moví exageradamente mis caderas —acá siempre son 4 y 20 y estamo' de la cabeza con simpleza.

—amiga, son las seis, andá a dormir— me sentó wawa.

—che valen mi amor, ¿sabés que hora es?— me senté encima de él intentado provocarlo.

—y las seis— puso sus manos en mi cintura.

—no— dije seria acercándome a su cara —la hora de coger, dale atrevete ya, no da que seas así de viejo choto, seguro que ni se te para— me burlé haciendo que mis amigos de nuevo suelten una carcajada.

—¿querés comprobarlo?— se acercó peligrosamente a mi boca.

—sí— me acerqué más y me separé haciendo que suelte un gruñido —chau chicos— me paré —es hora de ir a dormir, mi peluche no se va a contar los cuentos solo— sonreí.

—la acompaño— se paró valentín de la silla.

—con forro eh— gritaron una vez empezamos a alejarnos.

llegamos a mi casa, la cual no estaba muy lejos.

—¿te quedás a dormir?— él asintió —¿te puedo chapar?

—¿te podés callar y hacerlo ya?




•••

distante; wosWhere stories live. Discover now